Capitulo Nº108

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Maratón 3/*

Narrador Omnisciente

Romina camina por toda la casa tratando de entender la decisión repentina del castaño, Romina no es de tomar alcohol, toma la primera botella que ve y se la lleva a la boca, tocan la puerta y ella no duda en correr abrirle pensando que era Christopher que venía a pedirle una disculpa, pero al abrir la puerta y mirar a su madre las esperanzas se le fue al piso.

Clara: Tu padre me acaba de avisar que Christopher termino contigo.

Romina: No mamá, tuvo un mal día de seguro fue eso. –Clara la madre de Romina sabe perfectamente que ella está mal y Romina no lo quiere ver.

Clara: Te traje tus medicamentos. –Clara le extiende, pero Romina los bota al suelo.

Romina: No los necesito. –dice tocándose la cabeza.

Clara: Desde que empezaste con esto de la boda haz dejado de tomarlas.

Romina: Es por que no las necesito, mírame estoy bien. –dice sonriéndole a Clara.

Clara, toma de vuelta las pastillas y camina hacia la sala y las deja en la mesa del centro.

Romina: Te dije que no las necesito madre.

Clara: No me interesa lo que tú me digas muchachita, te debes tomar el doctor te las receto.

Romina vuelve a caminar, pero esta vez hablando sola y su madre solo la mira, sabe que su hija ha vuelto a caer en la enfermedad.

Romina: Vete mamá.

Clara: No me iré.

Romina: Mira, Christopher me volvió así. –Clara niega.

Clara: Él no te ha hecho nada, tú mismo te lo haz hecho.

Romina: Acaso te da gusto saber que tu hija no se casara.

Clara: Mas que feliz si, Christopher es una gran persona y tu Romina estas enferma.

Romina: LÁRGATE YA. –grito.

Clara: Espero que te tomes los medicamentos, tu padre y yo te vendremos a buscar mañana a primera hora, regresaras con nosotros, sin protestar.

Clara camina hacia la salida y Romina se queda ahí destruyendo la cantidad de cosas posible, son las tres de la madrugada y ella empieza a juntar lo destruido, dejando la casa hecho un anís a las seis de la mañana, toma un baño tan largo que esta lista salir.

Toma un taxi y llega al edificio donde Christopher trabaja toma el ascensor y sin saludar entra con una sonrisa al ascensor. Sale de él y se encuentra con Zabdiel el mejor amigo de Christopher.

Romina: ¡Hey!! ¿Cómo estás? –Zabdiel le queda mirando

Zabdiel: Bien.

Romina: Me alegro. –le sonríe. –sabes dónde está mi prometido.

Zabdiel: Me supongo que en su oficina.

Romina: Gracias Zabdiel, lindo día.

Zabdiel se queda tan desconcentrado por la actitud repentina de Romina con él.

Entre-nosotros //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora