Capítulo Dieciocho. Mentira.

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Esa tarde-noche no la pasamos viendo películas y comiendo pizza, entre risas y pláticas perdimos varias veces el sentido de la trama de la historia y cada vez que eso pasaba, Mariel se levantava del sofá para poner una película nueva.
Debo aceptar que me la pasé increíble con ella y aunque la insulte varias veces por tirar un poco de rosetas en el suelo, ella no me agredió ninguna vez, solo se limitó a disculparse y levantar su desorden para después decir alguna pavada y hacerme reír. Otra parte que no conocía de ella, o nunca me daba la oportunidad de conocer .
Recibí varios mensajes de Violeta, en los cuales se disculpaba por haberme cancelado y prometía fielmente reparar eso con una "cita especial". No contesté ningún mensaje, al principio estaba molesta con ella por cancelar, pero después de esta tarde, debo admitir que me sentía un poco agradecida.

-¿Recuerdas cuándo jugamos a las preguntas?-

-Sí- dijo sin mirarme mientras recogía las cosas que habíamos usado.

-Dijiste que no sabías mentir-

-No entiendo a que viene eso- giró con varios trastos en la mano.

-Te he escuchado mentir-

Abrió los ojos como platos
-¿Qué?-

-Sí, cuándo hablaste con el padre de Salma sobre tus padres-

Caminó hacia la cocina sin decir nada y regresó rápidamente -No le mentí- se sentó en la mesita de madera -Le dije que tenía cierto rencor hacia mis progenitores, y él dijo deberías hablar con ellos y arreglarlo, le respondí un "Tal vez", no le mentí, dije una posibilidad-

-¿Piensas buscarlos?-

-No- dijo secamente -Como te dije anteriormente, sería un golpe duro si no me quiere cono...- fue interrumpida por el sonido de la puerta -Yo abro- caminó hacia la puerta.

-¿Dónde está Jenny?- la voz de Violeta inundó la habitación.

-Dentro, pasa- Mariel se hizo un lado para dejarla entrar.

-Cariño, Perdóname por cancelar nuestra cita- comenzó a hablar
-Se me juntó el trabajo, te juro que recompenso haber cancelado- se incó a su lado.

-¿Ella te canceló, eh?- la voz de Mariel me sacó del transe -Es una suerte que sepas mentir tan bien- dijo antes de salir del apartamento.

-¿Qué quiso decir?- Violeta preguntó confusa.

-Una tontería- traté de sonreír.

-Te diré algo sin temor a equivocarme- se levantó y se sentó a mi lado -Ella esta enamorada de ti-

-Y yo de ti- dije antes de besarla.

POV. Mariel
Salí del apartamento hecha la furia, después de caminar llegué a alguna parte del parque infantil, me senté en un columpio y llevé mis manos a mi cabeza mientras pensaba en la facilidad que tienen algunas personas para mentir, Jennifer me mentía a mí, su novia le mentía a ella, y tal vez, alguien también le mienta, todo es una cadena de mentiras.
Comencé a meserme en el columpio y en cada balanceada, olvidaba un poco mi motivo de enojo, cada vez llegaba más arriba, y sentía hormigas en el estómago cuando bajaba, involuntariamente la risa comenzó a salir de mí, reí a carcajadas, tanto que el estómago comenzó a doler; solté mis manos de las cadenas y al subir, me impulsé hacia delante, volé unos segundos hasta que la gravedad hizo su trabajo y caí al suelo.
Me sacudí el polvo y revisé mi cuerpo en busca de alguna herida grave; al no encontrar nada, suspiré tranquila y caminé hacia el apartamento.
Al llegar me di cuenta de que el apartamento estaba vacío, busqué mi guitarra en mi habitación y caminé nuevamente hacia mi sofá, afiné algunas cuerdas y comencé a tocar.

Entre mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora