Capítulo Diesiete. Trato.

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Me di una ducha rápida y me recosté en la cama viendo al techo, saqué la libreta debajo de la cama y terminé de escribir. Metí la carta en un sobre y la dejé debajo de la puerta del apartamento, regrese a la habitación.

POV. Jennifer
Desperté y tenía el desayuno en la mesita de noche y una nota.

*Su desayuno, buen provecho y que tenga un excelente día*

Sonreí ampliamente, me incorporé en la cama y comencé a desayunar. Al terminar hice mi rutina matutina y salí a revisar el apartamento, si Mariel hizo el desayuno, posiblemente haya dejado las cosas fuera de lugar.
Salí de la habitación aún en pijama y caminé a la cocina, evidentemente encontrando las cosas fuera de lugar, la harina fuera de la alacena y los trastos escurriendo en el secador, giré la cabeza hacia la lista de normas pegada en el frigorífico y leí.

< 1.- Si se utiliza algo, dejarlo en su lugar exacto.
2.- Secar los trastos después de lavarlos y guardarlos.
3.- Limpiar el lugar dónde se necesitó.
4.- Tapar lo que se abra. >

Cuatro, solo cuatro insignificantes normas que Mariel gozaba de no cumplir, la leche con la tapa floja, la harina fuera de su lugar y los trastos escurriendo.
Bufé molesta y comencé a secar los trastos y acomodarlos en su lugar correspondiente.
Escuché el ruido de la puerta, dejé la toalla y plato en el secador y fui a abrir.

-Hola, ¿olvidaste que venía?- señaló el pijama.

-Lo siento- dije apenada.

-No importa, te puedes cambiar- me dio un sobre -Te llegó correo-

-Gracias- miré el sobre por unos segundos -Perdón, pasa- me hice a un lado para dejarla entrar.

-Creí que nunca lo dirías- entro rápido.

-Iré a dejar esto a mi habitación y regreso- comencé a caminar.

-Te acompaño- me abrazó por la espalda. -excelente- sonreí ampliamente.

Llegando a la universidad, me despedí de Violeta en la entrada, le di un pequeño beso, pero ella me jaló y me mantuvo ahí unos minutos.

-No sabes cuánto te deseo- susurró contra mis labios.

-Y yo a ti, pero debo entrar a clases- sonreí y me alejé.

-¿Te veo al salir?-

-Pero si hoy traba...- me besó.

-Es mi día libre, y quiero pasarla contigo y tu habitación- se alejó.

-Entonces te veo a la salida- giré nuevamente y caminé hacia dentro de la universidad, topando con Mariel en la puerta.

-Cuidado- levantó mis libros del suelo.

-No hay problema- me inqué a su lado -Gracias-

-¿Por los libros? Fue mi culpa- se levantó lentamente.

-No, por siempre hacerme el desayuno- sonreí.

-Me gusta hacerlo- me dio los libros.

-A propósito, también debería gustarte limpiar después de hacerlo- dije acariciando la portada del libro.

-Jennifer, tengo una hora en la escuela, tengo clases antes que tú, soy voluntaria de la biblioteca, tengo un empleo y bastantes tareas y aún así me tomo el tiempo de hacerte un desayuno- dijo seria -Si te molesta que por mi falta de tiempo deje las cosas fuera de lugar, no hay problema, dejo de hacerlo- se acercó un poco -Pero por favor, ya déjame en paz con el tema del orden, es lo único que no me gusta de ti- giró sobre sus talones y comenzó a caminar.

Entre mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora