Capitulo Nº22

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Narra Greta.

Los dos caminaron un poco hacia nosotros y se pusieron en frente de nosotros.

Norma: Castigados, ambos. –comento mi mamá.

Greta: Pero mamá. –reproche.

Christopher: Lo sentimos Norma. –Dijo Christopher.

Norma: No escuchare nada, ahora vallasen a sus habitaciones, que mañana tienen clases.

Greta: Mamá, tu nunca me ha castigado. –dije.

Norma: Siempre hay primera vez.

Alejandro: Obedezcan.

Greta: Esta bien. –Dijimos los dos juntos, caminamos hacia las gradas –buenas noches mamá, y para ti también Alejandro.

Alejandro: Descansa Greta. –Christopher y yo subimos juntos las gradas en ningún momento el me miro y eso me hacía sentir nerviosa, llegamos al pasillo y los dos nos miramos.

Christopher: Que descanses Greta. –dijo y una sonrisa se figuró en su rostro.

Greta: Igual tú, descansa. –sonreí.

El camino hacia la puerta de su habitación y yo a la mía, antes que entremos cada uno a su habitación mostramos una sonrisa para cada uno y desaparecimos entrando a cada una de nuestras habitaciones.

Yo caí rendidamente cansada, así que no me demore tanto en dormir.

La alarma de mi teléfono sonó, me levanté aun con los ojos cerrados buscando mi teléfono para apagar la alarma, encontré y lo conseguí la apagado. A los tres minutos mi mamá apareció en mi habitación con una orden.

Norma: Báñate, te dejo toallas limpias, que en un rato estará el desayuno listo. –mi mamá tomo las cortinas de mi habitación y las deshizo dejando entrar el sol de la seis de la mañana a mi cara.

Greta: Voy. –dije aun adormilada, puse un granito de arena en mí y me levanté, tomé las toallas nuevas y salí al baño, entre y prendí la ducha mientras me sacaba la ropa, me bañe como a los veinte minutos ya estaba saliendo del baño envuelta en la una toalla mi cuerpo y la otra en mi cabello, estoy cerrando la puerta y escucho la voz ronca de Christopher adelante mío.

Christopher: Buenos días. –dijo mirándome de pies a cabeza.

Greta: Hola. –comente, lo mire y estaba solo con una talla rodeada su torso y su abdomen descubierto, puedo asegurar que mis cachetes se pusieron rojos como un tomate.

Christopher: Puedo entrar. –dijo al ver que no me retiraba de la puerta.

Greta: Oh si, disculpa. –al retirarme mire de nuevo esa sonrisa linda en su rostro. –yo iré a vestirme.

Christopher: De acuerdo. –su voz era ronca y dios era la voz perfecta para mí.

Camine hacia mi habitación y antes de entrar mi mirada se fue hacia un Christopher en toalla, lo analice de pies a cabeza como él lo ha hecho hace unos segundos conmigo, cuando llegue hacia su rostro él también me miraba por lo cual me hizo ser torpe delante.

Tuve veinte minutos para alistarme y lo logre, baje a desayunar y estaban ya todos ahí, incluyendo a Christopher sentado en su asiento de siempre.

Greta: Buenos días. –dije y todos me saludaron.

Alejandro: Buenos días Greta, toma asiento te serviré tu desayuno. –Alejandro se levantó y me sirvió mi desayuno. –Gracias. –empecé a tomar primero el jugo y luego lo que mi mamá había preparado, regrese a ver a Christopher y él tenía la mirada en su plato y luego mire a los demás y ellos tenían la mirada hacia nosotros a Christopher y a mí.

Norma: ¿Paso algo entre ustedes ayer? –pregunto mi mamá por lo cual Christopher se atraganto con el pan, lo mire. –Christopher, ¿estás bien? –mi mamá se preocupó por él al igual que todos en la mesa.

Christopher: Si...solo que atragante con el pan –dijo y me miro.

Norma: Alejandro, puedes traer agua para Christopher.

Alejandro: Voy corazón. –Alejandro se levantó y trago un vaso de agua para Christopher que el al tomar se siento mejor. –pensé que te morías hijo. –comento Alejandro por lo cual Lili y yo reímos.

Lili: Que va, hierva mala nunca muere. –reí.

Christopher: Chistosa. –le dijo mirando a su hermana pequeña, y luego me dio una mirada a mi.

Norma: Lavasen los dientes, Alejandro los dejara en la escuela.

Los tres hicimos lo que mamá nos dijo así que cuando estuvimos listos, salimos para subirnos al auto, Christopher junto con Lili se subieron atrás y a mi me dejaban la parte de copiloto cuando estoy por abrir la puerta la pantalla de mi teléfono se prende y miro el mensaje de Zabdiel.

Zabdiel.

Paso por ti en 5 segundos.

Cuando bloqueo el teléfono miro el auto del papá de Zabdiel a lado del auto de Alejandro por lo cual escucho la voz de mi amigo.

Zabdiel: Te llevo chiquita. –asentí.

Greta: Lo siento, ¿puedo ir con Zab? –Alejandro sonrió y asintió.

Alejandro: Esta bien. Ve con tu amigo.

Greta: Gracias. –le di un vistazo a Christopher y él tenía su miraba en mí, pero esta vez no tenía esa sonrisa que me ponía nerviosa, es más estaba serio.

Acaso Christopher se pone celoso de Zabdiel.

Entre-nosotros //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora