Bajamos las cosas de la Hummer, Ashley estaba emocionada, habíamos esperado a que su madre se fuera para sacarlas de ahí. Lucca tenía un acuerdo en donde decía claramente que era un tutor legal de la niña, algo que nos facilitaba mucho las cosas. Esto no era nada ilegal, cuando la niña no quiere estar con sus padres, no existe problema en solicitar y atribuir la guarda y custodia a un tercero, distinto a los progenitores, como son los abuelos, tíos o hermanos mayores. Lucca tramitó su custodia cuando cumplió la mayoría de edad, y su madre como quería deshacerse de ella no puso objeción.
-Elige tu habitación linda- él la deja en el suelo una vez dentro- La decoraremos como quieras- ella suelta un gritito de emoción y corre a ver los cuartos.
-Gracias querido- Marie sonríe- Lo mejor que pudo pasarle a Ash es que aparecieras en su vida- habla con nostalgia.
-Siempre la ayudaré- con su seriedad característica, mientras saca un juego de llaves de su bolsillo y se las tiende- Estas son las llaves, nadie conoce este lugar así que nadie vendrá por aquí- le asegura- La seguridad es extrema en este departamento así que pueden estar tranquilas, están seguras- cada vez que hablaba con Marie, lo notaba tenso- Compré comida, la alacena está llena al igual que la nevera, compré las cosas favoritas de Ash, en el baño están las cosas que siempre usan. Dejé ropa nueva en la habitación que sé que escogerá Ash, espero les guste. No se preocupen de nada, vendré a verla a diario- promete.
En la mirada de la mujer frente a nosotros veo orgullo. Mira a su nieto orgullosa, sin embargo, él no parece interesado ni muy contento.
-Gracias querido, eres un gran hombre- sonríe y sus ojos se empañan-No eres como él-
Veo como su cuerpo se tensa, odiaba la comparación con su padre. Por supuesto que él no era como ese idiota. Sin embargo no quiso ser grosero, por lo que nos despedimos de su hermanita antes de ir al lago, sé que habían cosas de las quería hablar y sabía también que ese era el lugar indicado.
Una vez frente al lago, suspira antes de apoyar su mentón en mi hombro mientras me abraza por detrás, ambos sentados en el borde del muelle. Disfrutando la compañía y aguardando el momento para soltar las palabras que rondaban por su cabeza.
-No la considero mi abuela- murmura, con cierto rencor en su voz- Ella vivía con nosotros en ese momento, cuando el imbécil decidía golpearme hasta cansarse ella solo subía a su habitación y ponía música alta para no oír mis lamentos- susurra, ya que sus labios estaban pegados a mi oreja- Ambas tomaron la decisión de marcharse, dejándome en manos de él, dejándome a la suerte. Aún sabiendo que sería capaz de matarme- murmura- Sé que lo hubiera hecho de no ser por los Black-
Acaricio sus brazos, reconfortándolo, para que sienta que estoy aquí y que yo no seré como esas personas que lo abandonaron. Yo me quedaría a su lado a pesar de todo.
-Cuando conocí a Ash, ella estaba presente. Se llevó una gran sorpresa al ver que estaba vivo, pero que era una persona completamente diferente a la que abandonaron a su suerte. Ese chico frente a ellas no era el mismo que por las noches gritaba de dolor por los golpes de su padre, no tenía marcas ni heridas abiertas, tampoco hematomas. No tenía el cabello largo para cubrir su rostro magullado- recuerda con rabia- El chico parado frente a ellas tenía la piel sana, ningún hueso roto o alguna cortada profunda. Tenía el cabello prolijamente cortado, su ropa ya no tenía sangre, estaba limpio. Ya no tenía una expresión afligida y adolorida, simplemente ya no tenía expresión alguna. Ya no era un D'angelo, era un Black- siento su sonrisa- Ya no era Gian, era Lucca-
Volteo a verlo sorprendida, una sensación amarga invadió mi cuerpo recordando las veces que lo había llamado Gian aún cuando me decía que lo detestaba. Gian D'angelo era en Italia.
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Contrarreloj
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...