Capítulo 11

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Jasmin llegó a casa de Nagisa sintiendo el peso de lo que había presenciado en el laboratorio de su padre. La visión de las gemas copia y el cruel destino de la Aquamarina la habían dejado profundamente perturbada. Mientras caminaba hacia la casa, su mente seguía repasando los detalles, incapaz de sacudirse la sensación de que algo estaba terriblemente mal. Pero hoy tenía que concentrarse en otra cosa: el trabajo en grupo con Ashley, Ray, y Nagisa.

Cuando tocó la puerta de la casa, fue recibida por una perrita cachorrita que ladraba suavemente, con energía juguetona. —¡Hola, Jasmin!—, saludó Ashley, asomándose por detrás de la perrita. —Entra, estamos todos adentro.—

Al entrar, Jasmin notó de inmediato la calidez del hogar de Nagisa. Aunque modesta, la casa estaba llena de vida. Mary, la hermana de 7 años de Nagisa, estaba en una esquina de la sala trabajando en un aparato con cables y pequeñas herramientas, concentrada en su tarea. Su brazo robótico se movía con destreza, lo que impresionó a Jasmin. —¿Eso lo estás construyendo tú sola?—, le preguntó con curiosidad.

 —¿Eso lo estás construyendo tú sola?—, le preguntó con curiosidad

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Mary asintió con una sonrisa de orgullo. —Estoy arreglando una cosa que Karla rompió,— dijo con una risa suave, mientras su hermana mayor, Karla, de 10 años, corría alrededor de la sala, perseguida por la cachorrita. —¡No fue mi culpa, Mary! ¡Solo estaba jugando!— gritaba Karla, enérgica y llena de vida. Era claro que el TDAH la mantenía siempre en movimiento.

Nagisa apareció desde la cocina con una bandeja de bocadillos

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Nagisa apareció desde la cocina con una bandeja de bocadillos. —Perdón por el desorden,— dijo con una sonrisa cansada. —Karla y Mary siempre están haciendo alguna travesura. Y Sarah... bueno, apenas duerme, así que a veces es difícil mantener todo bajo control.—

Jasmin notó a Sarah, la hermana más pequeña, de solo 4 años, con grandes ojeras bajo sus ojos, sosteniendo un peluche y mirando fijamente a la perrita que corría con Karla. Sarah se veía agotada, pero también alerta, como si estuviera esperando que algo malo sucediera en cualquier momento.

 Sarah se veía agotada, pero también alerta, como si estuviera esperando que algo malo sucediera en cualquier momento

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—¡Nagisa, es increíble lo bien que cuidas de tus hermanas!— dijo Ashley, admirada. —No puedo imaginarme lo difícil que debe ser, pero lo haces parecer tan fácil.—

Nagisa suspiró. —No es fácil, pero son mi familia. Haría cualquier cosa por ellas.—

Mientras las chicas se sentaban a la mesa para trabajar, Jasmin trataba de concentrarse, pero su mente seguía vagando de vuelta al laboratorio. Las gemas, las súplicas que solo ella podía escuchar... ¿Cómo podía ignorar lo que había visto? ¿Cómo podía su padre ser tan despiadado?

Ashley, notando la distracción de Jasmin, tomó la iniciativa. —Chicas, ¿por qué no empezamos organizándonos? Podemos dividir el trabajo en partes: investigación, redacción, y presentación. Yo me encargo de buscar la información sobre la historia de las Crystal Gems y su lucha por la libertad.—

—Yo puedo redactar,— ofreció Ray, con una mirada determinada. —Tengo algunas ideas sobre cómo estructurar el texto para que sea impactante y respetuoso.—

Nagisa asintió, agradecida de tener una tarea clara. —Yo puedo ayudar con la presentación visual. Mary es buena con las cosas técnicas, así que tal vez ella pueda ayudarnos con algún tipo de modelo o gráfico interactivo.—

Mary, al oír esto, levantó la vista de su aparato con entusiasmo. —¡Puedo hacer eso! ¡Será divertido!—

Karla, mientras tanto, seguía corriendo alrededor de la mesa, intentando involucrarse pero sin poder quedarse quieta. —¿Y yo qué hago?— preguntó, sin detenerse.

—Podrías ayudarnos a organizar las ideas, Karla,— sugirió Ashley, sonriendo. —Eres muy buena pensando rápido y puedes asegurarte de que no se nos olvide nada.—

Karla asintió, encantada de tener una tarea asignada. —¡Lo haré!—

Mientras comenzaban a trabajar, Sarah, la pequeña, se acercó silenciosamente a Jasmin y le ofreció su peluche. —¿Quieres abrazarlo? Siempre me hace sentir mejor cuando estoy asustada.—

Jasmin tomó el peluche con una sonrisa, agradecida por el gesto. —Gracias, Sarah. Es muy lindo.—

La tarde transcurrió en medio de risas, travesuras, y trabajo. Karla seguía interrumpiendo, pero lo hacía con tanta energía y encanto que era difícil molestarse con ella. Mary y Nagisa trabajaban juntas en la computadora, creando gráficos mientras Ray escribía a toda velocidad. Ashley supervisaba todo, asegurándose de que el trabajo progresara sin problemas.

A pesar de la calidez del entorno, Jasmin no podía dejar de pensar en lo que había visto y oído. Pero en ese momento, rodeada de sus amigas y las pequeñas hermanas de Nagisa, sintió una pequeña chispa de esperanza. Tal vez, solo tal vez, habría una forma de hacer que las cosas mejoraran. Pero por ahora, se enfocó en el presente, sabiendo que tendría que enfrentar esas preocupaciones más adelante.

**Continuará...**

Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora