Capítulo Cincuenta y uno. Hazlo.

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Llegué al apartamento y me quedé sentada en el sofá, viendo la pequeña ventana, pensando en todo lo que me había dicho Tania, tal vez tenía razón, debía salir de la vida de Mariel, sin preguntarle, solo hacerlo, por primera vez, hacer algo bueno por ella, quizá ella quería estar con Tania, pero no lo hacía por temor a "Traicionarme", pero si yo me apartaba, si me quitaba sin decirle ella podría hacer su vida con Tania sin temor a nada, sí eso haría feliz a Mariel, lo haría, de alguna u otra forma, saldaría mi penitencia.

Abrí mi mochila y saqué el libro de la pasta negra, lo abrí en la página marcada y continué leyendo.

«La religión, es algo que desde tiempos inmemorables ha tenido un sobre poder en todo el mundo, no hay un lugar en el planeta que no tenga un indicio de la religión, o tal vez sí, pero igual están ligados a una creencia en algún "ser espiritual".
Las palabras que más hemos oído dentro de la religión, te incitan a un fanatismo "Cree en esto, piensa en esto, lo bueno es esto", entre otras; te meten tanto en la cabeza sus leyes, que inconscientemente olvidas las tuyas, te conviertes en un "borrego", que se deja llevar por el pastor, un borrego que no sabe a dónde va, solo se deja llevar pero en algunas ocasiones, un pastor lleva a su borrego al matadero.
La religión, se basa en la creencia, en la fe ciega de las personas, en su deseo de creer en algo, al grado de pensar que "Dios", salvó su hijo, cuando fue el médico quien lo operó, y al contrario, culpan al médico por no salvar a su hijo y a Dios le agradecen por llevárselo, la fe ciega es un arma de doble filo, por el lado que lo cojas, saldrás herido en un momento determinado.
Hay creencias que no tienen nada que ver con la religión católica, hay varias religiones, pero a la vista de la católica, la religión fuera de ella, son paganas y a la voluntad de "Lucifer", lo cual es irónico, puesto que las "religiones paganas", adoran a Dios, pero con otro nombre...».

-Jennifer, ¿Estás aquí?- la voz de Mariel resonó en el apartamento.
Cerré el libro y me levanté del sofá -Aquí- caminé hacia ella
-¿Qué tal el estudio?-

-Estoy creando buena reputación- sonrió ampliamente.

-Me alegro- imite su gesto.

-Iré a celebrar con unos compañeros del estudio, ¿Quieres venir?-

Recordé las palabras de Tania
-Yo...- pensé -Considero que deberías invitar a Tania-

-Pero, yo quiero que vayas tú- susurró.

-No creo que sea buena idea-

-¿Por qué?-

-No lo sé-

-Creí que teníamos un acuerdo de paz- hizo una pausa
-Acompáñame, sería muy importante para mí que fueras-

-¿Estás hablando en serio?-

-Sí, es un momento importante para mí y quiero que estés conmigo- se acercó un poco -Ven conmigo- cogió un de mis manos.
Agaché la mirada -¿A qué hora sería?-

-A las ocho- comenzó a hacer círculos en el dorso de mi mano con su pulgar.

-Iré a arreglarme- quité lentamente la mano -¿Qué tan formal es?-

-Solo es una pequeña reunión- sonrió -Lleva lo que quieras, igual te verás hermosa-

Giré rápidamente para que no notará como se me coloraban las mejillas -Iré a arreglarme-

Entré a la habitación y cerré rápidamente quedándome recargada en la puerta, dejé salir una sonrisa y un pequeño chillido de emoción, caminé hasta el armario y comencé a sacar ropa, prenda tras prenda, ninguna parecía convencerme, veía una y la arrojaba a la cama, hasta que encontré un top menta, lo observé unos minutos y vi los pantalones color mezclilla que acababa de arrojar, sonreí ampliamente y los dejé juntos en una esquina de la cama.
Una vez lista, salí de la habitación y me encontré con Mariel hablando por teléfono, giró por completo y la admiré. Usaba unos pantalones azul marino, una blusa semitrasparente de color verde acqua, de cuello redondo que le llegaba un poco debajo de las clavículas, con un collar de varias hileras de cadenas delgadas color oro que supuse yo, eran parte de la blusa y un saco de manga tres cuartos color blanco. Sonrió ampliamente y guardó el móvil en el bolsillo trasero de sus pantalones y se acercó a mí.

Entre mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora