Peridot y Bismuto se quedaron quietas, observando en silencio la luz suave que emanaba de la gema de cuarzo rosa. Ambas gemas, aunque incapaces de hablar, compartían un momento de profundo entendimiento. La luz de Steven, a través de la gema, irradiaba una calidez que les recordaba tiempos mejores, cuando las Crystal Gems estaban unidas y luchaban juntas por un futuro mejor. La nostalgia era palpable en los ojos de Bismuto, que se llenaron de lágrimas no derramadas.
Bismuto, con una mirada que reflejaba la mezcla de miedo, dolor y determinación, comenzó a hacer gestos con las manos. Sus movimientos eran lentos, cuidadosos, como si cada palabra que intentaba comunicar le costara una lucha interna. Peridot observaba atentamente, asintiendo para que Bismuto supiera que estaba comprendiendo.
Jasmin, que había sido testigo de la comunicación silenciosa, interpretó las señales para las demás chicas.
—Bismuto dice que ella... ella tenía los fragmentos de las diamantes —explicó Jasmin, con un tono que denotaba la gravedad de la situación—. Y por eso la estaban persiguiendo.
Las palabras de Jasmin cayeron como una bomba entre las chicas. Nagisa, con el comunicador de Spinel en la mano, lo apretó con fuerza mientras un torbellino de emociones la invadía. Por un lado, estaba aliviada de tener una nueva aliada que podía ser crucial en su misión; pero por otro lado, sentía una creciente inquietud por la tensión evidente entre las gemas. Las miradas que intercambiaban hablaban de años de historias no contadas, heridas que aún no habían sanado, y un dolor que ninguna curación física podría borrar.
Perla, que había permanecido en silencio hasta ese momento, dio un paso adelante. Su rostro estaba marcado por una mezcla de enojo y tristeza. Había escuchado las palabras de Jasmin, pero eso no apaciguaba la furia en su interior. Bismuto intentó gesticular más, queriendo explicar su situación, pero Perla la interrumpió con un gesto brusco, negándose a escuchar.
—No quiero oírlo —interpretó Jasmin con una voz temblorosa, intentando mantenerse neutral, pero incapaz de ocultar el peso emocional de lo que Perla realmente sentía.
Peridot, que había estado observando la escena en silencio, finalmente dio un paso adelante. Su mirada, que generalmente era analítica y fría, ahora estaba cargada de compasión. Recordaba los días en que ella, Bismuto, Lapis y Esmeralda habían formado un cuarteto poderoso, un equipo invencible que había luchado codo a codo. Aquellos días parecían tan lejanos ahora, cubiertos por las sombras de la traición, la guerra y la pérdida.
—Peridot está diciendo que debemos recordar lo que alguna vez fuimos —interpretó Jasmin, mientras las señales de Peridot fluían con determinación—. Dice que ella y Bismuto eran parte del Cuarteto de Crystal, junto con Lapis y Esmeralda. Y que necesitamos unirnos ahora, más que nunca, para enfrentar lo que viene.
El silencio que siguió fue pesado. Perla apartó la mirada, sin querer enfrentarse a las emociones que se agitaban en su interior. Peridot se acercó a Bismuto, tocando suavemente su brazo en un gesto de apoyo. A pesar de todo lo que había sucedido, sabía que necesitaban a Bismuto en esta batalla. La misión no podía cumplirse si estaban divididas.
Mientras tanto, Nagisa revisaba los fragmentos que ya habían encontrado. Recordaba claramente el momento en que Spinel se había comunicado con ellas, proporcionando pistas y guiándolas en su búsqueda. Cada fragmento de diamante recuperado era un paso más cerca de resolver el misterio que rodeaba el destino de las gemas. Ahora, con la revelación de Bismuto, la imagen comenzaba a tomar forma, aunque aún estaba lejos de ser completa.
El comunicador en la mano de Nagisa vibró repentinamente. Un pequeño zumbido resonó en el aire, atrayendo la atención de todas. Nagisa lo sostuvo frente a ella, y la imagen de Spinel apareció en la pantalla, borrosa pero reconocible.
—Chicas, ¿pueden escucharme? —La voz de Spinel se filtró a través del altavoz, su tono lleno de urgencia. Aunque la señal no era perfecta, la importancia de lo que decía era clara—. He estado monitoreando sus avances. Están muy cerca, pero tienen que moverse rápido. Bis 7 sabe dónde están, y no descansará hasta que...— La señal se cortó brevemente, dejando solo estática, antes de que regresara—... encontrar los fragmentos antes que ustedes.
Nagisa asintió, apretando con más fuerza el comunicador. Podía sentir la presión acumulándose sobre sus hombros, pero también una renovada determinación. Spinel estaba confiando en ellas, y no podían fallar. Aunque la situación parecía más sombría que nunca, sabían que debían seguir adelante.
Bismuto, al ver la determinación en los ojos de Nagisa, asintió lentamente. Había decidido, a pesar de sus miedos y dudas, unirse al viaje. Las chicas la necesitaban, y esta vez no permitiría que el miedo la controlara.
—Vamos —dijo Jasmin, tomando el liderazgo mientras interpretaba el lenguaje de señas de Bismuto—. Bismuto se unirá a nosotras. Pero tenemos que movernos rápido.
Las chicas, aunque aún procesando todo lo que había sucedido, asintieron. Sabían que la decisión de Bismuto era crucial, y aunque el camino por delante era incierto, ahora tenían una nueva esperanza.
Mientras se preparaban para partir, el eco de pasos a lo lejos les recordaba que no estaban solas. El tiempo se acababa, y Bis 7 no descansaría hasta encontrarlas. Pero ahora, con Bismuto a su lado, sabían que tenían una oportunidad.
**Continuará...**

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Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1
FanfictionHan pasado más de 20 años desde que Ciudad Playa fue atacada por las personas y gobiernos más letales del mundo. Nadie sabe que pasó con las gemas que habitaban allí. Jasmin es una niña que creció en un mundo completamente aterrorizado por las gemas...