Capítulo 16: Estreno

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Era un sueño hecho realidad

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Era un sueño hecho realidad. Ese maldito chico era malditamente hermoso, así que por regla debo de tener uno de estos, es como de familia, ¿no? Esos ojos color celeste profundo y ese pelo castaño, se veía tan suave.

Él me miraba con ojos que destilaban miedo y eso agrandaba mi placer que crecía desde lo más dentro de mí, me sentía algo nerviosa por lo que iba a hacer pues yo no era de esas chicas que eran infieles y esas cosas. Me acerqué más a él y justo sentí unos brazos cálidos rodearme desde atrás.

—Hola, cariño —escuché la suave voz de Peter y voltee para darle un largo y rico beso que hizo que una extraña corriente subiera por mi cuerpo de los pies a la cabeza. Luego, vi a Tyler que estaba de más rojo e incómodo.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté rodeando su cuello con mis brazos.

—Tan sólo quería verte —me dijo y me apretó contra él levantándome un poco—, y asegurarme de que habías venido —reímos. Él se acercó a mi oído, su aliento me hizo estremecer—. Me dejaste con las esposas ayer.

—¿Cómo lograste quitártelas? —pregunté curiosa ladeando la cabeza.

—Simón tuvo que ayudarme —dijo él sonrojándose levemente y yo reí. Podía sentir la pesada mirada de Tyler encima mío—. Le dije que había estado jugando con una de mis nenas y por andar de juguetona se fue dejándome esposado.

—¿Y te creyó? —le pregunté—. Eres un vil mentiroso —dije acercándome a sus labios y mordiéndole el labio inferior.

—No mentí realmente —dijo encogiéndose de hombros. Me alejé de repente.

—¿O sea que solo soy “Una de tus nenas”? —le pregunté fingiendo furia.

—¿Qué? —dijo confundido—. ¡No, Mégane! Eres a la única que necesito y a la que amo —dijo atrayéndome hacía él y besándome.

—También te amo —le respondí abrazándolo.

Lo estreche más en mis brazos y pude sentir como los suaves latidos de su corazón se volvían más rápidos. Cerré los ojos un instante y su familiar olor hizo que me sintiera como si estuviera en casa, en paz. Mi corazón comenzó a latir al mismo ritmo que el suyo pero se alejó un poco rompiendo el hechizo.

—Me tengo que ir al trabajo —dijo volviendo a besarme.

—Nos vemos después.

Él se marchó y yo voltee hacia Tyler que me miraba fijamente esperando al parecer que yo le diera alguna explicación.

Amo a Peter, pero él es muy sensible y no puedo seguir jugando con él a el sumiso y la dominante. Mejor está Tyler que se ve que puede aguantar unos fustasos en ese traserote que tiene, como el de el tío Matt.

Miré alrededor, Cath se había marchado con su novio y me había dejado sola. Miré a Tyler y lo tomé por un brazo para llevármelo hasta el armario del conserje, típico. Todos me miraban en el camino pero eso no hizo que dejara de caminar. Abrí la puerta, la cerré con cerrojo y me apoyé en ella algo nerviosa. No podía creer que lo había hecho.

Querida Mégane/Querida JessyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora