Capítulo 171

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Esmeralda y Lapis caminaban por las calles del centro de la ciudad, con el crepúsculo envolviendo el paisaje urbano en una luz tenue y dorada. Aunque las calles estaban llenas de actividad, ellas se mantenían en silencio, observando con cautela a su alrededor mientras buscaban algún rastro de Ray. Sus capas las mantenían ocultas, pero en sus ojos había una mezcla de nostalgia y tensión. El silencio entre ambas duraba poco, pues pronto la conversación comenzó a fluir, revelando las emociones y recuerdos que compartían, aunque con cierta distancia.

"¿Sabés?"— comenzó Esmeralda, mientras sus pasos resonaban suavemente en la acera, —"Después de que todo terminó, me uní al grupo de Esmeraldas de La Esmeralda Madre. Pensé que ahí encontraría un propósito... pero siempre me sentí vacía, como si hubiera perdido algo importante."— Sus ojos se perdían por un momento en el horizonte, mientras recordaba cómo fue asimilarse al control y la disciplina del grupo de Esmeraldas. —"Hice cosas de las que no estoy orgullosa."

Lapis la miró de reojo, escuchando atentamente pero sin expresar mucho en su rostro. —"Yo también estuve haciendo cosas... poco honorables,"— respondió después de un breve silencio. —"Trabajé junto a Jaspe copia, pero no porque quisiera. Fue... por amenazas. Nunca fue una elección."

Esmeralda frunció el ceño, pero no por desaprobación, sino por empatía. Ambas habían caído en situaciones que las forzaron a actuar en contra de lo que alguna vez creyeron correcto. En esos veinte años, el mundo había cambiado, pero también ellas. La Esmeralda que antes se mostraba dura y rígida, ahora estaba llena de dudas, mientras que Lapis, con su fachada fría, parecía igualmente cargada de remordimientos.

"Nagisa... es increíblemente fuerte,"— mencionó Esmeralda, rompiendo el momento de reflexión. Su voz, aunque calmada, revelaba un afecto profundo. —"No puedo evitar pensar en Steven cada vez que la veo. Me recuerda mucho a él. Su capacidad para resistir, para encontrar esperanza, incluso cuando todo parece perdido... me hace sentir como si no todo estuviera perdido."

Lapis bajó la mirada por un momento, una leve sonrisa, apenas perceptible, apareció en su rostro. —"Karla tiene esa misma chispa. Es valiente, incluso cuando no se da cuenta. A veces me recuerda a Steven también... siempre tratando de ayudar a los demás, sin importar el costo."

Hubo un breve silencio, pero una complicidad se sintió entre ambas, un lazo compartido de recuerdos de una época en la que Steven lo había sido todo para ellas.

La conversación continuó en ese tono suave, nostálgico. Mientras caminaban por las calles, casi parecía que por un momento, el peso de los veinte años que las había separado se desvanecía. Las risas ocasionales de Esmeralda, el breve sonrojo de Lapis cuando mencionaba algún detalle sobre Karla, llenaban el aire con una sensación inesperada de paz, como si ambas hubieran encontrado un pequeño refugio en esa conversación.

Pero esa tranquilidad se rompió de repente cuando Lapis tropezó con una piedra en el camino. Con un movimiento torpe, perdió el equilibrio, lo que provocó que Esmeralda, que caminaba justo a su lado, cayera también sobre ella. El impacto fue suave, pero ambas terminaron en el suelo, con Esmeralda directamente sobre Lapis, y ambas quedaron completamente manchadas de lodo.

El contacto inesperado hizo que el tiempo pareciera detenerse por un instante. Esmeralda, con su rostro a pocos centímetros del de Lapis, sintió cómo un calor subía a sus mejillas. El rubor en ambas era más que evidente, mientras se miraban fijamente, sin saber qué decir o hacer. El peso de los recuerdos compartidos y los sentimientos que no se atrevían a expresar se volvía más palpable que nunca.

Esmeralda soltó una risa suave, una que resonaba entre nerviosa y divertida, mientras sus ojos brillaban con algo de picardía. —"Parece que el destino tiene un extraño sentido del humor,"— parecía decir su mirada.

Lapis, por su parte, no tardó en fruncir ligeramente el ceño, apartando suavemente a Esmeralda con un movimiento de su brazo. Su expresión era una mezcla entre irritación y vergüenza, como si no supiera cómo manejar ese tipo de cercanía. Se sentó en el suelo, cubriéndose el rostro por un momento, claramente afectada por la situación.

Pero antes de que pudieran procesar más lo que acababa de suceder, ambas notaron algo que hizo que la tensión romántica se desvaneciera de inmediato: sus capuchas se habían bajado con la caída. Con las capas desordenadas y el lodo cubriendo sus ropas, quedaron completamente expuestas en medio de la ciudad.

Un hombre, que caminaba por la calle con una antorcha en la mano, las miró fijamente. Su rostro pasó de la confusión a una mezcla de pánico y furia en cuestión de segundos. Señalándolas, gritó con fuerza, atrayendo la atención de los transeúntes cercanos. —"¡Ellas vienen con la Ruby, la Zafiro y esas niñas! ¡Son las mismas que estaban persiguiendo!"

Los ojos de Esmeralda y Lapis se encontraron nuevamente, pero esta vez no había espacio para la timidez ni el rubor. El pánico se apoderó de ambas. A su alrededor, la multitud comenzaba a arremolinarse, sus voces alzándose en una cacofonía de gritos y acusaciones. Las antorchas se alzaron, iluminando el caos que se avecinaba. Los pasos de la gente se acercaban rápidamente, y el eco de la furia de la multitud llenaba el aire.

"¿Qué hacemos?"— parecía preguntar Esmeralda con la mirada, mientras las dos se levantaban apresuradamente, cubiertas de lodo y con sus capas desordenadas.

Lapis no tuvo que decir nada. La respuesta era obvia. Corrieron. Corrieron lo más rápido que sus piernas les permitieron, sus corazones latiendo frenéticamente, mientras la multitud detrás de ellas se convertía en un torrente imparable de gente enfurecida.

La persecución se volvía más intensa con cada paso, y las sombras comenzaban a caer sobre ellas mientras el sonido de los gritos y las antorchas se acercaba. Las dos figuras se adentraban en las oscuras calles de la ciudad, buscando desesperadamente una salida, pero sabiendo que estaban siendo acorraladas.

**Continuará...**

Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora