56.

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Alex.

Había estado pensando mucho en lo que dijo mi hermano y es cierto, lo de Zack comenzó cuando con todas mis fuerzas quería negar lo de Lucca. No quiero herirlos, a ninguno de los dos porque ambos son buenos chicos y no lo merecen, los dos son demasiado importantes para mi. Hablé con Zack sobre esto, entendió que me confundí y ese beso fue una despedida, no volverá a pasar y ambos seguiremos como veníamos haciendo todos estos años. Él está conociendo una chica, que espero lo cuide y quiera como se merece, y yo debo ir por mi chico.  Por ese chico que lastimé por la estúpida idea de querer negar lo que siento. Cuando me llamaron diciendo que Lucca había tenido un accidente el miedo recorrió mi cuerpo, me desesperé aunque me dijeron que había salido ileso, lo esperé en su habitación con los nervios de punta y ver que estaba bien con mis propios ojos fue un completo alivio.

Le dije la verdad, le dije lo que siento por él, que no quería a nadie que no fuera él y ahora, por fin, estoy besándolo como tanto he querido en este tiempo.

-Espera- se aleja con la respiración agitada.

-¿Qué pasa?- susurro ya que estabamos demasiado cerca.

-¿Por qué te arriesgas de esta forma?- murmura acariciando mi mejilla- ¿Por qué acercarte así sabiendo que no estás segura conmigo?-

- Porque tú me das seguridad, porque me haces sentir segura y sé que no dejarás que nada me pase. Sé que juntos podremos- susurro.

Y si, estaba siendo jodidamente cursi.  Pero me ahogaría si no le decía todo lo que sentía.

-¿Y si eso no pasa? - veo inseguridad en sus ojos- No me arriesgaría a que te pasara algo cielo-

Volví a besar sus labios cuando oí el apodo que tanto había extrañado, ultimamente solía dirigirse a mi por mi nombre.

-Extrañaba que me llamaras asi- murmuro en sus labios- Nada pasará, somos un equipo- le sonrío y asiente algo dudoso.

Unos golpes en la puerta nos hace separarnos, acomodo mi cabello soltando un suspiro. Me sentía bien, él lograba una sensación tan agradable en mi pecho.
Lucca abre la puerta dejando ver a Jace y a una niña de su edad a su lado. La chica era linda, bastante linda y hacían una buena pareja ahora que lo pienso. La mirada de Jace pasa a mi y veo como se endurece, no lo culpo, si alguien lastima a mis hermanos automáticamente se gana todo mi odio.

-¿Pasa algo?- pregunta serio.

-Todo está bien Jace- le asegura-¿Quieres que te lleve a casa, Malía?- le habla a la acompañante de Jace.

-Si, mamá llamó y me solicita en casa, es algo tarde- explica y posa su curiosa mirada en mi. Lucca lo nota y estira su mano en mi dirección, la tomo y me acerco.  Jace nos mira a ambos y luego de mirar fijamente a su hermano y que esté le brindara una sutil sonrisa, sonríe levemente.

-Malía, ella es Alex- presenta Jace- Amiga nuestra y también vecina- supe que me había perdonado cuando me miró y me brindó una sonrisa cálida- Alex, ella es Malía, una amiga-

-Es un placer Alex- sonríe mientras nos estrechamos las manos.

- Lo mismo digo- sonrío pero luego veo como Jace se le queda mirando con una sonrisa. Sin soltar su mano la acerco a mi con firmeza- Mucho cuidadito con el pequeño Jace- le advierto para luego soltarla con una sonrisa inocente.

Ella lejos de molestarse sonríe y asiente.

-Bien, vamos-Lucca toma las llaves de su auto. Pongo una mano en su pecho, deteniéndolo.

- Malía- ella me mira- ¿Alguna vez has montado una Hummer?- Ella abre los ojos sorprendida y niega- Bien, llego la hora- sonrío.

Era más un regalo para Jace, Dereck le mencionó a mi hermano que las ama pero jamás se montó una, así que lo llevaría, a modo de disculpas ya que no soy buena con las palabras.

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