Contrarreloj

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Mi cuerpo se sentía relajado entre sus brazos, me sentía a salvo luego de unos días de mierda. Las puntas de sus dedos acariciando mi cabello, con suavidad, mientras mi rostro descansa contra su pecho, oyendo los latidos de su corazón. Nos habíamos sentado en el piso con nuestra espalda apoyada en la pared, mi cabeza sobre su pecho mientras me aferro a él.

-Estás bien, tranquila, ya estas bien- susurra.

-Llegué a un nivel muy...

-Shhh- besa mi cabeza- Ya estoy aquí, estoy contigo.

Me coloco a horcajadas sobre él, abrazándolo porque temo perderlo nuevamente, que se aleje de mi y tengo la necesidad de disculparme.

-Yo...nunca he hecho esto y espero hacerlo bien...- susurro.

-No es necesario que te disculpes- murmura.

-Quiero hacerlo- me separo de su cuello para ver sus lindos ojos- Yo...- carraspeo- Lo siento- murmuro mientras acaricio el cabello de su nuca- No creo que seas ese tipo de hombre, tú eres tan diferente a ellos y...eso me gusta tanto- sus ojos no abandonan los mios y las palabras solo salen de mi boca sin que pueda controlarlas- Sé que no fallaste, lo supe incluso cuando oí su voz- tomo su rostro entre mis manos- Confío en ti, mi padre no estará nada orgulloso de mi, pero confío tanto en ti- susurro sin despegar mis ojos de los suyos.

-No sabes el miedo que tuve de perderte- responde con verdadero pesar- Nunca en mi vida le tuve miedo a nada. Ese día llegamos a la casa de mis abuelos luego de ir con mis hermanos por unas cosas, la encontré hablando animadamente con mi madre, Natalie sabe fingir muy bien lo que Kate quiere que sea- gruñe- Me enfadé y solo me encerré en mi habitación para hablar contigo- la sinceridad en sus ojos me hacen sentir culpable, porque aunque confiaba en él, actúe como mi padre deseaba- Cuando oiste su voz ella acababa de entrar a la habitación, como me vio con el móvil, supuso que eras tú y dijo eso para que pasara justamente lo que pasó- explica- Busqué un vuelo en ese mismo momento, mis hermanos se quedaron en Londres con sus padres ya que Dereck prometió ser responsable y cuidar de Jace. Yo...no podía dejar que pensaras que algo había pasado, quería recordarte que para mi siempre eres solo tú, quería abrazarte para evitar que te sintieras mal, quería estar contigo porque ya no podía estar un día más lejos de ti, mucho menos si estabas molesta conmigo- su voz es baja ya que estamos a centimetros- Me desesperé cuando llegué a tu casa y los chicos me dijeron que no estabas, que habías salido mal de la casa y no habías vuelto a dormir. Fui al lago y a la casa de trampa, no te encontré y decidí ir a tu departamento- traga saliva evitando mis ojos- Me alegró verte bien, estaba jodidamente preocupado.

-No desconfié de ti, cielo- tomo su rostro y él solo me mira, en silencio- Yo sé que no serías capaz de hacerme algo así, yo confío en ti sin dudarlo ni un momento. Pero tengo problemas, tengo ideas que han metido en mi cabeza, sobre todo cada regla que me han impuesto- cierro los ojos tomando aire antes de seguir- Una de ellas es que no debo confiar ciegamente en nadie, está tan grabado en mi cabeza que aunque todo mi ser confiaba en ti, mi mente me recordaba las palabras que oigo desde que soy una niña impidiendo que acepte que tienes mi confianza absoluta- susurro- Si, salí de casa con intenciones de despejarme, de tomar aire y Zack no quiso dejarme sola, solo...- puso un dedo sobre mis labios, callándome y negando levemente.

-No es necesario que expliques nada. Confío en ti- su determinación me hizo sentir mal ya que él tuvo que venir hasta aquí porque no le cogía el móvil.

Yo no lo merecía. Lo sabia. Él era demasiado para alguien como yo, llena de problemas y que no podía confiar en él como debería. Se merecía mucho más que esto, no sabía que hacer con todo lo que sentía, nunca en mi vida sentí tantas cosas y tan intensas por alguien. No sabía lidiar con mis emociones porque nunca las tuve, me las negaron siempre y ahora que todas aparecen cuando este chico está cerca no sé como manejarlo.