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Suelta una carcajada al vernos frente a los chicos. Su mirada cae en mi, queriendo verse amenazador, pero al parecer no sabe que no puede intimidarme, aún así le saca un gruñido a Lucca.

-Alex no puedes intimidarme- se veía nervioso y no sabia la razón. Pues no sabe de mi loca vida.

-¿No? Porque parece que vas a orinarte en los pantalones- sonrió de mala manera.

No dijo nada, solo se volteo y se fue por donde vino, no sin antes mirar con mala cara a sus hijos. Sol abrazaba a su hermano como si este fuera a desaparecer, sollozaba en su cuello y mierda, dolía verla asi. Esa niña era como una hermana para mi, era una de las personas más importantes para mi. Claro que iba a protegerla.

-Gracias chicos - sabíamos perfectamente que Ian podria destrozarlo si se lo proponía, pues el chico a demás de tener la valentía suficiente, la práctica y el físico, tenia un rencor enorme en su pecho que moría por salir. Pero tambien tenemos conocimiento del ejemplo es y quiere darle a su hermana, ya que todo lo que es Sol no solo es gracias a su madre, sino también a su figura paterna, o sea Ian.

Sol le dijo algo a su hermano quien luego de besar su mejilla la dejó en el suelo y ella corrió a mi, la tomé en brazos y acaricié su cabello para tranquilizarla. Lucca puso una mano en el hombro de Ian dándole un apretón, se miraron por unos segundos y Lucca rompió el silencio que de habia creado.

-Todo estará bien hermano, estamos contigo- este asintió levantando la cabeza, recomponiéndose.

Ese dia acompañamos a los chicos a su casa y luego de arropar a la niña, besar su frente y desearle buenas noches, me subí a la moto de Lucca para dirigirnos a casa.
Las cosas con él han ido bien, se ha vuelto una de las personas de mi absoluta confianza y los chicos empiezan a aceptarlo, todo parece ir bien.

Aparca en su cochera, ambos bajamos y entramos a su casa ya que quiero ver como está Jace, al entrar el panorama no da muy buena espina. James se encuentra en el sofá al lado de Jace quien tiene en su rostro una expresión de preocupación. Hanna esta al teléfono a unos pasos de distancia.
La espalda de Lucca se tensa y se aproxima rapidamente para verificar el estado de su hermano, quien suelta una suspiro de alivio y se levanta con cuidado para darle un abrazo.

-¿Qué sucede?- Lucca lo toma por los hombros y lo inspecciona- ¿Estás bien?-

-Tranquilo Black, esta vez el problema es tu otro hermano- James se levanta para abrazarme por los hombros luego se dejar un beso en mi frente. Lucca emite un gruñido al escuchar hablar de su hermano, la preocupación en sus ojos no se ha ido.

-¿Qué hizo Dereck?-

- Desapareció- nos alarmamos al escuchar la preocupada voz de Jace- Hace unas horas salió, dijo que volvería en unos minutos- observa el reloj en su muñeca- Han pasado cuatro horas y no hay señales de él-

El rostro de Lucca se descompuso totalmente, el miedo cruzó sus ojos y me buscó con la mirada para luego respirar profundamente mientras yo asentía acompañándolo.

- No está con sus amigos, tampoco en las prácticas - Hanna suelta un suspiro.

- En su habitación no hay nada que nos de una señal de donde está- James se acerca a Jace- Debes calmarte Jace -

Lucca se acercó a su hermano.

- Lo encontraré Jace, lo prometo- el asintió y relajó su cuerpo.

-Han- ella me miró - Reúne al equipo - asintió y tomó su celular- Jace - me acerco a él y me siento a su lado, dando caricias en la espalda de Lucca, quien se encuentra pegado a mi- ¿Alguien puede quedarse contigo?- él miro a Lucca.

ContrarrelojDonde viven las historias. Descúbrelo ahora