Me di una ducha rápida y me recosté en la cama viendo al techo, saqué la libreta debajo de la cama y terminé de escribir. Metí la carta en un sobre y la dejé debajo de la puerta del apartamento, regrese a la habitación.
POV. Jennifer
Desperté y tenía el desayuno en la mesita de noche y una nota.*Su desayuno, buen provecho y que tenga un excelente día*
Sonreí ampliamente, me incorporé en la cama y comencé a desayunar. Al terminar hice mi rutina matutina y salí a revisar el apartamento, si Mariel hizo el desayuno, posiblemente haya dejado las cosas fuera de lugar.
Salí de la habitación aún en pijama y caminé a la cocina, evidentemente encontrando las cosas fuera de lugar, la harina fuera de la alacena y los trastos escurriendo en el secador, giré la cabeza hacia la lista de normas pegada en el frigorífico y leí.< 1.- Si se utiliza algo, dejarlo en su lugar exacto.
2.- Secar los trastos después de lavarlos y guardarlos.
3.- Limpiar el lugar dónde se necesitó.
4.- Tapar lo que se abra. >Cuatro, solo cuatro insignificantes normas que Mariel gozaba de no cumplir, la leche con la tapa floja, la harina fuera de su lugar y los trastos escurriendo.
Bufé molesta y comencé a secar los trastos y acomodarlos en su lugar correspondiente.
Escuché el ruido de la puerta, dejé la toalla y plato en el secador y fui a abrir.-Hola, ¿olvidaste que venía?- señaló el pijama.
-Lo siento- dije apenada.
-No importa, te puedes cambiar- me dio un sobre -Te llegó correo-
-Gracias- miré el sobre por unos segundos -Perdón, pasa- me hice a un lado para dejarla entrar.
-Creí que nunca lo dirías- entro rápido.
-Iré a dejar esto a mi habitación y regreso- comencé a caminar.
-Te acompaño- me abrazó por la espalda. -excelente- sonreí ampliamente.
Llegando a la universidad, me despedí de Violeta en la entrada, le di un pequeño beso, pero ella me jaló y me mantuvo ahí unos minutos.
-No sabes cuánto te deseo- susurró contra mis labios.
-Y yo a ti, pero debo entrar a clases- sonreí y me alejé.
-¿Te veo al salir?-
-Pero si hoy traba...- me besó.
-Es mi día libre, y quiero pasarla contigo y tu habitación- se alejó.
-Entonces te veo a la salida- giré nuevamente y caminé hacia dentro de la universidad, topando con Mariel en la puerta.
-Cuidado- levantó mis libros del suelo.-No hay problema- me inqué a su lado -Gracias-
-¿Por los libros? Fue mi culpa- se levantó lentamente.
-No, por siempre hacerme el desayuno- sonreí.
-Me gusta hacerlo- me dio los libros.
-A propósito, también debería gustarte limpiar después de hacerlo- dije acariciando la portada del libro.
-Jennifer, tengo una hora en la escuela, tengo clases antes que tú, soy voluntaria de la biblioteca, tengo un empleo y bastantes tareas y aún así me tomo el tiempo de hacerte un desayuno- dijo seria -Si te molesta que por mi falta de tiempo deje las cosas fuera de lugar, no hay problema, dejo de hacerlo- se acercó un poco -Pero por favor, ya déjame en paz con el tema del orden, es lo único que no me gusta de ti- giró sobre sus talones y comenzó a caminar.
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Entre mis letras
RandomElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?