Contrarreloj

41.

Disparos, muchos de ellos es lo único que se oía. Mi equipo contra los idiotas, Ian no sabe disparar  por lo que tomó unos cuchillos que le dio Hanna para defenderse, sin embargo Lucca lo protege tanto que no deja que asesine a nadie, los mata él antes de que su mejor amigo manche sus manos con sangre. Aarón solo daba ordenes  mientras unos 30 hombres se avecinaban en nuestra dirección, protegiéndolo. Lucca se acerca a mi cuando disparo a un imbécil eliminando a otro de ellos que quería dispararme por la espalda. Chris y Nick iban a la par, Hanna y James trataban con tres del otro lado, Zoen y Zack arrasaban con todos mientras Lucca y yo destrozabamos a quien se cruzara por mi camino. En cuestión de minutos ya no habían hombres, me acerco a Bradley con mi arma apuntando a su cabeza.

-Pero si es la preciosa Alex, me sorprendiste ¿Sabes? Oí hablar de Queen en ocasiones pero verlo con mis propios ojos creeme ha sido malditamente sexy- muerde su asqueroso labio.

Lucca se acerca a él de forma amenazante pero Zoen lo detiene, es mi asunto.

-Deja de tanta mierda porque te volaré la cabeza en menos de lo que te imaginas- le saco el seguro a mi pistola- Me debes muchas Bradley- apunto a su hombro y disparo- Esa es por meterte con mi familia - él lastimó a Chris, con el maldito accidente y no es algo qu e iba  adejar pasar.

Un quejido de dolor se escapa de su boca mientras trata de frenar el sangrado.

-Ahora- grita y los Benet junto a unos cinco idiotas mas salen a la luz. Disparando en el hombro a Zoen, lo observo caer y la rabia inunda mi sistema. Siento la furia recorrer mis venas y no lo pienso cuando le disparo a Cole, quien cae al suelo sangrando. Lucca termina con uno de ellos quien quiso dispararme y Zack al otro Benet.
Otra vez una ola de disparos se hacen presentes, mi concentración estaba en proteger a mis amigos y evitar que se llevaran a Ian. Una camioneta completamente negra se estaciona frente a mi al momento en el que iba a terminar con la vida del maldito Aaron Bradley, haciendo que una bala diera contra esta. Todo pasó jodidamente rápido, dos hombres se asomaron por las ventanillas del vehículo, disparando en nuestra dirección para luego arrancar y salir rápido del lugar. Habían escapado llevándose a Bradley con ellos. Suelto un gruñido, tenía que haberle volado la cabeza cuando tuve la oportunidad.

Me acerco  Zoen, quien se niega a que James lo atienda, quiere seguirlos. 

-No lograremos nada con seguirlo, atacaremos cuando menos se lo espere, nosotros somos la mente brillante aquí, nosotros manejamos el juego a nuestro antojo. Y créanme, él ni siquiera está en el juego-

Y claramente no lo estaba. Ni siquiera sabía con quien se estaba metiendo, no sabía que yo misma podía hundirlo en el mismísimo infierno.

(...)

-Aquí estás pequeña- uno de mis mejores amigos toma asiento a mi lado. Me encontraba en el gimnasio, pensando en el siguiente paso que daría. No puedo dejar que se meta con mi familia, no lo permitiré, primero Chris y ahora Zoen, estoy consiente de que nada les pasó y podría ser peor, pero cada cosa que les pasa siento como si me lo hicieran a mi, y hasta peor- Oye estoy bien- me abraza por los hombros.

Y quiero decirle que me perdone, que siento que esto le haya pasado por mi culpa. Bradley me quiere a mi, sabe que mis puntos débiles son ellos, por lo que busca golpear ahí.

-No te culpes- me centro en sus ojos- Te conozco más que tu misma Alex. Sé que si estuviera en tus manos recibirías cada bala por nosotros. También lo haríamos por ti, porque somos una familia. Cada uno sabía a lo que nos enfrentaríamos entrando en este mundo, lo decidimos juuntos, todos entramos en esto y seguiremos juntos. Nada de esto es tu culpa, recibiría mil balas por ti si es necesario, no lo dudes. Y que venga el imbécil de Aarón que aquí estaremos esperándolo, porque nadie se mete con nuestra niña. Te amamos Alex e iremos contigo a donde sea que tu vayas- la sinceridad en sus ojos me hace sonreír.