Entre-nosotros //TERMINADA//

Capitulo Nº16

Narra Greta.

Estaba en un placentero sueño y los estornudos y una toz no me dejaba que mi sueño siguiera por lo cual me tuve que levantarme, la lluvia ya había pasado, Salí de mi habitación y pase por la habitación de mi mamá y luego escuche la toz de nuevo y venia de la habitación de Christopher, abrí la puerta y mire la lámpara prendida y a un Christopher resfriado, en la papelera una cantidad de papel utilizado, y cobijado con su cobija de Rayo McQueen por todo su cuerpo, solo tenía descubierto su rostro.

Christopher: Me voy a morir Greta. –dijo en un tono átona.

Greta: No seas dramático, es un simple resfriado.

Christopher: Por la misma razón, me moriré Greta.

Greta: Ya cálmate dramático...iré a la cocina a prepararte algo caliente.

Cerré la puerta y le dejé ahí con su dramatización de niño de cinco años, baje a la cocina y le prepare una limonada bien caliente, mi madre siempre me daba para que me mejore, cuando yo enfermaba, hasta que el agua este caliente, corte dos limones y saque la miel de alacena y busque en los medicamentos de mama pastillas para el resfriado.

La limonada ya estaba lista y se lo lleve, abrí la puerta y lo mire acostado en la cama cobijado con su cobija de rayo McQueen el al verme se levantó apenas colocando su espalda en el espaldar de la cama y por fin quitar esa cobija de su cabeza y llevarla a las piernas.

Greta: Ten, tómala está quemando deberías primero soplar para que te la tomes. –comente antes de dejarle que tome la taza en sus manos. El empezó a tomar y me imaginaba que sus manos se calentaban ya que al dejar la taza las tenía muy frías.

Christopher: Segura que no me moriré. –comento después del sorbo que le dio a la limonada.

Greta: No, y tomate. –dije.

Christopher: Te debo algo por esto. –dijo y me señalo la limonada.

Greta: Si me debes cinco dólares. –comente y puedo ver una sonrisa en sus labios.

Christopher: Lili te está llevando a sus malos vicios. –reí. Ya que me acorde del favor que me hizo Lili y me cobro por eso.

Greta: Lili me enseñado que todo debo cobrar. –el rio, pero después empezó a toser y me preocupe. –Te traeré un poco más de limonada, pero tibia para que te tomes con esta pastilla. –dije y le indiqué la pastilla en mi mano.

Christopher: Cuando viva solo te contratare a ti como mi enfermera personal. –comento antes que salga de su habitación.

Greta: Idiota. -susurre.

Christopher: Te escuche. –reprocho.

Cerré la puerta de su habitación y reí como una estúpida retrasada, baje de nuevo a la cocina y tome el agua sobrante y estaba tibia coloque el otro limón que me sobraba y tome una cucharada de miel y la revolví y volví de nuevo a su habitación.

Greta: Ten. –dije.

El tomo de nuevo con sus manos y le di la pastilla, la coloco en su lengua y luego tomo la limonada.

Greta: Espero que me dejas dormir... –antes de terminar lo que iba a decir Christopher hablo.

Christopher: Claro ven. –dijo haciendo un espacio en su cama.

Greta: Nooo. –dije en un susurro, aunque mis ganas de gritarle no me faltaron solo no quise despertar a toda la casa ni muchos menos recibir una queja de mis vecinos. –No, solo que yo me iré a dormir en mi habitación...solo no carraspees porque me despiertas.

Christopher: Seguro que no quieres dormir aquí. –volvió a decir, pero esta vez ya estaba saliendo de su habitación. –la cama es grande, alcanzamos los dos perfectos. –reí, y Christopher también hizo lo mismo reírse por la estupidez que dijo.

Greta: Ya duérmete. –ordene. Salí de su habitación y al cerrar la puerta le escuché de nuevo a Christopher

Christopher: Greta. –comento.

Greta: Y ahora qué.

Christopher: Gracias. –dijo.

Abrí un poco la puerta y asentí con una sonrisa, Christopher también tenía una sonrisa en su rostro, y cerré la puerta de su habitación y camine hacia la mía, me acosté de nuevo en mi cama y mire el techo, para poder si así concilio el sueño y volver a dormir.

Me pase en una pelea con mi cama, tome mi teléfono y mire la hora eran las doce y cincuenta seis de la madrugada, bloque de nuevo el teléfono, y volví a mirar el techo y por fin pude quedarme dormida nuevamente.