Entre-nosotros //TERMINADA//

Capitulo Nº97

Narra Greta.

Los días pasaban y tenía demasiado trabajo que a veces no me daba tiempo ni para mí, Zabdiel a veces en su tiempo libre decidía ayudarme, Christopher tría el almuerzo hacia la oficina y los tres comíamos entre risas y hoy no era la excepción.

Chris: Muero de hambre. –dijo entrando a mi oficina.

El movió unos papeles junto con unas carpetas y puso la comida ahí Zabdiel y yo lo miramos mal por lo cual el entendió y puso de nuevo lo que había tomado hace unos segundos.

Christopher encontró el lugar perfecto para comer así que tomo su comida y empezó a comer.

Zabdiel: A veces me da ganas de matarlo. –dijo escribiendo algo en una hoja. –yo reí.

Greta: Relájate, necesitas comida al parecer. –mi amigo me regreso a mirar y me dio una cálida sonrisa por lo cual le quite lo que hacía. –almorcemos.

Zabdiel y yo caminamos hacia donde estaba Christopher y tomamos nuestros contenedores de comida, me senté aun lado de Christopher y Zabdiel tomo el otro lugar.

Zabdiel: Delicioso. –dijo saboreando el plato que su amigo había seleccionado para él.

Abrí el contenedor de mi comida.

Greta: Como se te ocurre que comería aceitunas. –dije mirando a Christopher.

El me regreso a mirar justo cuando metía una cucharada de comida a su boca.

Chris: Creí que te gustaban. –dijo con comida en su boca, Zabdiel no dudo en darle un golpe en la cabeza. Y regañarlo por hablar con boca llena.

Greta: Noooo, para nada.

Chris: Dámelas. –dijo cuando ya tenía su boca vacía. –lo mire con los ojos entrecerrados.

Greta: A veces logras que te odie.

Chris: Imposible odiarme cariño. –dijo quitándome las aceitunas por lo cual yo no lo deje, alce el plato y el vino hacia a mí, Zabdiel era el único que miraba la escena con gracia.

Mientras ambos peleábamos y yo negándole las aceitunas ya que sabía que eso le encantaban a Christopher, empezamos a reírnos y al parecer nos mirábamos tan graciosos mientras Zabdiel disfrutaba de su comida.

Mire de reojo que Zabdiel se paró y tomo a Christopher con su mano que logro levantarlo, ambos nos estábamos riendo, la mirada de Christopher se fue hacia la puerta y su sonrisa paso a ponerse serio, arregle mi cabello y mire hacia la puerta, maldita sea.