Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1

Capítulo 19

La habitación estaba llena de una energía de expectación mientras las chicas se agrupaban alrededor de Perla, que yacía inmóvil en el suelo. La gema de cuarzo rosa, ahora en manos de Mary, estaba en el centro de la conversación. La idea de usarla para ayudar a Perla parecía ser la mejor solución, dada la gravedad de sus heridas.

Ashley, con el rostro tenso, miraba a Jasmin mientras intentaba entender la mejor manera de usar la gema. —No tenemos mucho tiempo. Perla está gravemente herida. Si esta gema puede hacer algo, deberíamos intentarlo.

Mary, aún examinando la gema, levantó la vista y dijo con firmeza, —La gema de cuarzo rosa tiene habilidades curativas. Pero no estoy segura de cuánto puede hacer por Perla, especialmente con las marcas de ácido que tiene. Hay mucho daño y no todos los tipos de heridas pueden ser curados con esta gema.

Nagisa, que estaba preocupada por la condición de Perla, se unió a la conversación. —¿Qué deberíamos hacer entonces? Si la gema no puede curar las heridas causadas por el ácido, ¿tenemos alguna otra opción?

Jasmin, con una expresión decidida, tomó la gema de cuarzo rosa de las manos de Mary y se acercó a Perla. —Vamos a intentarlo. No tenemos nada que perder y si la gema puede ayudar aunque sea un poco, eso sería un gran avance.

Sarah, con sus grandes ojos observando todo, se acercó con curiosidad. Aunque era la más pequeña del grupo, su interés en la situación era palpable. Se sentó en el suelo cerca de Perla, observando cada movimiento.

Con mucho cuidado, Jasmin colocó la gema de cuarzo rosa sobre el cuerpo de Perla. Al tocar la piel de la gema, un resplandor suave comenzó a emanar de ella, envolviendo a Perla en una cálida luz rosa. El brillo de la gema iluminó la habitación, haciendo que todos los presentes se inclinaran hacia adelante, observando con asombro.

A medida que el resplandor de la gema se extendía, las heridas visibles de Perla empezaron a sanar. Las marcas de los cortes y rasguños se desvanecían lentamente, y la piel de Perla comenzó a recuperar su color original. Las chicas observaron, asombradas, cómo la gema parecía hacer un trabajo increíble en la curación de las lesiones superficiales.

Mary, mientras tanto, usaba uno de sus gadgets para analizar el estado de Perla. La máquina emitía un zumbido bajo y un brillo intermitente mientras recolectaba datos sobre las heridas de Perla. Las lecturas mostraron claramente que, aunque la gema estaba haciendo un excelente trabajo curando las heridas visibles, los signos de ácido en el cuerpo de Perla eran aún preocupantes.

—Los signos de ácido son graves —informó Mary con preocupación—. La gema de cuarzo rosa no parece tener un efecto sobre ellos. Puede que necesitemos algo más para tratar estos daños.

Ashley, con la expresión preocupada, asintió. —Entonces, tenemos que encontrar otra manera de tratar el ácido. Pero al menos, la gema de cuarzo rosa está haciendo un buen trabajo curando las heridas externas.

Jasmin, que había estado sosteniendo la gema con las manos temblorosas, sintió un alivio cuando vio los efectos positivos. Pero no podía ignorar el hecho de que Perla aún estaba muy dañada. La gema estaba haciendo su parte, pero era evidente que el trabajo estaba lejos de estar terminado.

Las luces de la gema comenzaron a desvanecerse gradualmente, indicando que su poder estaba siendo agotado. Jasmin retiró la gema con cuidado, sintiéndose agotada pero esperanzada. Perla seguía en un estado de semiinconsciencia, pero había una diferencia clara en su apariencia.

Sarah, con su curiosidad aún despierta, se acercó a la gema y la miró con una mezcla de fascinación y respeto. —¿Es esta la misma gema que la de Steven?

Mary asintió, su rostro mostrando una mezcla de asombro y preocupación. —Sí, es la gema de cuarzo rosa. Parece tener una conexión especial con las gemas y sus energías. Pero no puede resolver todo.

Mientras tanto, el rostro de Perla comenzó a mostrar signos de movimiento. Sus parpadeos eran lentos, pero había una clara señal de que estaba comenzando a despertar. La luz de la gema había hecho su trabajo, al menos en parte. El momento era crucial; las chicas esperaban con ansiedad a ver si Perla podía recuperar la conciencia por completo.

La tensión en la habitación era palpable. Cada movimiento de Perla, cada cambio en su respiración, era observado con atención. Las heridas profundas causadas por el ácido seguían siendo una preocupación importante, pero al menos, habían logrado curar una gran parte del daño visible.

De repente, Perla comenzó a mover los párpados. La luz de la gema seguía envolviéndola, y poco a poco, comenzó a abrir los ojos, revelando una mirada aturdida pero consciente.

**Continuará...**