Contrarreloj

50.

Hanna.

No era bueno esto, Alex volvió a ser la roca inquebrantable que fue toda su vida. Los días en los que estaba con Lucca la había visto tan bien, tan diferente, brillaba a su manera. Al igual que él, se notaba a su alrededor una cálida atmósfera, una confianza y química increíble. Se complementan. Ahora que las cosas cambiaron entre ellos ambos volvieron al pasado, dos personas frías e impenetrables. No puedes ver nada en ambos, los muros que juntos habían derrumbado volvieron a formarse.
Sin embargo son leales, no se abandonan jamás, están siempre uno para el otro en los peores momentos.

James se encuentra estudiando ya que tiene un examen importante y aunque ya está listo, refuerza sus conocimientos. Estamos en su departamento, traigo una camisa de él mientras preparo algo para almorzar.
Apenas termino lo llamo a la mesa, guarda todo lo que ocupaba segundos antes y viene hacía mi para tomar mi cintura y besar mi mejilla.

-¿En qué tanto piensas?- murmura.

- En Alex- suspiro, nos sentamos frente a frente- No la veo nada bien.

- Lo sé- frunce el ceño- Hablaré con ella.

- No te escuchará James- me siento mal, Alex es mi otra mitad- Evita la conversación, trata de estar ocupada todo el tiempo posible para no hablar y Kylian la ayuda demasiado con ello- juego con la comida en mi plato, buscando la solución.

Pero solo la tiene una sola persona.

-Ella jamás ha estado mal por nadie- gruñe.

- Ella jamás se había enamorado James- él alza la mirada rápidamente y niega.

- No es amor Hann- intenta convencerse. Sé que tiene miedo, sé que teme que la dañen.

-Cariño- lo llamo con ternura, él me mira y suelta un suspiro- Sabías que esto pasaría, como a mi me pasa contigo- me acerco a él para sentarme en su regazo- Tal vez ella aún no esté enamorada, pero nada falta para que eso pase- apoyo mi frente en la suya.

- Lo sé- susurra- Pero no quiero que la lastimen. Tú tienes la seguridad de que no te lastimaría, moriría antes de hacerlo- me observa con sinceridad- Pero ¿Ella? ¿Quién nos asegura que no la lastimará?- James siempre ha sobreprotegido a Alex, a ambas, pero a mi con otras intenciones. En cambio ella es su hermana- Odio verla así- suspira.

-Oye- tomo su rostro entre mis manos- Es Lucca de quien hablamos, tú sabes lo mismo que yo sé - él asiente- ¿Crees que la lastimaría?-

-Me gustaría decir que no, pero lo está haciendo-suspira.

- Ambos lo hacen. Ambos tienen el mismo orgullo, ambos se protegen, ambos sienten lo mismo. Ninguno admite en voz alta sus emociones y eso genera confusiones, ellos estarán bien. Ella estará bien- le sonrío- Sabe bien como actuar, y sino, aquí estamos nosotros. También es mi hermana y la ayudaría en lo que sea- le sonrío para calmarlo.

- No sé que haría sin ti- sonríe y acaricia mi mejilla.

- Y no lo sabrás porque siempre estaré aquí- le doy un tierno beso que acelera mi corazón.

Me observa y siento que puede ver a través de mi, siento que él si ve absolutamente todo. Y lo mejor es que sonríe, con admiración, le gusta lo que ve.

-Eres hermoso- paso mis dedos por su rostro, delineándolo.

- Tú eres perfecta- cierra sus ojos ante el tacto.

No puedo imaginarme sin él y me asusta. Lo que siento es grande, demasiado, aún más de lo que sentí alguna vez por otra persona. Él es esa persona que le da color a todo a mi alrededor. Él es tan especial, tan único que solo quiero quedarme a su lado por siempre.