Lucca Black
-No puedo no besarte si me miras así- beso sus labios.
-¿Cómo?- sonríe.
- Como si yo fuera el mejor partido- murmuro.
Ella se sienta en la cama, ya que estaba recostada en mi pecho y me mira.
-¿Y quién dice que no lo eres?- frunce el ceño.
- Yo, Natal...-
-¿Por qué escuchas lo que dice?- me corta y se sienta frente a mi, tomando mis manos.
-No lo sé- murmuro.
-Nada de lo que dice es cierto, no entiendo porque le das tanta importancia a lo que dice ni por qué dejas que te afecte- acaricia mi mejilla.
-Natalie ha sido mi mejor amiga desde que llegué aquí- murmuro- o eso creo- hago una mueca- Conoce cosas de mi que le dan el derecho a decir que me conoce, si ella, que ha estado más de 12 años en mi vida cree eso ¿Por qué no le creería?-
Ella niega.
-¿Realmente te conoce?- pregunta haciendo que la mire- ¿Realmente sabe quién eres?- iba a responder pero guardo silencio- Ni ella ni nadie tiene derecho a hacerte sentir mal e insuficiente- toma mi rostro entre sus manos- Eres lo mejor que le puede pasar a cualquiera cielo, eres un chico maravilloso- susurra y mi corazón se acelera como un adolescente cuando esa palabra sale de sus labios.
"Cielo"
-Si ella no puede ver eso ¿Realmente te conoce?- niego- No eres un imbécil, un idiota, no eres menos que nadie y claro que eres lo que quiero- besa cortamente mis labios- No le creas cielo, eres perfecto- susurra en mis labios.
La abrazo por la cintura, pegándola a mi para besarla. Sentía tanto por ella, no sabía expresarlo pero a su lado era un jodido adolescente.
-Promete que no la escucharás- murmura sobre mis labios, deja otro beso- Promete que no creerás la mierda que dice.
Hipnotizado por sus besos respondí sin dudarlo.
-Te lo prometo cielo- susurro.
Ella sonríe antes de tomar mi mejilla y besarme nuevamente. Aún no podía creer que esto era real, que ella estuviera aquí, en mi cuarto, entre mis brazos y besándome.
Pero sin duda, era lo mejor que me ha pasado en la vida.
Matt Brown.
-La hermosura de tu hermana será mía- murmura un idiota cuando paso a su lado.
Me detengo en seco. Aprieto mis puños cuando volteo a ver a Cale, si, vaya nombre de mierda. Me acerco rápidamente y le doy un maldito puñetazo en su asqueroso rostro.
-No pongas a mi hermana en tu asquerosa boca idiota- gruño.
Lo dejo tirado en el suelo sangrando y me volteo poniendo la capucha de mi sudadera sobre mi cabeza. Salgo del edificio maldiciendo al imbécil, esto enfrentaba todos los días. Mi hermana parecía ser el amor platónico de estos idiotas, y si hay algo que me molestaba mucho era que se metieran con ella.
Alex ha tenido una vida complicada, lo sé. Ella heredó todo de mi padre, ella es una copia exacta suya y Dios sabe cuanto lamento eso. Cuanto odio sus ataques de ira, su mal temperamento y la maldita forma de ser que le impuso mi padre. Daría todo por sufrir todo eso por ella, por ser yo quien fuera de esa forma.
La amo con toda mi alma. Alex es mi pilar en la vida, ella simplemente es todo para mi. Y si, la he cagado tantas veces, la he lastimado mucho más de lo que puedo contar. Le he fallado y la he dejado sola por tres malditos años, siendo un jodido egoísta y solo pensando en mi.
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Contrarreloj
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...