Desperté por un leve aroma a café golpeando mis fosas nasales, abrí mis ojos y noté que ya había amanecido, me levanté de un salto y busqué mi móvil alarmada, chequé la hora y noté que pasaba de las diez de la mañana, caminé hacia el otro lado de la habitación y me encontré con Lirian leyendo el periódico.
-¿Buen día?-
-Te dejé el desayuno en la bandeja- la señaló con el periódico -Buen día-
-Gracias- cogí la taza de café y regresé a ella -¿Por qué no me levantaste antes?-
-Porque no podía despertarte-
-Joder- me senté en el sofá y noté que solo estaba en ropa interior
-¿Qué carajos, y mi ropa?--¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche?-
-No-
-Vale, no podías dormir, así que me acerqué a ti y te abracé por unos segundos, hasta que te quedaste dormida, pero unos minutos después despertaste y me miraste demasiado, yo creí que te habías enojado por tu cara pero cu...-
-!Mariel!- la voz de Jackson sonó del otro lado de la puerta.
-Voy- Lirian se levantó y abrió.
-Aquí está la cámara- la dejo en la mesita de metal que estaba junto a la puerta -Por favor, captura algo, lo necesitamos- me miró -Y por favor, vístete-
-Sí ya voy-
-Vale, las veo en la tarde- salió y cerró la puerta a sus espaldas.
Miré a Lirian y me acerqué a ella
-Explícame porque estoy en ropa interior--Como te decía, en la noche despertaste, y me miraste, después te levantaste de la cama y comenzaste a quitarte la ropa y después te volviste a a costar-
-¿Y tú qué hacías despierta?-
-Buscando información sobre nuestros tipos malos-
-¿Qué encontraste?-
-Nada bueno- dijo mientras negaba con la cabeza -Vístete mientras yo guardo la información-
-Vale- corrí hacia donde estaba la valija y comencé a sacar una muda nueva.
Una vez lista regresé a donde estaba Lirian y me senté a su lado -¿Y?-
-Anoche me puse a ver las fotografías que tomaste ayer, y busqué algo de información en Internet, y reconocí el rostro del señor en este artículo- giró la portátil para que yo pudiera ver
-Según Internet, es líder de una pequeña organización que se encarga de acabar con los camellos de la competencia--¿Qué más sabes?-
-Solo eso, no hay más información- levantó los hombros -Además, no hay que creerle mucho a un "blog".-
-Eso tiene sentido- cogí la cámara de la mesa metálica -Debemos irnos-
-¿A qué se debe ese cambio de parecer?-
-No puedo ocultarme para siempre- me colgué la cámara al cuello -Debo enfrentarme a lo que sea que me esté buscando-
-Oaah, esta Mariel valiente me agrada más-
-Tengo un miedo que te cagas- admití -Pero, teniendo miedo no llegaré a ningún lado-
-En eso tienes razón- caminó hacia la puerta -Vamos-
Salimos de la recepción mirando hacia todos lados, antes de salir nos aseguramos de que nadie nos tomara importancia, y al caminar por las calles, nos dedicabamos a ver el suelo y desviar la mirada de la gente, a pesar del miedo, pudimos llegar a un pequeño puente abandonado, bastante deteriorado por el tiempo, en su mayoría adornado con algunos garabatos hechos con latas de pintura, además de algunos cúmulos de basura en el suelo, encendí la cámara y tomé varias fotografías, de diferentes ángulos y distintos acercamientos, una vez listo, apagué el aparato y miré a Lirian.
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Entre mis letras
SonstigesElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?