Capítulo 6

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Después de presenciar la captura de Aquamarina, Perla se movió con una resolución renovada hacia su objetivo. Sabía que para cumplir con su plan de venganza necesitaba llegar hasta Maximiliano, el hombre que había arruinado su vida y la de sus amigas. La gran ciudad de Concordia, con su imponente arquitectura y fortaleza de acero, era un desafío formidable, pero Perla estaba dispuesta a enfrentarlo todo.

Perla avanzaba con determinación a través de las sombras, su corazón latiendo con fuerza mientras se acercaba a la imponente torre del presidente Maximiliano. Sabía que cada paso que daba la acercaba a la venganza que tanto anhelaba. Había visto a Aquamarina capturada, y no podía permitir que más gemas sufrieran.

La entrada a la torre estaba vigilada, pero con su agilidad y astucia, logró eludir las cámaras de seguridad y los guardias. Se movía como un espectro, desplazándose rápidamente entre las sombras, y pronto se encontró en el vestíbulo principal. La adrenalina recorría su cuerpo mientras se dirigía hacia el ascensor que la llevaría a las oficinas de Maximiliano.

Al llegar al último piso, se adentró en un pasillo decorado con lujosos cuadros y luces brillantes. Pero el lujo no podía ocultar la opresión que emanaba de aquel lugar. Perla sabía que dentro de esas paredes se concentraba el poder que había llevado a su pueblo a la miseria.

De repente, un sonido metálico la alertó. Una horda de gemas Topacio, Aquamarinas y Bismutos apareció, sus cuerpos brillando con un resplandor artificial. Estas gemas, modificadas con tecnología, no podían hablar como ella, pero su objetivo era claro: proteger a Maximiliano a toda costa.

Perla se preparó para la batalla, recordando a su amiga Bismuto, la guerrera que había desaparecido en la última confrontación. La rabia se encendió en su interior y, con un grito silencioso, se lanzó al ataque.

Las Topacios eran rápidas, pero Perla se movía con agilidad, esquivando sus ataques y contraatacando con precisión. Con cada golpe, liberaba su furia, recordando a Aquamarina y a Bismuto, luchando por todas las que habían caído en su camino. Las Aquamarinas, con sus habilidades de control del agua, intentaron acorralarla, pero Perla se adaptó, utilizando su entorno a su favor.

La pelea fue intensa. Las gemas no mostraban signos de cansancio, pero Perla tampoco se rendía. Cada golpe que recibía sólo aumentaba su determinación. Sin embargo, sabía que no podía dejarse atrapar. Con un movimiento final, logró abrirse paso entre las gemas, dejando atrás un rastro de destellos y fragmentos de energía.

Mientras corría hacia la oficina de Maximiliano, notó que una cámara de seguridad la seguía. En ese momento, Maximiliano, desde su oficina, observaba todo a través de las pantallas. Su expresión cambió de indiferencia a preocupación al reconocer a Perla. Había subestimado su determinación.

Sin embargo, un momento de calma se interrumpió cuando Perla se detuvo al frente de otra cámara, su pecho subiendo y bajando rápidamente mientras la ira la consumía. Aunque la herida en su cuello le dificultaba hablar, su mensaje era claro. Miró directamente a la cámara, sintiendo que Maximiliano la observaba del otro lado, y en su mente, una promesa brotó con fuerza.

"Acabaré contigo", pensó, sintiendo que la rabia y la venganza ardían en su interior.

Finalmente, logró abrirse paso a través de la seguridad pesada y se acercó a la oficina del presidente. La escena en el centro de control de seguridad mostraba una serie de monitores que registraban la actividad en la torre. Maximiliano, al estar en su oficina, se dio cuenta de que algo no estaba bien. Observó las cámaras de seguridad y pronto reconoció a Perla en las imágenes.

"¡Perla!" murmuró Maximiliano con un tono de sorpresa y preocupación mientras observaba a su antigua enemiga abrirse paso a través de sus defensas. Consciente del peligro inminente, intentó activar las alarmas y aumentar la seguridad, pero la presencia de Perla era como una sombra implacable.

La pantalla parpadeó, y la tensión en el aire era palpable. Perla sabía que este no era el final. Era solo el preludio de una confrontación que había estado esperando. Con un último vistazo desafiante a la cámara, se giró y se preparó para lo que vendría, dispuesta a llevar a cabo su venganza.

**Continuará...**

Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora