Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1

Capítulo 17

Jasmin y sus amigas se acercaron cautelosamente a Perla, quien yacía en el suelo, su cuerpo inmóvil y cubierto de cicatrices. La escena era desgarradora; la guerrera que antes había luchado con valentía estaba ahora a merced de su propia debilidad.

Jasmin sintió un nudo en el estómago al notar la magnitud de Perla. La gema medía al menos dos metros, mucho más de lo que las historias habían descrito. Su figura imponente, aunque herida, irradiaba un aura de poder que hacía que las chicas se sintieran pequeñas a su alrededor. Ashley, con los ojos brillantes de emoción, fue la primera en hablar.

-¡Es una de las Crystal Gems! -exclamó, su voz llena de asombro. -¡Nunca pensé que vería una en persona!

El entusiasmo de Ashley era contagioso, pero Jasmin no podía apartar su mirada de Perla. A medida que se acercaba, sintió una conexión inexplicable con la guerrera. Era como si sus corazones latieran al unísono, como si Perla estuviera llamándola.

Jasmin se agachó junto a ella, observando cada detalle. Las heridas en su piel eran profundas, marcas del ácido que había desgastado su esencia. Su cabello, una vez resplandeciente, estaba enredado y desaliñado, caía en mechones desordenados alrededor de su rostro. A través de todo el dolor visible, Jasmin pudo ver la fortaleza que aún habitaba en ella.

-¿Cómo hemos llegado a esto? -murmuró Jasmin, sintiendo las lágrimas asomarse a sus ojos. -Perla, por favor, lucha...

Ray, a su lado, se inclinó también para examinarla. -No tengo idea de cómo ayudarla, pero debemos hacer algo. No podemos dejarla así.

Nagisa, con el rostro decidido, miró a sus amigas. -Debemos llevarla a casa. Tal vez allí podamos cuidarla y recuperarla.

Ashley asintió, su emoción inicial ahora mezclada con preocupación. -Sí, tenemos que ayudarla. No podemos permitir que se quede aquí.

Las chicas se miraron entre sí, sintiendo el peso de la decisión. La fuerza de Perla era evidente, pero su estado era crítico. Jasmin extendió la mano y tocó suavemente la piel de Perla, sintiendo una chispa de energía que atravesó su cuerpo.

-Vamos, Perla. No estás sola. Estamos aquí para ti.

En ese momento, una revelación cruzó la mente de Jasmin: sabían que tenían que actuar rápido. Con un esfuerzo colectivo, se prepararon para levantar a Perla, tomando precauciones para no agravar sus heridas.

Mientras se organizaban, el ambiente se llenó de una mezcla de esperanza y temor. La voluntad de las chicas se unía en un solo objetivo: llevar a Perla a un lugar donde pudiera sanar.

Y así, con el corazón latiendo con fuerza, comenzaron su camino hacia la casa de Nagisa, cada paso resonando con la promesa de un nuevo comienzo. La incertidumbre flotaba en el aire, pero también la determinación de un grupo decidido a luchar por su nueva amiga.