Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1

Capítulo 85

La cueva de los horrores estaba empezando a iluminarse con la luz del amanecer, proyectando un tenue resplandor que apenas lograba disipar las sombras persistentes en el lugar. Mientras el grupo de heroínas se dispersaba y se enfrentaba a sus propios miedos, Jaspe copia, una de las gemas copia principales, había decidido ir tras Nagisa y sus hermanas.

Lapis estaba sola en la cueva, rodeada por los fragmentos de las diamantes. La gema había estado en silencio, reflexionando sobre la traición y la culpa que sentía. Su rostro mostraba una mezcla de dolor y resignación mientras observaba los fragmentos, sin saber si debía protegerlos o entregarlos. Su corazón estaba dividido entre el deber y el amor que sentía por Esmeralda, y el miedo a enfrentar a Jaspe copia.

El grupo de Nagisa, formado por ella y sus hermanas Karla, Mary, y Sarah, avanzaba lentamente hacia la salida de la cueva. Nagisa, con un fuerte sentido de responsabilidad y determinación, estaba decidida a asegurar la seguridad de sus hermanas. Karla caminaba a su lado, con su energía inagotable, mientras Mary sostenía a Sarah, quien se aferraba a ella, aún un poco asustada por las recientes visiones.

De repente, un estruendoso eco resonó por la cueva. La figura imponente de Jaspe copia apareció en el camino, bloqueando su salida. La gema, con su presencia dominante y su aspecto intimidante, parecía absorber toda la luz a su alrededor. Sus ojos, llenos de una furia inhumana, se posaron sobre Nagisa y sus hermanas.

-¡No pueden escapar tan fácilmente!- la voz de Jaspe copia retumbó, y aunque no podía hablar, su actitud era claramente hostil. La oscuridad a su alrededor parecía ondular y moverse con vida propia, como si el propio entorno estuviera alineado con su amenaza.

Nagisa se adelantó, enfrentando a Jaspe copia con una determinación feroz. Sus ojos mostraban una mezcla de valentía y desesperación. -¡No permitiré que les hagas daño a mis hermanas!- gritó, su voz llena de emoción. Se preparó para enfrentar a la amenaza que se cernía sobre ellas, con una postura defensiva y lista para proteger a Karla, Mary y Sarah.

Jaspe copia avanzó con una fuerza abrumadora, y el combate comenzó con una violencia implacable. Nagisa, a pesar de su valentía, era superada en fuerza por Jaspe copia. La gema era imponente, con músculos y habilidades que claramente la hacían una adversaria formidable.

Nagisa luchaba con todas sus fuerzas, pero cada ataque que lanzaba parecía ser contrarrestado fácilmente por Jaspe copia. Sus movimientos eran precisos y devastadores, y aunque Nagisa estaba entrenada y determinada, sus esfuerzos se sentían casi inútiles ante la poderosa gema. Los golpes de Jaspe copia hacían temblar el suelo, y los ataques eran tan intensos que incluso las paredes de la cueva parecían retumbar.

-¡No te atrevas a tocar a mis hermanas!- Nagisa gritó mientras esquivaba un ataque brutal, tratando de encontrar una apertura. Sin embargo, Jaspe copia no mostraba ninguna señal de debilidad y sus movimientos eran implacables. Cada intento de Nagisa de atacar o defenderse era contrarrestado por una fuerza superior. Finalmente, un golpe certero derribó a Nagisa, dejándola herida en el suelo.

Jaspe copia, con una sonrisa cruel, se acercó a las hermanas de Nagisa. Karla, Mary y Sarah estaban paralizadas por el miedo, sin poder moverse o gritar por la amenaza inminente. Los brazos de Jaspe copia, enormes y llenos de fuerza, se extendieron para atraparlas.

-No... ¡No!- gritó Nagisa, extendiendo la mano hacia sus hermanas mientras se esforzaba por levantarse. Su voz estaba llena de angustia, pero la debilidad de su cuerpo la mantenía inmovilizada. Con un esfuerzo final, logró levantarse parcialmente, pero el dolor la debilitaba y la visión se nublaba por las lágrimas de desesperación.

Jaspe copia agarró a Karla y Sarah con una brutalidad que las hizo gritar. Mary, aterrorizada, intentó intervenir, pero la fuerza de Jaspe copia la mantuvo alejada. Con una determinación fría, Jaspe copia levantó a las niñas en sus enormes brazos y las sostuvo con firmeza, ignorando los intentos de Nagisa por detenerla.

-¡No te las lleves! ¡Por favor!- suplicaba Nagisa, su voz llena de desesperación. Aunque estaba derrotada y herida, el amor por sus hermanas le daba fuerzas para intentar detener a la amenaza. Pero Jaspe copia no mostró piedad, y con un movimiento poderoso, comenzó a alejarse de la cueva, llevándose a Karla y Sarah con ella.

La cueva, una vez más, se llenó con el eco de la desesperación de Nagisa. Mientras Jaspe copia se alejaba con sus capturas, el dolor y la angustia se apoderaron de Nagisa, quien no podía hacer nada para salvar a sus hermanas. Sus lágrimas caían mientras trataba de arrastrarse hacia donde se encontraban las niñas, pero el dolor físico y emocional era demasiado grande.

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Finalmente, en el momento de mayor desesperación, Jasmin, Ray y Aria, la perrita, lograron encontrar a Mary, quien estaba abrazando a Nagisa, llorando. Aria, al ver a Nagisa herida, comenzó a ladrar desesperadamente, mientras Jasmin y Ray se acercaban rápidamente.

-¡Nagisa! ¿Qué pasó?- preguntó Jasmin, su voz cargada de preocupación al ver a Nagisa en un estado tan grave. Ray, observando la escena, trató de consolar a Mary, quien estaba llorando y temblando de miedo.

Nagisa, con dificultad, levantó la cabeza y miró a Jasmin y Ray con lágrimas en los ojos. -Jaspe copia... ella... se llevó a Karla y Sarah,- dijo, su voz quebrada por la angustia. -No pude hacer nada para detenerla... estoy tan... tan...- no pudo terminar de hablar, porque empezó a llorar desesperadamente.

Jasmin, con el corazón roto al ver el dolor de su amiga, se acercó y abrazó a Nagisa. -Lo siento mucho, Nagisa. Vamos a encontrarlas, lo prometo. No vamos a rendirnos.-

El dolor y la desesperación estaban claramente presentes en el aire mientras el grupo intentaba consolar a Nagisa y encontrar una solución para recuperar a las niñas secuestradas. La escena era desgarradora, con la angustia de perder a sus seres queridos y la determinación de no rendirse a pesar de los obstáculos.

**Continuará...**