Contrarreloj

18.

Zack y yo ganamos la carrera, las que celebraban fuera de la ciudad. Nos pagaron y nos marchamos, queríamos descubrir quien o quienes estaba amenazandonos, mi amigo manejó hasta las afueras de la ciudad, la casa de trampa.

Se trataba de una casa que compramos cuando nos metimos en este mundo, una casa que nadie conoce aparte de nosotros y en donde nunca nos encontrarían, esta llena de trampas, puertas secretas, un búnker donde nadie podría entrar mas que nosotros con nuestras huellas, habia mucha seguridad allí dentro. Nos reuniríamos ahí luego de la carrera por lo que al llegar mis amigos ya estaban ahí. Zoen preparaba las armas, Nick ponía cámaras de seguridad por toda la casa, Hanna y Chris planeaban como encontrar a los culpables y James observaba carpetas.

Tomé una de las armas y la coloqué en mi cintura, James me dio una carpeta con uno de los sospechosos, al abrirla me llevé una gran sorpresa.

-Lucca Black, 20 años, carreras y peleas clandestinas. No pudimos encontrase mas información sobre él mas que esa. Ha pasado tiempo con nosotros y tal vez reunió la información suficiente para poder entrar a casa de Zack sin que el se encontrara. ¿Motivo? No lo sabemos. No se sabe nada de él- Nick habló rápidamente tecleando la computadora.

-Error de principiante darle tanta información- Zoen continuaba preparando las armas.

-No lo creemos capaz de nada de esto pero no hay que descartar la posibilidad- retomó Nick.

James tomó otro portafolio y lo puso en mis manos.

-Logan Samuels, 21 años, jugador de americano. Es tu despechado ex novio, esta unido a Kimberly Adams- otro portafolio- la chica que te odia desde toda tu vida. Él entro a tu habitación hace días.-

-Descarto a Lucca- dejé su "expediente"- Ese hombre tiene sus propios problemas, además de que no tiene ningún motivo para hacerlo. No es un mal chico y no lo creo capaz de algo asi. De igual manera lo interrogare-

Lucca no era, y lo sentía.

(...)

Estaba en mi habitación, en el balcón para ser precisa, esperaba que Lucca apareciera por su habitación para poder hablar con él. Despues de media hora la luz de su habitación se encendió y él entro dando un portazo. Se veía cansado y enojado, sus golpes estaban mejor pero ahora sus nudillos sangraban. Crucé a su balcón y golpeé la puerta de éste, rápidamente se puso alerta y se puso de pie de un salto, al verme relajó sus hombros y salió al balcón conmigo.

-Hola Alex- habló bajo.

-¿Estas bien?- lo observé.

-Si, no te preocupes- evitó mi mirada. La sangre goteaba de su mano, manchando el blanco piso del balcón.

-Eso se ve mal- hice una mueca.

-No es nada, no duele- se encogió de hombros.

Quise entrar a su habitación para buscar el botiquín pero me lo impidió, colocó un brazo evitando mi pasada. Lo miré incrédula.

-Solo quiero ir por un botiquín para limpiar eso- señalé su mano.

-No es necesario- habló duramente.

-¿Sabes qué? Vete a la mierda- iba a cruzar el balcón nuevamente hasta que recordé a lo que habia venido- No fuiste tú ¿cierto?- me observó dudoso- Espero que no hayas sido el maldito imbécil que esta amenazándonos, porque si es asi date por muerto Black- crucé a mi balcón hecha una furia.

-No sé de que hablas pero no he sido yo- habló fuerte.

-¿Por que debería creerte?- lo mire totalmente enojada. Entendía perfecta mente que su personalidad fuera esa porque la mia era igual pero, mierda habia sido una idiota, lo dejé entrar a mi casa, estuvo en mi habitación, salió con mis amigos y hasta durmió en mi cama, y él no ha hecho nada mas que mantenerme lejos y ser borde. La culpa fue mia, por primera vez bajar la guardia. Ya no será asi, él no me deja entrar en su vida y ahora yo lo sacaré de la mia.