POV. Jennifer.
Me encerré en mi habitación y me senté en la cama, despegué el antebrazo de mi pecho y vi la leve marca rojiza que comenzaba a formarse, me dolía demasiado y podía sentir como punzaba.Jamás había visto a Mariel de esa forma, sus cejas fruncidas, la vena de la sien levemente saltada, la mandíbula tensa y sus ojos, sus ojos estaban totalmente oscuros y con las pupilas dilatadas reflejando una rabia acumulada. Recordé todas las palabras que había dicho, todas y cada una de ella, las mismas letras, los mismos tonos de voz, y me di cuenta de todo. Era mi culpa. Automáticamente cómo una película se reprodujeron en mi cabeza, desde el principio hasta hoy, lo sabía, pero no quería aceptalo, aún quería buscar una parte o un momento donde hubiera sido culpa de ambas, para mi mala suerte, no había ninguno.
Saqué un cuaderno de mi mochila, una pluma y me tumbé en la cama boca abajo, puse el cuaderno enfrente de mí y comencé a morder la punta de la pluma mientras llegaba la inspiración.
«¿Te das cuenta que la palabra "Te quiero", se escribe en la misma línea del teclado? Yo no lo sabía, hasta hace poco que comencé a escribir esa palabra de manera incosciente en mis escritos cuando pensaba en ti, sí, he estado escribiendo párrafos pensando en ti, no pienso mostrarte ninguno, me da pena. En fin, Mariel, sé que te hecho daño de una y mil formas y en realidad no sé como pedirte perdón, soy tonta, y tienes razón, tengo una mentalidad horrible, por eso te admiro, por tu forma de ser. Te quiero, Mariel, siempre me doy cuenta de las cosas tarde, veo las consecuencias ya que hice los errores, debo cambiar eso. Yo no soy buena rimando palabras, pero lo voy a intentar...
Desde que te conocí, le diste un cambio total a mi vida, yo no lo vi así, yo creía que daño me harías, poco a poco lograste que me enamorará de tus letras, y tratabas de enamorarme con tus acciones lentas...».Dejé de escribir y admiré lo escrito -Dios, esto es terrible- susurré frustrada.
Solté todo el aire de mis pulmones y guardé el cuaderno, otro día podría continuar con eso.
Dos días después de esa discusión con Mariel, nuestra convivencia era totalmente nula, no en el sentido de no hablarnos, nos mirábamos, conviviamos, y ya, eso era todo, como si apenas nos hubiéramos conocido, ya no reíamos juntas, ya no platicabamos sobre nada o mínimo charlar sobre cualquier cosa.
Estaba leyendo en mi habitación, nuevamente el libro de pasta negra, iba a la mitad y cada capítulo era sobre un tema diferente, en realidad no tenía sentido la historia, "si es que la había".
Escuché unos golpes en la puerta y caminé a ella -¿Qué necesitas, Mariel?--Te traje la cena- levantó la pequeña bandeja.
-Gracias- pensé unos minutos
-¿No deberías estar trabajando?--Lo clausuraron- levantó los hombros.
-¿Por qué?-
-Pues, vendían droga- dijo simplemente.
-¿Tú sabías?- pregunté sorprendida.
-No, hasta hace unos días- hizo una pausa -El gerente nos despidió y nos dio una fuerte cantidad de pasta a cada uno-
-¿Y ahora de dónde obtendrás dinero?-
-Tengo ahorrado, igual, en unos meses comenzaré a trabajar en photography matter- sonrió ampliamente.
-¿En verdad?- abrí los ojos como platos.
-Sí- soltó una leve risa -¿Por qué?-
-Es de los mejores estudios fotográficos del lugar-
-Sí, en realidad, me invitaron a trabajar ahí- dijo y sus ojos tomaron un brillo especial.
-Me alegro por ti, tendrás una excelente reputación, Mariel-
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Entre mis letras
عشوائيElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?