Después de pasar a la farmacia y llevarme la sorpresa de que Kevin me había pagado los medicamentos, caminamos rumbo al apartamento, aún no estaba segura si contarle a Jennifer lo de mis padres, o omitirlo y hacer la búsqueda yo sola o si mandar todo al carajo y olvidar lo del sobre, no sabía que hacer, mi mente era un completo huracán.
-Deberías decirle- Antonio rompió el silencio.
-No estoy segura- admití.
-Ella está preocupada y tratará de animarte, pero si no sabe por lo que estás pasando realmente, podría pensar que no te fias de ella-
-Lo hago, pero tengo miedo de su reacción-
-Dudo mucho que se enoje o te odie, más bien creo que comprenderá al máximo tu situación y te animará, además de que ella te hace fuerte-
-En eso tienes razón, pero no sé cómo decirlo-
-Cuando sea el momento lo sabrás- se detuvo a unos pasos de la puerta -Hasta aquí te escolto, cuídate esa mano- sonrió.
-Gracias- imité su gesto.
-Lo hago con gusto- se despidió con un ademán con la mano y se fue.
Respiré profundo y abrí la puerta lentamente; al entrar, cerré la puerta a mis espaldas y vi a Jennifer salir de su habitación, sumamente preocupada.
-¿Estás mejor?- preguntó mientras se acercaba -¡Oh por Dios!- dijo al ver mis manos
-¿Qué te pasó?--Vamos a hablarlo- me acerqué a ella -Te contaré todo-
Ella solo asintió y comenzamos a caminar a mi habitación, una vez dentro me acosté en la cama y ella a mi lado -¿Y bien?-
-Sé quienes son mis padres- dije simplemente.
-¡¿Qué?! ¿Cómo? ¿Ya los conociste? ¿Quién te dijo? Mariel eso...-
-Tranquila- interrumpí -Lupita me dio este sobre- saqué el sobre de mi mochila -Todo venía aquí- se lo entregué.
Jennifer abrió el sobre temerosa y sacó el dossier y algunas fotografías -¿Era todo?-
-Y una USB- la saqué del bolsillo de mis pantalones.
-¿Ya la viste?- me la quitó de las manos.
-No-
-Bien, primero voy a leer esto- cogió el dossier -Y después veremos juntas su contenido, ¿Vale?-
Asentí con la cabeza y Jennifer comenzó a leer, podía leer su rostro, confusión, enojo, negación, sorpresa, entre otras que no pude descifrar, tenía su rostro serio pero fruncido el ceño, sus labios se movían rápidos a la velocidad con la que leía y sus pupilas iban de un lado a otro.
Después de varios minutos, levantó la vista del dossier y me miró.-Mariel...- comenzó a hablar -En realidad esta información es confusa y al parecer, adaptada a ti- hizo una pausa -No digo que sea mentira, pero, dudo mucho que sea total verdad-
-No entiendo-
-Quiero decir, que tal vez esa familia exista, pero quizás no es tu familia-
-¡¿Te das cuenta la estupidez que estás diciendo?!- sentí como comenzaba a alterarme.
-Sí, me doy cuenta, pero piensa, dices que hay una denuncia de abandono, pero no veo aquí ninguna copia de el documento legal, o el nombre de la persona que los denunció, solo es información de gente real, pero no sabes si lo que sea cierto-
-Me estás confundiendo, más de lo que ya estoy- puse mi mano izquierda en la sien.
-Lo lamento, pero no quiero que subas a una nube para después caer- cogió mi cara entre sus manos -Te juro que si quieres ir a buscarlos y resolver tus dudas, iré contigo, te acompañaré, pero primero hay que estar más seguras de que sea real la información- dejó un pequeño beso -Vamos a ver el contenido de esa USB, ¿Te parece?-
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Entre mis letras
De TodoElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?