Las gemas, tras un silencio inquietante que parecía durar una eternidad, decidieron moverse juntas a una habitación más alejada del salón principal para discutir lo que debían hacer. Bismuto, Perla, Lapis, Zafiro, Rubí y Esmeralda intercambiaron miradas tensas antes de salir del salón en silencio, dejando a las chicas con Ray aún inconsciente. Jasmin miró a Perla, todavía adolorida y con las heridas frescas de su pelea con Amatista, pero asintió en señal de que ella estaría bien. El peso de lo ocurrido les caía encima como una losa, y era evidente que la conversación entre las gemas sería una difícil.
Ashley observó en silencio cómo Peridot, que había estado al margen de la conversación, se quedó atrás, aún profundamente afectada por la decisión de mantener a Amatista atada. La angustia en el rostro de su amiga era visible, y Ashley no podía quedarse sin hacer nada. Decidió seguirla, queriendo encontrar un momento a solas para hablar con ella.
Peridot caminó en silencio hacia una habitación apartada, sus pasos eran pesados, como si cada uno de ellos cargara una inmensa culpa. Ashley, con el corazón acelerado, la siguió. Sabía que Peridot estaba herida, pero también temía lo que podría salir de esa conversación. —Tengo que hacer que entienda,— se dijo a sí misma, intentando reunir el valor necesario para confrontar a su amiga.
Finalmente, cuando ambas llegaron a la habitación, Ashley cerró la puerta detrás de ellas. El ambiente se sentía opresivo, como si las paredes mismas compartieran el peso de las emociones que flotaban en el aire. Peridot se quedó de pie frente a la ventana, con su silueta recortada contra la luz tenue que se filtraba desde afuera.
Ashley dio un paso hacia ella, su voz suave. —Peridot... ¿podemos hablar?—.
Peridot no se giró, pero Ashley pudo sentir la tensión en su postura. Jasmin, en la distancia, pudo captar lo que Peridot estaba sintiendo. —"Esto no está bien,"— pensaba Peridot, su mente llena de una profunda confusión y enojo. —"No pueden tratar a Amatista de esa forma. Ella no es un animal."—decía entre gestos.
Ashley se acercó más, colocando una mano sobre el brazo de Peridot. —Sé que esto es difícil para ti, pero Amatista lastimó a Perla. Y no solo eso... casi nos lastima a todas.
Esas palabras, aunque dichas con la mejor intención, resonaron en la mente de Peridot como un eco hiriente. Giró bruscamente hacia Ashley, sus ojos reflejaban una mezcla de dolor y rabia contenida. —"¿Lastimar?"— Peridot se enfureció, sus pensamientos transmitiendo una rabia creciente que solo Jasmin podía sentir a la distancia. —"¿Estás diciendo que Amatista es peligrosa? ¿Que es un monstruo? ¡Ella es parte de nosotras, parte de las Crystal Gems! ¡Era mi mejor amiga!"—
Ashley dio un paso atrás, sorprendida por la intensidad en la mirada de Peridot. Sabía que su amiga estaba dolida, pero no había esperado una reacción tan violenta. —Peridot... no estoy diciendo que sea un monstruo,— intentó calmarla, su voz temblorosa pero firme. —Solo... solo creo que necesitamos ser cuidadosas. No quiero que nadie más salga herido.
Pero esas palabras parecieron encender aún más la ira de Peridot. Sus manos comenzaron a temblar, su respiración se aceleraba. —"¿Cuidadosas?"— La mente de Peridot (y sus gestos, con los que se comunicaba con Ashley) explotaba con un mar de pensamientos encontrados. —"¡La están tratando como si fuera una amenaza! ¡Como si ya no importara! ¡Es mi mejor amiga! ¿Cómo puedes decirme que está bien mantenerla atada, como si fuera una... una cosa?"—
Ashley levantó ambas manos, tratando de calmar la situación. —¡Peridot, por favor, escúchame! Solo estoy preocupada por ti... y por las demás. No quiero que nadie más salga herido, incluyéndote a ti.—
Eso fue demasiado para Peridot. En un arrebato de emociones que nunca antes había mostrado, la empujó. No fue un simple empujón; fue una descarga de pura frustración y dolor acumulado. Ashley tropezó hacia atrás, sin entender lo que acababa de pasar. Su cuerpo chocó contra la pared, el aire escapando de sus pulmones por el impacto.
El silencio que siguió fue devastador.
Peridot se quedó quieta, su mente en blanco por un momento, y entonces la realidad de lo que había hecho la golpeó con una fuerza aún mayor que el empujón. Sus ojos se abrieron de par en par, llenos de una mezcla de horror y culpa. —"¿Qué... qué hice?"— Pensó desesperada, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. —"No quise... no quise hacerte daño, Ashley..."—
Ashley, aún recuperándose del golpe, levantó la cabeza, su rostro una mezcla de sorpresa y dolor emocional. —Peridot...— susurró, intentando acercarse de nuevo, pero antes de que pudiera decir algo más, Peridot se giró bruscamente y salió corriendo de la habitación. —¡Peridot!— gritó Ashley, pero su voz fue en vano. Peridot ya había desaparecido por la puerta, dejando atrás un rastro de lágrimas en su huida.
Ashley se quedó quieta, su mente aún procesando lo que acababa de suceder. Nunca había visto a Peridot actuar de esa manera, tan fuera de control, tan... agresiva. Su corazón latía con fuerza en su pecho, y una sensación de vacío comenzó a invadirla. Sabía que Peridot estaba pasando por un momento difícil, pero esto... esto la había dejado completamente desconcertada.
Tras unos momentos, Ashley se levantó lentamente, todavía en shock por lo ocurrido. Sus pasos eran lentos y vacilantes mientras regresaba al salón principal, donde las demás chicas la esperaban. Cuando finalmente entró, vio a Jasmin sentada al lado de Ray, quien seguía inconsciente, mientras Nagisa mantenía a Karla, Mary y Sarah cerca, intentando distraerlas de todo lo que había pasado.
Karla, con su mirada furiosa, observaba a su alrededor con los labios apretados. No entendía del todo lo que estaba ocurriendo, pero sentía que algo estaba profundamente mal. Mary, más silenciosa y reflexiva, se aferraba a su brazo robótico, mientras que Sarah se mantenía pegada a Nagisa, buscando consuelo en su hermana mayor.
Ashley se dejó caer en una silla cercana, su mente aún perdida en lo que había pasado con Peridot. Las lágrimas que no había dejado salir se acumulaban en sus ojos, pero se negaba a llorar. No frente a las demás. No ahora.
—¿Estás bien?— La voz de Jasmin la sacó de sus pensamientos. Se acercó a Ashley con cuidado, tocando suavemente su brazo. Ashley asintió, pero no dijo nada. No podía. Todo lo que había sucedido, desde la pelea con Amatista hasta el momento con Peridot, la estaba consumiendo.
Mientras tanto, en la habitación donde Amatista seguía atada, se podía escuchar el leve sonido de las cuerdas moviéndose. Amatista, una vez más, intentaba liberarse, pero no con la misma fuerza de antes. Ahora, cada tirón era más débil, como si la tristeza hubiera drenado toda su energía. Finalmente, dejó de forcejear, su cuerpo cayendo contra el suelo frío.
El eco del silencio en esa habitación era tan profundo que casi podía sentirse. Y en ese silencio, Amatista se preguntaba cómo había llegado a esto. "¿Cómo pudo todo salir tan mal?" pensaba mientras las sombras la rodeaban.
**Continuará...**

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Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1
FanfictionHan pasado más de 20 años desde que Ciudad Playa fue atacada por las personas y gobiernos más letales del mundo. Nadie sabe que pasó con las gemas que habitaban allí. Jasmin es una niña que creció en un mundo completamente aterrorizado por las gemas...