-¿Es necesario irnos hoy?- Jennifer me preguntó mientras me ayudaba a guardar las cosas en las valijas.
-Sí, mañana tenemos que ir a clases-
-Yo quería estar más tiempo aquí-
-Yo también, pero, podemos regresar después- dije mientras doblaba las varillas de la casa de campaña.
-Sería un buen lugar para una luna de miel- susurró.
-¿Qué?- fingí que no había escuchado.
-Se me antojó un pan con miel- dijo rápidamente.
-Ah- asentí levemente -Lo tendré en cuenta entonces- dejé un pequeño beso en sus labios -Y lo del pan también- sonreí ampliamente.
-Iré a ayudar a Salma- tenía el rostro totalmente colorado.
Me quedé varios segundos viendo como se alejaba mientras pensaba en sus palabras. Había pensando en la esperanza de algún día tener la oportunidad de estar con ella, pero jamás me había pasado por la mente la idea de casarme con ella y formar una familia, nunca pensé en esa posibilidad, en realidad, no había pensado en que podríamos durar tanto tiempo juntas.
POV. Jennifer.
Llegué con Salma rápidamente y comencé a meter la comida sobrante en una pequeña hielera.-¿Qué haces?- preguntó totalmente confundida.
-Le dije algo a Mariel de lo cual no sé si estoy arrepentida o aliviada-
-¿Qué le dijiste?- dejó su valija en el suelo.
-Que quería regresar aquí-
-No es tan malo-
-En una luna de miel- agregué rápidamente.
Salma se quedó echa piedra un momento -Pues, bueno, no es tan malo-
-¿Qué?-
-Es obvio que alguna vez en la vida le pasó a Mariel la idea de casarse, pero, claro, si es que lograban estar juntas después de más tiempo-
-Tenemos juntas demasiado tiempo-
-Lo sé, pero, más, ahora no es una edad para casarse, pero en unos años sí-
-¿Tú creés qué no lo eché a perder?- hice una pausa -¿Algo así como presionarla?-
-No, le diste la idea base para comenzar a pensar en eso- sonrió -Solo fue una sugerencia, no una alianza-
-En eso tienes razón- asentí levemente.
-¿Te gustaría?-
-¿El qué?-
-Casarte con Mariel, vivir juntas, tener una familia, un perro-
-Lo he pensando- comencé -Hasta he pensado en un nombre para el perro, pero, también en mis planes a futuro y realmente no sé qué hacer- solté una leve risa.
-Entonces, solo deja que el destino y Mariel hagan su parte- sonrió ampliamente.
-Tienes razón-
-Pero, tú también dale señale de vez en cuando, ya sabes lo distraída que puede ser-
-Lo sé-
-Vamos, tenemos que terminar- se alejó un poco y continuó con su trabajo.
Estaba tumbada en la cama de mi habitación escuchando música mientras leía el libro de la pasta negra, en realidad, era un libro demasiado extraño, cada vez que lo leía, me confundía en aspectos en los cuales yo pensaba que estaba en lo correcto o era lo mejor, me hacía dudar de muchas cosas y hasta tenía el poder de hacerme pensar en temas que jamás había pensando. A cada página sentía que conocía a Mariel, en cada párrafo comprendía su retorcida manera de pensar y en cada capítulo podía apreciar un poco de la esencia de ella.
ESTÁS LEYENDO
Entre mis letras
De TodoElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?