Querida Jessy | Capítulo 08: A la mierda

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•Catherine•

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•Catherine•

Les juro que estuve a punto de arrancarle los senos a mi querida hermana. Peter le había mandado un mensaje diciéndole que nos pasaría a buscar. ¡Y la pendeja ni siquiera le contestó! Yo no sabía que ella continuaba hablando con ese pendejo, no tenía ni idea, pero luego me explicó que Peter está en la obra que ella protagoniza, lo que significa que quiera o no, Mégane debería verle la cara. Yo pensaba prepararla psicológicamente antes del show, pero no, Jessy tenía que cagarla. Y todo se jodió más cuando luego de hablar con mi retrasada hermana me encontré a Peter y a Mégane mirarse con cara de imbéciles por la sorpresa.

Tenía que improvisar antes de que algo saliera peor pero antes de que pudiera acercarme, Peter le sonrió a Mégane y le iba a decir algo pero ésta le dio una patada en las bolas y el pobre quedó retorciéndose en el suelo. Joder, no sabía que estaría tan furiosa luego de tres años.

¿Qué puedo decirles? La seguridad nos sacó del aeropuerto porque la Még le dio tantos golpes al pobre Peter, pero luego se dieron cuenta que no éramos americanas y nos llevaron a la oficina central del aeropuerto. Habían muchos guardias y tuve miedo de que me desnudaran y me revisaran por todos los orificios posibles para ver si cargaba drogas. Hubieron hasta unos jodidos perros que me olfatearon en lo que esperábamos que nos resiviera el gerente del aeropuerto.

Peter, el pobre hombre, estaba sentado muy alejado de nosotras con un labio partido, despeinado y una polera arrugada. Tenía la mirada baja y Mégane parecía enviarle dagas con los ojos. Me daba algo de gracia, pero también algo de pena. Todo eso ya debía de estar en el pasado, pero había sido desenterrado. Mi prima parecía también tener ganas de llorar, lo que me hizo tener ganas de llorar a mí también.

—Pendeja —le dije frunciendo el ceño a mi prima y ella volteó a verme con ojos aguados—. ¿Por qué lo golpeaste?

Mi prima no me contestó, parecía sumida en sus pensamientos. Le di un codazo un tanto fuerte y Jessy me miró molesta. Mejor que no me dijera nada, todo era su culpa y yo tenía ganas de dársela de comer a los perros.

—Porque sí —me respondió un tanto bruscamente—. La última vez que lo vi no pude desquitarme.

—Mégane, coño, eso ya es pasado —le solté y ella me dio un puñetazo en un hombro.

—Para ti —me dijo—. Para mí es difícil olvidar.

—Pero porque quieres —le reproché.

—De la misma manera que tú quieres seguir con el recuerdo de Jasson.

Tuve ganas de golpearla, claro que quería y le tocó la mala suerte de que lo hice y no un golpecito en el hombro como el de ella; yo le di una jodida bofetada en la cara que le volteó el rostro y ella rápidamente me la devolvió. Los de seguridad volvieron hacia nosotras e intentaron separarnos. El pobre ex sumiso de mi prima quiso ayudar pero Mégane le dio una patada y él se alejó. Yo la agarré del pelo y la halé hacia mí para darle una bofetada. Peter gritó algo y me agarró desde atrás alejándome de Még. Ésta quería aprovecharse de que me estaban sujetando pero un guardia la sujetó.

Querida Mégane/Querida JessyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora