Contrarreloj

EXPLOSIÓN.

Narrador omnisciente.

Cinco horas, con eso cuenta la fuerza especial más temida en el país, la ESFEA. La legión dorada tiene planes y aunque esto está fuera de las misiones normales, darán todo porque todo salga bien ya que de eso depende su seguridad y tranquilidad junto a la de sus familias.

Esos nueve veinteañeros son considerados los soldados más temidos del país, los mejores e inigualables, con cientos de estrategias brillantes, un equipo perfecto que supera las expectativas de todos, armamento, vehículos y gente por todo el mundo. La policía, el FBI y hasta los mismos militares, en el pasado, habían intentado atraparlos por años pero no hacían más que dejarlos en ridículo una y otra vez, ya que son tan perfectos que no dejan ninguna evidencia o cabo suelto, no hay información de sus integrantes, tampoco testigos ni ningún tipo de fuente que ayudara a dar con su paradero. No habían huellas que seguir, sólo escenas en donde el malo terminaba muerto y no, no los que roban una tienda o consumen drogas, sino  de cabecillas de importantes bandas, desde pandillas que acabaron con la vida de cientos de niños hasta mafiosos extremadamente peligrosos. Si luego de que ellos lo encontraran llegabas al lugar de los hechos, sólo encontrabas el cadáver de quien merecía estar muerto. El patrón era y es claro, criminales que arruinan la vida de las personas, ningún inocente, limpiaban el mundo de una manera rápida y certera, fue entonces cuando la ley decidió que en lugar de encerrarlos, cosa que era imposible y sólo perdían tiempo, intentarían trabajar juntos. Fue difícil hacerles llegar la propuesta pero lo consiguieron, el trato era bueno y este equipo tendría rienda suelta sin la intervención de la ley, además de beneficios exclusivos, como equipos completos, vehículos de todo tipo y todo lo que pueda hacerles falta, y aunque ya tienen todo lo que puedas imaginar siempre es bueno tener armamento para modificar y hacerlo mejor.  Así se transformaron en la ESFEA, que por cierto ha sido un completo éxito, ellos limpian la basura mientras tienen total inmunidad ante la ley, un trato justo ya que uno de sus códigos es no matar inocentes.

Lo que ellos llaman legión dorada, para la ley son la élite, y presumen orgullosos a los mejores soldados frente a las potencias mundiales, no todos tienen un grupo de chicos de no más de veinte años expertos en atrapar y deshacerse de criminales, si ahora son excepcionales en unos años, con más experiencia serán imparables.

Pero todos saben que hay una sola persona al mando, una que decide si se van o se quedan, alguien que puede destruir todo en un abrir y cerrar de ojos, Queen, ella tiene el mundo a sus pies a pesar de no hacer nada por hacerlo notar. Ella es todo lo que un criminal y un policía quisieran ser, es todo en uno, es lo que la hace única, una pieza clave y fundamental.

Esa misma que en estos momentos está frente a un numeroso grupo que está preparado para la contienda, armados, concentrados y recibiendo instrucciones por parte de esta mujer.

-Quiero que todos los que están en esta habitación vuelvan hoy- dice y no nota que se ve llena de liderazgo, no nota que la gente a la que le habla la mira con pura admiración y adoración- Cada uno de ustedes está listo, no son débiles ya que en caso de que lo fueran no estarían en mi equipo- recorre las filas, verificando que todo esté en orden- No es una misión difícil pero es una mafia y con ellos siempre se corre algo de riesgo.

Zoen repasa el plan, verificando que sea perfecto mientras a su lado Nick prepara los dispositivos que llevarán, micrófonos, microcámaras, comunicadores, rastreadores, toda la tecnología posible para la misión. Chris revisa los neumáticos, los motores y que cada coche esté en condiciones para una huída o una salida triunfal, revisa los explosivos con los que carga y desde ya va visualizando los lugares en donde irán; Hanna toma unos medicamentos que detienen el temblor por un tiempo, no completamente pero los disminuye considerablemente, revisa sus cuchillos, acomodándolos en su cuerpo mientras James la examina con la mirada para asegurarse de que esté bien, también distribuye armas por su cuerpo, revisa el equipo médico que estará por alguna emergencia; Zack se concentra, se mentaliza y larga golpes letales al aire, en su cuerpo también hay armas y cuchillos.
Sean no está del mejor humor, la mirada que le dio su hermana cuando lo vio le dejó claro que no quiere que nada se interponga en la misión, por lo que tiene que enfocarse en lo que importa, interactuar con desconocidos como infiltrado es uno de sus dones, puede meterse en el papel de cualquiera y eso es justo lo que debe hacer ahora.