(Pueden ir al capítulo:"Seducción peligrosa: parte 2" para refrescar sus memorias :))
Despedida.
Su mano entrelazada con la mía envía miles de sensaciones a mi cuerpo por la anticipación de lo que sabemos que pasará, lo que deseamos.
Su habitación nos recibe, esa que ha sido testigo de más de uno de nuestros encuentros, la cama que ha sido partícipe de mis mejores momentos. Nos detenemos junto a esta, sus ojos me escanean mientras lame sus labios, puedo ver el deseo en sus ojos pese a que no me mira directamente, sé que está drogado, sé que no está completamente consciente de lo que está por suceder, es eso lo único que me detiene de saltar sobre él y demostrarle lo que no le digo.
-Estoy consiente- susurra como si leyera mi mente- La droga sólo hace que desee aún más a quién lo hago.
-Te arrepentirás- susurro de vuelta.
Sube su mano derecha con lentitud y baja la pequeña tira de mi blusa para besar mi hombro.
-No lo haré- habla contra mi piel-No contigo.
Cierro los ojos y me dejo llevar por él, por sus caricias, sus besos, los sentimientos que me atropellan. Sus manos acarician mi espalda mientras besa mi boca con ferocidad, me sostengo de sus hombros sintiendo mis piernas debilitarse ante su manera de besarme.
-¿Quieres esto?- susurra agitado.
Joder, claro que quiero.
-Siempre si es contigo- digo segura y lo hago sonreír de lado.
Me guía hacía atrás hasta que caigo en la cama, me mira desde arriba con sus ojos oscuros por el deseo, haciendo que se vea aún más sexy cuando tira de su camiseta hacía arriba hasta sacarla por su cabeza y aventarla a algún lado de la habitación.
Dios...
Los tatuajes en su piel me ponen a salivar junto a esos músculos tan marcados, noto que su cuerpo ha... crecido desde la última vez, se ha ejercitado y eso se nota a leguas. También tiene más tatuajes y por cómo se coloca encima de mi haciéndome jadear al sentirlo, también tiene mucha más hambre de mi.
Sonríe de lado viéndose jodidamente sexy, se acerca y toma mi labio inferior entre sus dientes tirando de él antes de besarme nuevamente. Sus besos bajan por mi cuello, cierro los ojos ante el placer que estoy sintiendo, ante las sensaciones que había extrañado en todo este tiempo ya que sólo él es capaz de provocarlas. Se acerca a mis senos, los besa por encima del sostén antes de meter una de sus manos bajo mi espalda y levantarme haciendo que sus labios no se separen de los míos, a horcajadas sobre mi quita mi blusa tirandola a algún lugar antes de posar sus ojos en mi con una sonrisa de lado.
Pese a que su mirada es intensa no me avergüenzo, nunca con él, es mi lugar seguro.
-Estás malditamente hermosa- dice antes de atacar mis labios otra vez mientras sus manos van a mis senos, acariciando para luego bajar su boca a ellos y hacerme delirar de placer.
Mi mente me grita que nadie es como él y que nadie jamás logrará hacerme sentir ni siquiera la mitad de lo que él provoca. Nadie jamás me ha hecho sentir tanto placer.
-Nick- gimo bajo y él incrementa su accionar.
Le encanta que gima para él.
Y a mi me encanta hacerlo. Es inevitable cuando de trata de él.
Sus hermosos ojos, ahora oscurecidos por el deseo me miran fijamente cuando con su lengua traza un excitante camino hasta mi entrepierna, pasando por el medio de mi senos, donde succiona mi piel sacándome un jadeo. Deja un beso sobre mi ropa interior antes de tomarla con los dientes y halar de ella hasta sacarla de mi cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Contrarreloj
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...