Capítulo 121

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El ambiente dentro del laboratorio abandonado era opresivo y oscuro, con un aire pesado que parecía absorber cada sonido. Las paredes, cubiertas de cables y maquinaria antigua, vibraban con una energía siniestra que hacía que cada paso resonara con ecos fantasmales. Al entrar, las chicas y las gemas se encontraron con una escena que heló su sangre.

Frente a ellas, en el centro del laboratorio, se encontraban las gemas copia principales, Bis 7, Jaspe copia y La Esmeralda Madre. Sus sonrisas frías y crueles eran lo primero que llamaba la atención, pero lo que realmente capturaba la mirada era el contenedor que sostenían. En su interior, una luz vibrante y etérea brillaba, emitiendo un resplandor que llenaba la sala con una sensación de angustia. No había duda de lo que era: la energía vital de Perla, capturada y contenida.

Bis 7 tenía a Jasmin aún inmovilizada. Sus ojos estaban llenos de pánico, pero no podía moverse, no podía gritar ni siquiera para advertir a las demás. Jaspe copia sostenía el cuerpo inerte de Perla. Su forma, que alguna vez había sido tan vivaz y llena de color, ahora era de un gris apagado, casi indistinguible de una piedra ordinaria. La visión era desgarradora.

—¿Les gusta lo que ven? —preguntó Bis 7 con una voz burlona, sus ojos fríos brillando con malicia—. Esta es solo una pequeña muestra del poder que estamos recolectando. Y todo esto, gracias a la ingeniosa idea de tu querido padre, Jasmin.

Jasmin, aunque incapaz de hablar o moverse, sentía una ira profunda ardiendo en su interior. La mención de su padre, Maximiliano, solo avivó ese fuego. Pero no podía hacer nada, solo observar cómo las gemas copia llevaban a cabo su plan malvado.

El Cuarteto de Cristal, Peridot, Lapis, Bismuto y Esmeralda, se colocó inmediatamente frente a las chicas, formando un escudo protector con sus cuerpos. Aunque no podían hablar, sus posturas y expresiones lo decían todo: no permitirían que ninguna de las niñas fuera lastimada, no después de lo que ya habían visto.

—Oh, no vayan a pensar que hemos terminado —continuó Jaspe copia, sus ojos llenos de una oscura satisfacción mientras observaba el cuerpo inerte de Perla—. Esto es solo el comienzo. Necesitamos más energía, más poder, para completar nuestra creación. Y cuando lo logremos, no habrá nada que puedan hacer para detenernos.

Bismuto, que estaba justo al frente del grupo, sintió una ira incontrolable arder en su interior. Ver a Perla en ese estado, ver cómo la habían despojado de su vida, era más de lo que podía soportar. Su instinto de protección y su amor por sus amigas la impulsaron a actuar. Sin pensarlo dos veces, dio un paso hacia adelante, sus músculos tensándose mientras se preparaba para lanzarse sobre las gemas copia que habían lastimado a Perla.

Pero antes de que pudiera moverse, Bis 7 levantó a Jasmin, aún inmovilizada, como si fuera un trofeo.

—Ni lo pienses, Bismuto —dijo Bis 7, sus ojos clavándose en los de la gemas. Las cuerdas que rodeaban el cuerpo de Jasmin se tensaron aún más—. Si das un paso más, tu pequeña amiga aquí sufrirá.

Bismuto se quedó inmóvil, sus pies anclados al suelo, su rabia contenida solo por el miedo a lo que podrían hacerle a Jasmin.

Jaspe copia sostuvo a Perla de manera similar, su cuerpo inerte colgando como una marioneta sin vida. —Y mira lo que tenemos aquí... —dijo con burla—. Tu preciosa Perla. ¿Creíste que podrías salvarla? No, ya no queda nada de ella. Su energía vital está aquí... —levantó el contenedor brillante, mostrándolo a todas—. Y cuando terminemos, ustedes serán las siguientes.

Bismuto no podía arriesgar la vida de Jasmin, no cuando ya habían perdido tanto. Sus ojos, llenos de lágrimas no derramadas, se volvieron hacia el cuerpo inerte de Perla, y una sensación de desesperación la envolvió. No podía hacer nada.

Las chicas retrocedieron instintivamente al escuchar esas palabras. Ashley se aferraba a la mano de Peridot, intentando calmarla, aunque sentía su propio corazón acelerado, latiendo con miedo. Peridot no podía apartar los ojos de Jasmin y Perla, un miedo que no había sentido antes atravesándola. Esmeralda intentaba mantener la calma, pero su mirada fulminante decía más de lo que podía expresar. Lapis se colocó junto a ella, su semblante serio mientras sus ojos recorrieron la sala en busca de una solución.

—¿Saben lo que estamos haciendo aquí? —preguntó La Esmeralda Madre, avanzando lentamente hacia el cuarteto—. Su padre, Maximiliano, ha estado trabajando en esto durante años. No es solo poder lo que busca, es la dominación total. Y para lograrlo, necesitamos la energía vital de cada una de las gemas más poderosas: ustedes, las Crystal Gems. Con su poder concentrado en una sola fusión, crearemos el arma definitiva, una fusión de copias que será invencible.

El silencio en la sala fue roto por los jadeos de Jasmin, que, aunque debilitada, luchaba por hablar. —¡No lo hagan! —gritó, su voz rasposa y llena de angustia—. ¡No... no pueden hacer esto!

Bis 7 se burló de sus súplicas, su mirada despiadada. —Claro que podemos. Y lo haremos. Este es solo el principio.

Bismuto dio un paso adelante, su cuerpo temblando de ira, pero otra amenaza de Bis 7 hizo que se detuviera de nuevo. —No lo harás. Si das otro paso... le romperé el cuello a la niña.

Las palabras flotaron en el aire como una amenaza palpable. Mary, Karla y Sarah observaron aterrorizadas desde el fondo de la sala, incapaces de comprender por completo lo que estaba ocurriendo, pero sintiendo el peligro.

El cuarteto se encontraba en una encrucijada. No podían atacar, no podían moverse. Y con cada segundo que pasaba, la vida de Perla se desvanecía un poco más. La tensión en el aire era tan densa que apenas se podía respirar.

Ray dio un paso al frente, con las manos temblando, mirando a Jasmin y luego a Perla. —Tenemos que hacer algo... —susurró, pero nadie parecía tener una respuesta.

Todo se sentía perdido.

Pero mientras las gemas copia seguían manipulando los controles, creyendo que tenían la ventaja, una chispa de esperanza permanecía en los corazones del cuarteto y de las chicas. No dejarían que todo terminara así.

El momento de la batalla final estaba cada vez más cerca.

**Continuará...**

Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora