Jenn
Lo observo dormir en mis brazos, sus ojos algo hinchados que espero para el partido no estén así. Su respiración lenta y su semblante con tanta calma.
Revivo lo de anoche y siento amarga la boca al recordar el mensaje. Yo siempre supe que mi mejor amigo tenía una vida sexual bastante...activa. Nunca tuve ningún problema con eso, desde que ella murió, él tomó esta actitud tratando de lidiar con el dolor y no puedo culparlo, yo más que nadie supo lo mucho que se quisieron, por lo que cuando ella se fue, Dereck decayó como nunca. Se hundió en un pozo depresivo, uno del que nos costó mucho sacarlo. Su actitud cambió y los llantos eran noches de alcohol y mujeres diferentes cada día. Me dolía verlo autodestruirse, luché con sus demonios, intentando ayudarle con su dolor mientras yo intentaba superar el mío. Ella era lo más cercano a una mejor amiga, con Dereck la conocimos una tarde en la que habíamos decidido ir por un helado, solíamos pasar mucho tiempo juntos. La vimos y él se enamoró de ella. Siempre el único amigo que tuve fue Dereck, ella cambió eso y nos hicimos amigas mientras que ellos pareja. Fue feliz y joder, sentir su felicidad era la mía, él es lo más importante en mi vida y verlo pleno y radiante me llenaba de vida.
Pero pasó, ella murió junto a su bebé y su vida se convirtió en una permanente destrucción, nadie sabe lo mucho que lloré y sufrí por dentro mientras intentaba levantarnos a ambos. Él lo perdió todo tan de repente que no fue capaz de lidiar con el dolor.
Recuerdo la desesperación de Lucca al ver su estado, la cantidad de psicólogos a los que lo envío y todo el apoyo que le brindó. Nunca lo dejó solo y luchó conmigo, codo a codo para salvarlo de él mismo. Jace era pequeño, por lo que Lucca tenía varias responsabilidades, es admirable ver todo lo que hace por ellos, él si es un ejemplo de hombre, de padre y de hermano.
Volviendo al tema, anoche al leer ese mensaje me sentí tan rara, tan molesta y dolida que no entendí mi propia reacción, me asusté y encerré en el baño para que él no notara lo mucho que me afectó ese simple texto.
¿Que carajos me pasó? Yo sé de sus andanzas y jamás me han molestado.
Creías que había cambiado contigo aquí.
Acaricio su cabello, sé que lo ha hecho, el ha cambiado y la adoración hacia él crece a medida que veo al chico de siempre en sus ojos cuando estamos juntos.
¿Por qué me sentí tan insuficiente en ese momento?
Creíste que contigo aquí no necesitaba nada más y por eso no lo habías visto con nadie en este tiempo. Ilusa.
Mi cabeza me juega en contra, las palabras de Adam están grabadas a fuego en mi, su fantasma me persigue a donde vaya sin darme respiro.
-¿En verdad creíste que te sería fiel?- suelta una carcajada- solo mírate, no eres suficiente ni para ti misma.
-¡Eres un jodido desperdicio de tiempo! Solo te llevas mi vida con tus pendejadas de niña pequeña. Eres detestable y desearía que no estés aquí.
-No vales la pena, no te esfuerces. No eres más que una pequeña zorra.
-¿En qué tanto piensas?- murmura somnoliento. Sus lindos ojos me dejan sin aire y el beso que nos dimos vuelve a mi mente.
Joder, nunca nadie me había besado de esa manera, ni me había hecho sentir lo que él. Sin dudas fue el mejor beso que me han dado en mi triste vida. Ahora podía entender porque las chicas le llueven, es un jodido experto. Quise despejarlo y muy en el fondo quitar las ganas que traía de hacerlo, de probarlo y comprobar si lo que todas decían de él era cierto. Y mierda, claro que lo era.
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Contrarreloj
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...