Capítulo 58

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Mary se despertó en medio de la oscuridad. El agua había dejado de fluir, y el silencio que lo rodeaba era casi ensordecedor. Apenas podía distinguir algo en el ambiente, excepto por una luz parpadeante que iluminaba débilmente el túnel donde se encontraba. La luz emitía un tenue resplandor, creando sombras inquietantes que bailaban en las paredes de concreto.

Mary se levantó con dificultad, su brazo robótico estaba dañado y chisporroteaba de vez en cuando. El miedo y la confusión estaban claramente escritos en su rostro. Buscó a su alrededor, intentando encontrar alguna señal de sus hermanas o de Nagisa. La ausencia de su hermana mayor la llenaba de angustia y desesperación.

De repente, Mary escuchó unos pasos que resonaban en la oscuridad. Se tensó y el corazón le latió con fuerza. En su mente, trataba de imaginar qué o quién podría estar cerca, y el terror la invadió. El parpadeo intermitente de la luz la hizo sentir aún más insegura.

La luz parpadeó nuevamente y, por un breve instante, Mary vio una figura gigante, de al menos 2.30 metros, de pie al final del túnel. La figura parecía difusa y sus contornos eran borrosos, pero su presencia era inconfundible. La luz volvió a apagarse brevemente, y cuando parpadeó de nuevo, la figura había desaparecido.

Mary, con el corazón acelerado, sintió un impulso irracional de correr tras la figura. Sin pensarlo dos veces, comenzó a seguirla, gritando:

—¡Espera! ¡Detente!

El túnel estaba lleno de oscuridad y el eco de su voz resonaba, amplificando su sensación de soledad. Los pasos que había escuchado antes se hicieron más audibles, y Mary pudo oír el sonido de algo que se movía rápidamente delante de ella. La figura parecía estar huyendo, y Mary se esforzaba por alcanzarla, su respiración se volvía más agitada con cada paso que daba.

Cada vez que la luz parpadeaba, la figura aparecía a lo lejos, como si jugara con ella, desafiándola a seguirla. La desesperación de Mary crecía mientras la figura se desvanecía en la distancia cada vez que la luz se apagaba. Sus pensamientos se mezclaban con el miedo y la esperanza de encontrar algo, o alguien, que pudiera ayudarla a salir de esa situación.

Mary corrió a través del túnel oscuro, sus pies deslizándose en el suelo húmedo. El eco de sus pasos resonaba y la sensación de que algo más la seguía hacía que el pánico se apoderara de ella. La figura continuaba moviéndose por delante, siempre justo fuera de su alcance, y Mary sentía que cada momento era crucial para alcanzarla.

La luz parpadeaba con más intensidad y, en momentos de completa oscuridad, Mary casi tropezaba, obligándola a aferrarse a las paredes para mantenerse en pie. Su brazo robótico, ya dañado por la corrosión, fallaba repetidamente, haciendo que le costara aún más mantener el ritmo.

La figura, ahora un poco más cercana, parecía moverse con rapidez, y Mary aumentó su velocidad, sintiendo que la figura estaba más cerca que nunca. El túnel parecía alargarse infinitamente y el aire se volvía cada vez más denso. Mary sentía que la figura se estaba acercando a una salida, una esperanza que la impulsaba a seguir adelante.

Mary seguía persiguiendo a la figura gigante a través de la oscuridad. El miedo y la tensión se acumulaban con cada paso, y el destino de Mary se mantenía en el aire, con la esperanza de encontrar a alguien que pudiera brindarle una salida de esa desesperada situación.

**Continuará...**

Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora