Querida Jessy | Capítulo 14: Cena de miedo

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•Mégane•

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•Mégane•

Si había aceptado la cena con Peter había sido por Jessy, quien se veía demasiado ilusionada con que yo hiciera las pases con él. Yo no le guardaba rencor, pero prefería guardar las distancias. Vamos, ¿quién en su sano juicio quisiera ver a cada rato a su antiguo amor imposible, el cual había cambiado de lugar con su hermano para no herirte?

Lo más raro fue que Catherine me llamó, obviamente borracha, para pedirme que saliera con Peter a una cena puesto que él la había ayudado con no sé qué. No entendí mucho, pues que la música estaba demasiado fuerte donde ella estaba y su voz era rasposa. Tuve que colgarle luego de diez minutos, los cuales me quedé apoyada en la puerta de la ducha con la bata de baño puesta.

Me quité la bata, dejándola caer al suelo y dejando mi cuerpo completamente desnudo, luego, entré a la ducha para poder asearme e irme a la cena con Peter, para lo cual estaba emocionada y molesta a la vez. No quería pasar tiempo a solas con él, pero sería lindo que él me explicara su punto de vista de la historia. Peter..., digo, Dylan ya me había contado unos años atrás. No se lo había dicho a nadie, pero nos vimos y él me contó todo, con lo cual no me tranquilicé, sino que lo odié más.

El agua hacía que mis sentimientos comenzaran a flotar como la lluvia al evaporarse por los rayos ultravioletas del sol. Mis sentimientos podrían haber estado igual, pero mi corazón latía con intensidad y la parte baja de mi estómago parecía estar sufriendo una quemadura. Quería tranquilizarme por al menos un momento, pero me resultaba imposible dejar de pensar en Dylan. Recordaba lo que le había dicho la última vez que nos vimos, cuando le di una última oportunidad para explicarse.

—He tenido que cambiar muchas cosas, no seguiré con las que me hacen daño y tú eres una de ellas.

Me había dolido la expresión de su rostro, pero en ese momento yo pensaba que era algo necesario para mí misma, puesto que estaba en un proceso de recuperación mental, donde tuve que alejarme de muchas cosas para poder crecer como persona. Él me lo había puesto difícil, su rostro destilaba amor, aquel que yo creía que nunca sintió por mí luego de su explicación.

—Estar juntos fue un error —le dije con voz ronca, tratando de que las lágrimas no comenzaran a salir de mis ojos.

—Lo sé, fue un error —concordo él y lo sentí acercarse a uno de mis oídos con parsimonia—. Pero fue el mejor error que pude haber cometido.

Ahora, estando a sólo minutos de encontrarme con Peter, añoraba a Dylan, quería verlo por al menos unos instantes y abrazarlo, besarlo por última vez. Sabía que tal vez eso fuese imposible, pero mi pequeño angelito tenía un puchero en sus labios con las manos frente a su pecho como si fuera a rezar. Ella también lo extrañaba. Ambas lo hacíamos.

Si él volviera y me dijera que quiere estar conmigo, ¿qué le diría? No estoy segura, pero si no me encuentro lúcida, puede que caiga rendida en sus brazos.

Querida Mégane/Querida JessyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora