Capítulo Sesenta. Todo a su tiempo.

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Esa noche dormimos en ropa interior, tenía unas ganas inmensas de girar y suplicar que me hiciera mía, pero tenía tantas cosas que resolver antes de dar el segundo paso, que optaba por mejor posponerlo y rogar para que eso que tengamos sea suficiente para ella.
Al día siguiente en la universidad, me sentía realmente estresada, no sabía la razón o tal vez si, pero no quería aceptarlo.

-Jennifer, te ves rara, ¿Qué sucede?- Salma preguntó mientras se sentaba a mi lado.

-Estoy un poco estresada- dije sin levantar mi vista de la libreta.

-¿Problemas con ella?-

-No- dejé el lápiz en el cuaderno
-Estamos bien ella y yo- sonreí al recordar eso.

-¿Entonces?-

-No lo sé- miré a otro lado.

-Jennifer, mírame- Salma buscaba mi mirada, pero yo la esquivaba viendo a otro lado -Te tengo- me miró fijamente -Oh, joder, Jenny- dijo con los ojos abiertos como platos -¿Por qué no han tenido sexo?-

-¡Salma!- la reprimí -Baja el tono de tu voz-

-Lo siento- susurró -¿Por qué?-

-No me siento lista o preparada-

-¡¿Qué?!- se levantó de un salto de su pupitre.

-¡Salma!- levanté la voz.

-Señoritas, les voy a pedir que continúen su plática fuera, por favor- la profesora nos llamó la atención -Y no me hagan repetirlo o las reporto- agregó.

Asentimos levemente y salimos del salón sin decir ni una sola palabra, una vez en el área de cafetería, empujé a Salma
-¡Tonta! Por tu culpa nos sacaron-

-Tú gristaste mi nombre como loca-

-Estabas exhibiendo mi vida sexual- me crucé de brazos.

-Oh, sí- se sentó en la banca
-Respecto a eso, ¿Por qué no te sientes lista o preparada?-

-No lo sé, siento que primero debo revolver los fantasmas, mis fantasmas del pasado y después concentrarme en mi presente-

-¿Y qué tiene que ver el sexo con eso?-

-Que si doy un paso más, sin que haya un puente, caeré al vacío-

-No entiendo-

-Me refiero a que antes de ver el futuro y trabajar el presente, hay que terminar el labor del pasado-

-Sigo sin entender- rascó su nuca.
-Cielos- dejé salir todo el aire de mis pulmones -No puedo acostarme con Mariel hasta que no vea que lo que está estable-

-Debiste decir eso desde el principio-

-Creí que eras más inteligente- solté una leve risa.

-Lo soy, pero tú no sabes explicar- levantó los hombros.

-Como sea- me senté.

-Deberías darte prisa en resolver eso- sonrió ampliamente -La falta de sexo vuelve irritable-

-Eso no es creíble- bufé molesta.

-¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo con alguien?-

-Unos meses- dije viendo mis uñas.

-Oh, joder- la miré -Desde que te acostaste con Mariel no te has acostado con nadie-

-Umm, bueno, no exactamente-

-No mientas, es verdad-

-Bueno sí, pero igual todo a su tiempo-

-Dime que no te vuelves loca cuando te besa o toca, y te dejo se molestar con ese tema-

Entre mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora