Septiembre 16.
Nick.
¿Dónde está?¿Está bien?¿Está consiente de qué la necesito?
Miro por la ventana, vamos en su hummer, buscándola mientras Lucca ha ido en su motocicleta por otros lados. Quise hacer lo mismo pero a nadie le pareció buena idea que fuera solo.
Llevamos días haciendo la misma jodida cosa.
Me siento como hace mucho no me sentía, me siento perdido y que me falta algo esencial.
Me falta una de mis piezas fundamentales.
Una mano toma la mía, apretándola, alzo la mirada para ver la de Kira, quien me da una leve sonrisa. No ha dejado que caiga en estos días, manteniéndose firme y sosteniéndome para evitar que me hunda. No puedo pasar desaprecibido el hecho de que ha ocultado nuestras manos con su chaqueta para no exponerme, un detalle que, nadie que no sea ella, jamás hubiese respetado, por no conocerme lo suficiente ni quererme de la misma manera. Le devuelvo el apretón sin dudarlo ni un segundo.
-La encontraremos-susurra con ese tono conciliador que me reconforta.
Su presencia aquí lo hace.
La miro por unos segundos, mi cabeza va a mil por hora en ese momento, me cercioro de que nadie en el vehículo va prestándonos atención ya que estamos hasta atrás antes de acercarme con la mente nublada por todo lo vivido además de los sentimientos encontrados para besar sus labios cortamente.
Un arrebato desesperado que incluso a mi me toma por sorpresa, tanto por la necesidad que me llevó a hacerlo como por el alivio que me envolvió luego.
Un beso casto y rápido, que aunque fue fugaz lo necesitaba. Me ayuda a calmarme y que me dé una leve sonrisa luego de su asombro lo hace aún más.
Lo hace porque aunque estuve mal por irrespetar su relación y hacer que ella de cierta manera falle, le importo lo suficiente como para dejar pasar esta acción solo por saber que lo necesito. Ella en el fondo sabe que es importante para mi, que es diferente y que sí, la necesito. O si no lo sabe, al menos demuestra que está dispuesta a todo para que me sienta mejor.
Ya habrá un momento mejor para disculparme por irrespetar a su pareja y su avance.
Aunque él me importe un carajo y solo lo soporte porque pone una sonrisa en su rostro.
Septiembre 18.
Mis días se han vuelto una mierda y siento muy dentro de mi como todo comienza a descontrolarse. Los impulsos aparecen haciendo que quiera ir a matar ya mismo al idiota de D'angelo, solo por arrebatarme no a uno, sino a dos de mis mejores amigos, a dos miembros de mi familia.
El golpe a Zack fue uno de ellos, uno que simplemente salió representando el lacerrante dolor que sentí en ese momento. La ira, la rabia, la frustración y ese dolor de la traición se vieron reflejados en ese golpe que jamás le di hasta ese momento. Jamás he tocado a ninguno, ellos simplemente son intocables para mi pero la situación me tomó desprevenido y la mierda que hizo fue más fuerte que todo.
Se lo merecía.
Ahora no sé por que jodido lugar empezar a buscar, llevamos días recorriendo cada rincón en el que creemos que puede ocultarse sin dar con ningún resultado. He trabajado mi tecnología todo lo que podido pero no puedo detectarla porque ella así no lo quiere. Y mi cabeza no funciona correctamente en estos momentos como para inventar algo para encontrarla, lo he intentado pero nada sale y es frustrante.
Me está desesperando esta situación.
Me muestro duro, indescifrable pero algo debe notarse en mi porque todos me miran con preocupación. Sé bien que perdernos a ambos no es buena señal en absoluto, por lo que trato de mantenerme colectado. Kira ayuda mucho en darme una mano con eso, pareciera que me conoce desde siempre y que está acostumbrada a calmarme en momentos así pero es la primera vez que me ve de esta manera.
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Contrarreloj
De TodoAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...