Contrarreloj

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Caminamos hasta mi casa en silencio. Sé que él no hablará y después de esta noche seguirá ignorándome, por lo que me dedico a observarlo. Lo miro detalladamente, confirmando que es hermoso, su mirada se encuentra en el piso mientras camina. Es perfecto y podría admirarlo por más tiempo sin embargo dejo de hacerlo al ver que voltea a verme. Tampoco es como si nunca hubiese interactuado con chicos, de hecho es todo lo contrario, no soy de las que se impresionan fácilmente pero este chico tiene un magnetismo que me aturde.
Me encantaría haberlo conocido antes, a pesar de que siempre hemos sido vecinos no sabemos nada el uno del otro, no soy lo que se conoce como "sociable", tampoco he tenido tiempo para hacerlo sinceramente.

Llegamos a la puerta de mi casa bastabte rápido, o al menos así lo siento mientras me detengo para mirarlo.

- Me disculpo por todo lo que pasó. Lamento lo de él imbécil de Logan y por los coqueteos de Dereck- dice mirándome serio.

Puede parecer el chico más frío, el perfecto "chico malo" pero es un verdadero caballero.

- Si, está bien. Te agradezco por lo que hiciste por mi- sonrió. 

Aunque podría haberlo dejado estéril.

- No es nada- sonríe levemente.

- Adiós- ma acerco a besar lentamente su mejilla, si es la única vez que esto pasará al menos quiero disfrutarlo.

-Adios Alex- su voz ronca es tan atrayente.

Entro a casa y suelto un suspiro mientras sonrío de lado.

Me encanta.

(...)

Me despierto y rápidamente me meto a la ducha. Hoy tengo que ir a la Universidad, estoy estudiando diseño, en honor a mamá, ella es una importante diseñadora, de hecho una de las mejores del país.

Me visto con un jean rasgado junto con una blusa que deja ver el piercing en mi ombligo y sobre esta una chaqueta negra ya que el día está algo fresco.

Desayuno rápidamente y salgo de casa para subirme a mi hermoso Audi R8, es blanco, el cual siempre fue mi favorito, mi padre me lo regaló para mi cumpleaños 18.

Aparco mi coche fiera de la escuela minutos despues, llegué rápidamente ya que en verdad me gusta la velocidad, demasiado. Tomo mis cosas para bajar cuando noto que una moto aparca a mi lado, Lucca es el conductor aunque no es eso lo que me sorprende sino que abre mi puerta y estira su mano para ayudarme a salir del auto.

- Bonito auto- halaga.

- Gracias- sonrío de lado activando la alarma.

- ¿Cómo estás? - su mirada pasa del auto a mi.

- ¿Bien y tú?-cuelgo la mochila en mi hombro.

- Bien- me da una leve sonrisa- Debo irme, ten un buen día - besa mi mejilla y entra a la Universidad.

Eso fue raro.

Subo al segundo piso donde se encuentran los salones de diseño, al entrar veo a Hanna venir hacia mi a abrazarme cortamente. Es mi mejor amiga desde niñas, mis padres eran amigos de los suyos y ella es prácticamente mi hermana. Las miradas se posan en nosotras cuando caminamos a nuestro puesto, ya que somos, lo que se puede decir, "las populares del lugar", por supuesto no las típicas rubias plásticas. Sólo somos dos chicas diferentes a las demás, ciertos aspectos nuestros, nuestra personalidad y actitud, nos hace "geniales" a los ojos de los demás.

Nada puede importarnos menos que eso.

- Vamos a casa al salir, mi hermano llega hoy- informo.