N i n t y

7.1K 715 159
                                    

≫ ─────── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ─────── ≪

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

≫ ─────── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ─────── ≪

Ausentarse del mundo les sentó de maravilla. Quedarse en casa a solo disfrutarse en privado, felices y llenos de dicha, resultó una embriagadora y perfecta manera de celebrar su unión.

El presente jamás fue tan precioso, tan radiante.

Era como en esa película de Pixar que fueron a ver por el verano, con los dos niños enamorados que juntos comparten la vida, solo que sin la parte de la perdida. A ellos la eternidad les sonreía, junto con esa hogareña y romántica melodía de antaño que seguía a Carl y Ellie en el filme animado.

Eran su propia película y para Andromeda, Jasper era la mejor parte de ella.

Sin embargo, los dos sabían que no podían seguir allí ellos solos por demasiado tiempo a causa de sus responsabilidades. Era desafortunado, mas tampoco renegaron de ello cuando fue tiempo de volver a la realidad.

Andromeda escribía un correo electrónico desde el móvil para el tío Mark. Le parecía curioso referirse a él de esa manera, pero con todo el cariño y la dulzura que le transmitía cada vez que le llamaba por teléfono y el apoyo no solo en sus entrenamientos y ese largo trabajo que tenía por delante, sino también de una manera más personal y emocional, era como haber encontrado realmente a un familiar.

También le envió un mensaje a Gavril, quien se había distraído de su llegada con esa sorpresa que tenía. Supuso que se trataba de alguien más como él, otro elemental con quien seguro cruzó su camino.

—¿Ya hablaste con Angela? —Curioseó Jazz a su lado en Francis, con su mano yendo hasta su muslo, su inmensa palma apretándole afectuosa su pequeña carne suave.

—Nope —respondió con simpleza, antes de dejar el teléfono en el tablero— ha estado ocupada con los exámenes de este parcial. Me dijo que en una clase todos reprobaron y tuvieron que negociar una practica con el profesor para poder tener al menos una calificación aprobatoria. ¿Te imaginas el nivel de estrés?

—Pude sentirlo en más de una ocasión —contó con tranquilidad, con la curiosidad de Andromeda encima— es una situación caótica y de mucho estrés. De hecho, me parece que los últimos años se han vuelto más flexibles al respecto, pero sigue siendo... devastador no poder mantener una nota.

Asintió comprensiva, mordiéndose el labio ante la preocupación que le generaba la salud mental de su mejor amiga. Angela era tan reservada que sabía que lo que le decía sobre su preocupación era solo la punta del iceberg. Ojalá pudiese ir a verla y apoyarla.

La casa Cullen se dejó ver al cabo de unos minutos más de trayecto. Considerando que se habían desaparecido por diez días, les causaba algo de inquietud cómo reaccionarían porque seguro ya todos estaban enterados de la buena nueva.

La ayudó a bajar del auto, ambos sonriéndose con emoción, jugueteando coquetos cuando se encontraron junto al vehículo, donde a él siempre le encantaba acorralarla para arrancarle uno que otro beso, de esos que los ponían a flotar, enceguecidos por lo que se causaban entre sí.

𝐀𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞𝐝𝐚 || Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora