Desperté abrazada a Paula, rápidamente vi mi cuerpo y suspiré de alivio al ver que teníamos la ropa puesta. Miré el reloj y caí de un salto al suelo al darme cuenta que faltaban menos de una hora para que entrara a la universidad, le dejé una nota a Paula en su ropero y salí por la ventana, corriendo como toda una atleta.
Llegué al apartamento media hora antes, topando con Jennifer en la cocina, me dio una mirada de desaprobación y llevó su vaso de leche a otra parte. Me cambié de ropa rápidamente y dejé dinero en la mesita de madera, toqué la puerta de Jennifer y espere a que abriera, cosa que no sucedió, me golpeé mentalmente y salí del apartamento, tenía diez minutos para llegar a clases.
Una vez en el salón, el profesor hablaba sobre los pésimos trabajos que le habían entregado, yo solo rogaba porque no fuera uno de ellos.-Ahora voy a nombrar a los diez que dieron un trabajo con buenas condiciones- comenzó a decir los nombres, sentí un alivio cuando pronunció el mío -Y de esos diez, hubo cinco que fueron casi perfectos- volvió a repetir nombres y cuando dijo el mío nuevamente sentí como una sonrisa se formaba en mi rostro
-Enhorabuena, Mariel, me gustaría hablar contigo al final de la clase- susurró cuando pasé por mi trabajo.Después de clases me quedé en el salón, el profesor esperó a que todos salieran y se sentó frente a mí.
-¿Qué sucede?- pregunté.
-Tienes potencial, Mariel- sonrió
-De cincuenta trabajos el tuyo fue el mejor y en una fotografía tan simple, captaste el momento preciso de un pensamiento atrapado en una red de confusiones y supiste mejorarlo con la profundidad de campo, un trabajo de profesional- puso una mano en mi hombro -Búscame cuando estés en cuarto semestre, quiero que trabajes en mi estudio- sonrió y se fue.Me quedé echa piedra, mirando fijamente mi fotografía, una fotografía que había tomado nada más por gusto propio, era la misma fotografía que le había mandando a Jennifer.
-¡Mar, despierta!- Antonio me sacudió -¿Qué te dijo?-
-Me invitó a trabajar en su estudio- dije en un susurro.
-¿A photographer matter?-
-Sí, en año y medio- giré para verlo.
-¡Enhorabuena!- me abrazó y me dio varias vueltas -Joder, no sabes lo mucho que me alegra- me bajó suavemente.
-Gracias- sonreí.
-¿Puedo ver la fotografía ganadora?-
-Claro- se la entregue.
-Es Jennifer- abrió los ojos como platos
-En realidad es una fotografía excelente- sonrió -Captaste tres tipos de belleza- me mostró la fotografía -La belleza de Jennifer, la belleza del atardecer y los rayos de sol rozando su piel y la belleza de sus pensamientos-
-No había notado eso- admiré de cerca -Solo tomé la fotografía poque me Jennifer llamó mi atención-
-Eres buena- sonrió -Por cierto, recuerda ampliar esa fotografía-
-¿Para qué?-
-Para la exhibición- dijo simplemente.
-¿Qué?- abrí los ojos cómo platos
-¿Cuándo?--En una semana, ¿No checaste el correo electrónico que enviaron?-
-No-
-Bien, de los diez que fueron mejores, se van a exponer en galerías de la universidad, junto con los dibujos del taller de arte y uno que otro escrito de literatura-
-Joder- me dejé caer sobre el pupitre.
-¡Ostia puta!- Antonio me sujetó
-¿Qué coños?-
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Entre mis letras
De TodoElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?