Nota: Antes que nada, les ofrezco una disculpa por no actualizar, he estado tan ocupada que apenas y tengo tiempo de respirar, espero les guste.
Justamente cuando iba a volver a decir algo, escuchamos unos golpes en la puerta, Jennifer se limpió las lágrimas de los ojos y caminó a la puerta.
-¿De verdad creés eso?- se detuvo antes de salir.
-No- me levanté de la cama y caminé hasta ella -Solo me asusté un poco- hice que girara para verme -De verdad es algo grande-
-Lo sé, pero, estamos juntas-
-Lamento haberte hecho llorar- dije mientras acariciaba su mejilla.
-Descuida, ven, tenemos que abrir- me cogió de la mano y caminamos hacia la puerta.
Después de saludar a los padres de Jennifer y comer en un incómodo silencio, su madre de levantó y nos miró inquisitiva
-¿Y bien?-
-Vamos a asear antes- Jennifer se levantó y llevó los platos a la cocina.
Rápidamente la seguí y la vi con las manos apoyadas en el borde de la cocina y la cabeza gacha
-¿Estás bien?-
-Tengo miedo-
-Estamos juntas- la envolví en un suave abrazo.
-Es hora- cortó el abrazo y comenzó a caminar.
Nos sentamos nuevamente en la mesa, los padres de Jennifer estaban serios y con una ligera preocupación en su rostro, tenían las manos juntas y nos miraban sin ninguna emoción.
-Antes que todo, quiero que me dejen terminar antes de opinar-
-Vale, hija, pero habla ya- su padre dijo rápidamente.
-Bueno, hace unos días...- Jennifer comenzó a contar la historia y como es que habíamos tomado la decisión, mientras tanto, yo pensaba en lo maravilloso que sería, en todo lo que haríamos juntas, a los lugares donde iríamos, era un cuento realmente agradable.
-¡¿Qué?!- la madre de Jennifer se levantó de un salto mientras sus palmas golpeaban la mesa -¿Pero qué no saben la responsabilidad que se echaron encima?- nos fulminó con la mirada -Y encima lo harán solas, imagino de quién fue la idea- me miró unos segundos.
-Fue decisión de ambas, madre-
-No, Jennifer, tú tenías tus planes exactos antes de irte, y luego, sales con esto- se llevó ambas manos a la cabeza -No lo esperaba de ti-
-Hija, sabes que cuentas conmigo para lo que sea, pero, debiste consultar antes de hacerlo- su padre dijo totalmente decepcionado.
-La decisión está tomada, y no hay vuelta atrás, lamento si los decepcioné o lo que sea que sientan, es lo que quiero- dijo mientras su voz comenzaba a romperse -Se supone deben apoyarme, no limitarme- me abrazó de costado.
-Jennifer, te apoyamos, solo que, nos tomó por sorpresa- su papá se levantó y fue hasta nosotras
-Prometan que se van a cuidar, y no harán cosas malas que parezcan buenas-
-¿Eso es un sí?-
-Aunque fuera no la decisión está tomada, tú lo dijiste- sonrió levemente -Sigue tus sueños, pequeña-
-¿Mamá?- Jennifer vio a lo lejos a su madre.
-Yo necesito pensar- fue a la habitación que les preparamos y cerró de un portazo.
-Iré a hablar con ella- su padre caminó hacia donde mismo.
-Bueno, no fue tan malo- susurré.
ESTÁS LEYENDO
Entre mis letras
De TodoElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?
