Capítulo. Ochenta y cinco. Haz tus maletas.

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Después de hablar con la policía y quedar en un trato que beneficiara a ambos, regresé al apartamento, hablé con la agencia de viajes y compré los boletos de Jennifer, marqué su número y espere.

*J. Mariel.
M. Haz tus maletas, vendrás conmigo.
J. ¿En serio? (soltó un chillido de emoción).
M. Sí, aceptaron, comprarán el programa, no al precio esperado, pero por algo se empieza.
J. ¿Cuándo podré irme?
M. Ya compré tus boletos, son para este fin de semana.
J. Mañana.
M. Sí, el viernes.
J. No puedo esperar tanto.
M. Solo es un día, se paciente.
J. Vale, seré paciente.
M. ¿Estás sola?
J. Sí, acabo de llegar de la universidad.
M. ¿Quieres intentarlo?
J. Suena interesante (rió levemente), comienza tú.
M. Vale. (Me quedé en silencio unos minutos). Estoy nerviosa, es como cuando fue mi primera vez.
J. (comenzó a reír). Tu primera vez fue en un trío, ¿Cómo puede ponerte nervosa esto?
M. Es que, hipotéticamente es mi primera vez contigo y no quiero hacerlo mal (Solté una leve risa).
J. Nadie nace siendo experto, hay que equivocarse para aprender.
M. Vale, en eso tienes razón, comencem... (sonó el teléfono de la habitación). Debo contestar.
J. No quiero tener sexo interrumpido, procura tener tiempo la próxima vez, Mariel. (dijo levemente molesta).*

Colgó sin darme tiempo de contestar, caminé al teléfono y lo descolgué, lo llevé a mi oreja y esperé.

*X. Ven a recepción*

Escuché el sonido continuo y colgué el teléfono, caminé a la puerta y salí.
Al llegar a recepción, me encontré con Jackson rodeado de personas que no conocía.

-Mari, ellos son mis amigos-

-Un gusto- sonreí.

-Les conté que vendimos el programa y vamos a celebrar, ¿Te unes?

-Estaba hablando por teléfono-

-Oh, venga ya, vamos- me abrazó por los hombros -No siempre vendes un programa a buen precio, lo mereces-

-Pero...-

-Vamos, tu novio no se molestará si celebras-

-No es novio, tengo novia-

-¡Mejor aún!- me soltó -Que sepa quien manda en la relación-

-Vamos, Mariel, solo será un trago- una chica con pobre acento español se acercó a mí -Sal un poco-

-Vale, pero solo será un trago-

-Eeaah, vamos- Jackson aplaudió una vez y comenzó a caminar.

Sonreí levemente y seguí su paso.
Estando en el bar, había un ambiente realmente tranquilo, estábamos sentados en una mesa circular bebiendo cerveza, la conversación era amena y nos llevábamos bien.

-¿Alguien quiere una galleta?- Tony preguntó mientras sacaba una bolsa de su chaqueta.

-¿Son mágicas?- Miriam preguntó.

-Sí, son cuatro, somos ocho, alcanza de media para cada quien- comenzó a partir las galletas.

-¿Galletas mágicas?- pregunté un tanto confundida.

-Son deliciosas, prueba una- Miriam acercó un trozo a mi boca.

-No, no sé que sean- me alejé un poco.

-Vamos, todos estamos comiendo, solo son galletas, solo que Tony dice que son mágicas porque tienen un sabor diferente-

-Vale, pero solo un trozo-

Entre mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora