24.

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Zack aparcó fuera de mi casa, mi moto se encontraba junto a la de Lucca en su casa. Bajo de la moto y beso la mejilla de Zack para caminar a casa. Al entrar Matt esta en el sofá viendo un partido de americano, a su lado una chica rubia me mira de mala manera. En fin, mi hermano y sus conquistas.

-Alex- se levanta rapidamente- ¿Dónde has estado? Estaba jodidamente preocupado-frunce el ceño.

Miro a la rubia detras de él y lo miro con una ceja alzada.

-Lo noto-  él rueda los ojos - No quiero sexo aquí Mattew- lo miro de mala manera.

-Tranquila cariño-una voz chillona se mete en la conversación - Usamos el Audi- sonrió pícara.

Fruncí el ceño inmediatamente. Matt solo tenía un porsche.

-¿Usaste mi auto?- lo miré completamente enfadada- ¿Mi audi imbécil?-

-Mi auto esta en reparación- respondió temeroso.

Me acerqué a él de forma amenazante.

- No toques mis autos, ni mi moto. No toques nada que sea mio Mattew- hablaba enserio. Amaba los coches y odiaba que alguien que no fuera yo los usara y mucho menos para tener sexo en él -Lo quiero limpio hoy mismo, o te golpearé. Y tú rubia- la mire por detrás de mi hermano- Largo de aqui o te saco yo- amenacé. Rapidamente tomo su bolso y salió de mi casa. Matt hizo lo mismo con las llaves de mi carro.

Subí las escaleras para cambiarme de ropa, era domingo y no pelearíamos ni correríamos hoy, planeaba investigar un poco y dormir también. Entré a mi cuarto y un delicioso perfume masculino me invadió, Lucca se encontraba dormido en mi cama. Traía la misma ropa de anoche, cuando le pedí que trajera mi moto. Su rostro totalmente relajado, sus deseables labios entre abiertos y su cabello alborotado lo hacían ver irresistible. Me acerqué a él lentamente,  acaricié  su rostro con delicadeza, suspiró y buscó mas contacto con mi mano aún dormido. El cansancio se hacia presente en su rostro por lo que decidí dejarlo dormir. Tomé una toalla, lencería y un jean junto a una blusa blanca que dejaba ver mi obligo con un adorno en él, y entre al baño.

Luego de una ducha, salí secándone el cabello, Lucca estaba sentado en la cama viendo su móvil. Levantó su mirada y me dio una leve sonrisa seguido de un suspiro de alivio.

- Hola dormilón- reí.

- Hola cielo- otra vez ese apodo que me encantaba cuando salía de sus labios- Estaba preocupado por ti, anoche subí a tu cuarto a esperarte y me quedé dormido. Disculpame- se acercó un poco.

- Tranquilo, todo esta bien- sonreí. Se acercó a mi y besó mi frente lentamente.

- Me alegro de que así sea- sonrió.

¿Sonrió?

-Lucca- lo llamé - Hermosa sonrisa- besé su mejilla y caminé hacia mi espejo acomodando mi cabello un poco. -Ven, te haré el desayuno- salí de mi cuarto con él pisandome los talones.

- ¿Y Matt?- preguntó apoyado en la puerta de la cocina.

-Acaba de ir a dejar limpio MI coche- hice énfasis en "mi"- Tuvo sexo en mi Audi blanco- comencé a buscar los elementos para hacerle el desayuno - Grave error- gruñi.

-Amas los coches- afirmó.

Me di vuelta para verlo.

-¿Cómo sabes eso?- alce una ceja.

Rascó su nuca, en este tiempo aprendí a conocer alguno de sus gestos y cuando rasca su nuca o muerde su labio son señales de nervios.

-Fue una pregunta - se acomodó el cabello, y si, es otro gesto de nervios o desesperación de su parte.

-Haremos como que te creo- seguí haciendo el desayuno- Si, amo los coches. Mi padre tiene un fanatismo con ellos y comparto esa pasión con él. Tengo una colección ¿Sabes?-

-¿De verdad? Me gustaría verla si no te molesta-

Me da confianza Lucca, como si lo conociera de toda la vida.

-Vamos luego de que desayunes - sonreí.

Luego de que desayunara, lo llevé al estudio que era de mi padre. Tengo que aclarar unas cosas con él.

-Sientate- le ordené mientras yo me sentaba en el sillón que le pertenecía a papá.  Lo hizo y tomé aire para lo que venía - Mira Lucca, sabes cosas de nosotros, especialmente de mi y yo no sé nada de ti. Hace tiempo tuvimos problemas y una carpeta con tu foto e información acabó en mis manos como sospechoso, lo descarté por que no creo eso de ti a pesar de no conocerte. Pero nadie me asegura quien eres o que intenciones tienes. Debes saber que puedo ser la persona más buena y simpática pero también puedo ser tu jodida pesadilla, esto lo digo por si tus intenciones  son malas. Ya sabes demasiado, como por ejemplo la casa a donde fuiste, nadie sabe de su ubicación mas que mis amigos y yo. Ni siquiera mi hermano sabe de ella- me levanté y caminé por el estudio- Raramente confío en ti, como si te conociera desde siempre, si no creeme que no hubieses pisado esa casa- me acerqué a él - Soy peligrosa Lucca, puedo acabar contigo. Y si, sé que también tienes lo tuyo y no se cuan peligroso eres, pero tu tampoco lo sabes y creeme que no te gustaria saberlo- roce sus labios- ¿Puedo confiar en ti?-

Lucca mira mis ojos y veo solo sinceridad en ellos.

-Si, claro que puedes- y presionó sus labios con los mios.

No podía conformarme con un simple besito, por lo que lo tomé del cuello para profundizar el beso. Su lengua y la mia estaban en una lucha para ver quien tenía el dominio. Este hombre besa como los dioses.

-Mierda...- murmuró entre besos- No puedo sacarte de mi cabeza cielo- me tomó en brazos y enrollé mis piernas en su cintura.

-Tampoco sales de la mia- susurré.

Me dejó en el suelo y besó mi frente.

- Ya no quiero evitar que esto pase- susurró con su frente apoyada con la mia.

- No lo hagas- mordí su labio y gruñó.

Asintió volviendo a besarme.

-¿Aún quieres conocer mis autos?- hablé mientras le acariciaba el cabello.

-Quiero conocer cada detalle que no sepa de ti- su mirada ya no era dura, me dejaba ver lo que sentía.

-Lo harás- sonreí.

Caminamos a mi cochera, donde mis autos brillaban dando su mejor imagen. Los mantenía siempre en el mejor estado posible.

-Wow- exclamó al ver a mis bebés.

-Bien ¿Por dónde quieres empezar?- abrí mis brazos haciendo referencia a todos mis carros.

-Por todos- habló maravillado.

- Aquí hay siete hermosos autos. Un Mustang Eleanor Shelby GT500, un Audi R8 blanco, un Chevrolet Camaro SS gris, un Audi S8 plus negro, un Hummer H2 negra, un Bmw i8 y un hermoso Dodge charger 1970 negro- terminé luego de señalarlos a cada uno.

-Ese es...- dijo señalando el Dodge.

-Es una copia exacta del Auto que usa Dominic Toretto- lo miro fascinada- Fue un regalo de mi padre ya que sabe que soy fan de esa saga y amo ese auto. Ese junto a la Hummer son mis favoritos.-

-Son hermosos- caminó mirando el Bmw i8- Amo este-

- Algún dia tal vez te deje conducirlo- sonreí.

- Nunca dejas que nadie toque tus autos- señaló.

-Pero tal vez hacha una excepción contigo- le guiñé un ojo.

Él ha sido una gran excepción.

ContrarrelojDonde viven las historias. Descúbrelo ahora