- Amo esto- ella miraba las estrellas.Habíamos salido del agua hace un rato, y estábamos viendo las estrellas. Su rostro se veía aún mas hermoso con la luz de la luna, sonreía levemente. Ella amaba esto, en las noches solía subir al techo de su casa y recostarse ahí por horas a ver las estrellas.
-Lo sé- susurré para que no pudiera oírme. Era tarde y mañana habia clases, luego cuidaría de Sol y después habia una pelea en la que participaría. -Ven vamos- le tendí una mano que ella tomó- Mañana hay clases-
-Que responsable- río caminando a la moto.
-Lo soy- tome un casco y se lo puse delicadamente. Noté su sonrisa falsa, la misma que cuando se lo quité pero no quiero preguntarle, no quiero incomodarla.
El camino a casa fue rápido, cuando llegamos le quité el casco y me quede ahí, como idiota mirandola. Levantó su cabeza para verme a los ojos, era mas alto que ella. Sus manos se posaron en mis hombros y se acerco a mi rostro para dejar un lento beso en mi mejilla.
- Adiós- sonrió y entró a su casa.
(...)
Pasó una semana, he estado ocupado por lo que no he vuelto a ver a Alex, mi hermano tuvo una complicación y ha estado en reposo. Nuevos medicamentos que comprar y tengo que cuidarlo. Dereck ayuda pero casi nunca está, por lo que esta a mi cuidado.
Supe que ganó la pelea y salio sin ningún rasguño pero la policía llegó al lugar y tuvieron que escapar, esto hizo que por unas semanas no podamos asistir, las carreras y las peleas se retomaran cuando encuentren otro lugar.Me coloqué unos jeans oscuros junto a una camiseta blanca y sobre esta camisa de mezclilla. Tome mi casco y camine hasta mi moto para montarme en esta. Estaba por arrancar cuando escuche unos gritos.
-Dios, eres un imbécil- era Alex y se oía muy enojada.
-Un imbécil al que deseas- la voz de un chico.
-Sueltame maldito idiota- se oyó un golpe.
-Eres una perra- le grito con dolor.
Lancé mi casco al suelo y corrí a su casa, intenté abrir la puerta pero estaba cerrada. Los gritos provenían de si habitación asi que trepe el árbol rápidamente y entré por el balcón. Un chico estaba tirado en el suelo tomando su entrepierna con dolor, Alex estaba tratando de abrir la puerta de su habitación.
-¿Quen carajos eres tu?- le hable al chico en el suelo.
Alex se dio vuelta y caminó a mi, posándose a mi lado.
-Un idiota sin importancia que entró a mi casa y trabó la maldita puerta para pasarse de listo conmigo- sonrió en mi dirección- Un imbécil- pateó al chico en el suelo- Es mejor que te largues si no quieres que el sexy chico a mi lado te rompa la cara y te arroje por la ventana- le guiñó un ojo.
-¿Acaso no puedes sola?- habló el idiota.
-Creeme que si puede, pero tiene a alguien que la defienda. Estoy por arrojarte por el balcón- lo tome de la camisa y lo levanté- ¿Ultimas palabras?- iba a hablar pero me adelanté- Me das lástima- reí- Vete antes de que rompa tu estúpida cara- amenacé.
Salió por donde yo entre sin mirar atrás. Alex se río por lo bajo y destrabó la puerta con una patada.
-Gracias por eso- sonrió.
-Lo tenias bajo control- me acerqué a la ventana.
-Si, pero igual te agradezco- se acercó a mi y plantó un lento beso en mi mejilla- Hola Black- sonrió.
ESTÁS LEYENDO
Contrarreloj
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...