Historia de Mégane Pasquarelli y Jessy Lí.
Continuación de la trilogía "Niña Mal".
Cuarta y Quinta temporada de Niña Mal.
•ADAPTADAS•
La famosa familia Pasquarelli ha tenido desde siempre descendientes problemáticos y extraños, pero Mégane quiere s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•Jessy•
La luna estaba en su máximo esplendor cuando salí de Broadway con Peter y me encontré con Catherine y Mégane cerca de un farol de luz. Ambas estaban demasiado lejos una de la otra, sin siquiera verse y cada una prestando atención a su celular. Miré a mi compañero por unos momentos y él me puso la mano en el hombre. Desvié mi mirada hasta detrás de mí y noté a Fin salir con Caroline del teatro. Se notaba que ambos venían hablando de algo bastante interesante, que realmente yo no quería saber.
Caminé hasta ellos mientras veía mejor sus rostros. Desee por un momento que mis demás familiares se hubiesen quedado, pero al parecer tenían otras cosas que hacer. De todos modos, habían estado pasando tiempo conmigo en mi camerino por unos minutos.
—¡Chicas! —exclamé con una sonrisa caminando hacia ellas, tratando de alejar de mí todos los pensamientos extraños sobre la amistad entre ambas. Me dolía verlas separadas, crecí viéndolas jugar, hacer bromas y reír juntas. Si peleaban, eran peleas tontas que no tenían mucha importancia—. ¿Cómo están?
—¿Nosotras? —preguntó Mégane. Por un momento pensé que me preguntaría acerca del beso con Peter y del por qué no le dije sobre ello—. ¿Cómo estás tú? —preguntó con una sonrisa y de mí se esfumó toda duda y miedo—. Estuviste fantástica.
—Gracias —le respondí y ella me extendió sus brazos, me acerqué a ella y respondí a su abrazo. Me di cuenta de que ella era mucho más alta que yo y viendo a Catherine desde donde yo estaba, ella también lo era—. ¿Vamos a celebrarlo?
—¿En serio? —escuché la voz de Catherine, incrédula—. ¿Mi hermanita caída del cielo quiere ir a celebrar su triunfo?
—Pues claro —le dije viéndola con una sonrisa y alejándome un poco de Még—. No es necesario emborracharse para celebrar.
—Para celebrar de verdad, sí —me dijo y noté que sus rizos habían desaparecido. Su pelo incluso estaba castaño. Me pregunté por qué del cambio—. No pareces Pasquarelli.
—Cállate, Cath —le dijo Mégane fulminándola con los ojos. Luego, posó su mirada en Peter, que estaba detrás de mí—. ¿Iremos o no a celebrar?
—Por supuesto —respondí antes de que alguien más hablara, intentando que todo esto no se pusiera peor de lo que estaba.
Caroline y Fin se acercaron a nosotros riendo con alegría. Los vi por unos instantes para luego tomar a mi mejor amiga por el brazo y caminar con ella hasta una limusina que tenía buen rato esperándonos. La morena me veía con una cara extraña, pero yo no le puse atención.
En mi mente sólo estaba Jamie, quien al parecer no vino al estreno, como yo pensé que haría. Yo estaba tan ilusionada que ahora he caído demasiado fuerte a mi realidad. Debí dejar esas fantasías raras a tiempo, para ahora no sentirme tan desilusionada.
Alguien nos abrió la puerta y yo entré algo bruscamente. Me senté cerca de una de las ventanas y observé a través de ella. Caroline dio un bufido mirando hacia delante y yo puse los ojos en blanco, sin entender muy bien por qué ella hacía eso. Finegan vendría con nosotros, así que ella no tendría que estar molesta.
