Contrarreloj

54.

Lucca.

Sentía tanto por ella, tenerla tan cerca, con sus ojos puestos en mi. Creyendo en mi a pesar de que cree que juego con ella, cuando solo quiero protegerla. No sé que haría si algo le pasara, es tan vital para mi.

-Crees cosas tan buenas de mi- hablo sin creerlo- Ojalá pudiera ser lo mejor para ti- susurro.

-Creo en lo que eres. En este tiempo conocí al verdadero Lucca y dios- muerde su labio- Resistirme a él se lleva toda mi fuerza de voluntad. Lucca, sabes que soy honesta, si no estoy besándote ahora es por tu estúpida idea de mantenerme lejos-

-Te protegeré Alex, aunque no lo necesites, aunque sepas hacerlo sola, aunque tenga que alejarte cuando es lo que menos quiero- tomo su rostro entre mis manos- Te mantendré a salvo porque no sé que haría si algo te pasara-

-¿Y crees que alejarte es la única manera?-murmura.

- No quiero meterte en mafias, me busca la mafia italiana para matarme Alex. Son capaces de todo y no quiero involucrarte-ella se aleja de mi, dejando mi cuerpo frío nuevamente.

-Lucca, no sabes toda la verdad- pasa la mano por su cabello- Soy peor de lo que crees- toma el álbum en sus manos dispuesta a bajar.

-¿Por qué no solo lo dices?- le pregunto antes de que salga.

-Porque las cosas no son así conmigo. No es tan fácil, no puedo, lo siento- baja dejándome confundido.

La sigo, pensando en que ella está llena de misterios. Que a pesar de conocerla mas de lo que cree me falta mucho para saber quien es realmente Alex Brown. Pero la necesidad que tengo de saberlo, de conocerla mas que cualquier otra persona, puede conmigo y no me permite tomar distancia.

Es frustrante.

- Gracias cariño- le agradece su madre con una sonrisa extraña cuando Alex le tiende el álbum.

Las fotos comenzaron a aparecer, seguido de anécdotas y risas por parte de la señora Brown y Matt, quienes juntos molestaban a Alex. Me sorprende que en cada foto, Alex mantiene su seriedad, excepto cuando está con sus amigos. Una foto llama mi atención, estaban ellos con unos 10 años, Hanna estaba sobre la espalda de James, Chris hace caras raras, Nick y Zoen muestran su biceps algo marcados para esa edad con una sonrisa creída. Zack y Alex son los que me sorprenden, ambos están mirándose, Alex con una leve sonrisa en sus labios mientras Zack arruga su nariz, claramente haciéndola reir.

-Mira esos músculos- Zoen señala su brazo en la foto- Siempre he estado bueno- presume.

-Cierra la boca, mi brazo era mas grande que el tuyo- compite Nick.

De pronto me siento incómodo, mis hermanos oyen las historias atentamente. Pero la mamá de Alex comienza a hablar sobre ella y Zack.

-Owww, miren- Muestra una foto en donde Alex sale sonriendo y Zack besando su mejilla, abrazándola por la espalda. Se ve feliz, ambos se ven radiantes.

-¿Alex tú y...- Elizabeth corta a Celia.

-Si, Alex y Zack fueron novios. Los mejores por cierto, se querían tanto- veo como su madre mira la foto y puedo darme cuenta de que estaba más que de acuerdo con esa relación- Aún no entiendo por qué terminaron, en fin- alza los hombros- Zack sabe que fue mi yerno favorito- sonríe en dirección al chico, quien miraba a Alex y ella a él. Sin embargo parecían no estar aqui, como si estuvieran sumidos en recuerdos, en el pasado.

Siento que no puedo respirar, quiero irme y salir de este incómodo momento en el que siento que sobro totalmente. Nadie parece notarlo, Jace me observa pero le doy una falsa sonrisa y vuelve a ver las fotos. Sin que me noten salgo de la casa, necesito tomar aire y alejarme, es lo que suelo hacer alejarme de todos. De pronto me siento ridículo, ella nunca tuvo nada conmigo más que unos besos, no me ha visto en 12 años ¿Por qué lo haría ahora? Por dios, soy yo quien está en un ámbito al cual no pertenece. Despeino mi cabello, suelto unos botones a mi camisa y camino hacía mi casa, especialmente a mi moto.