POV. Mariel
Llegué corriendo a la habitación, por un momento olvidé el dolor de mi herida, el ardor en mis ojos o el continúo goteo se sangre en el suelo, ella estaba en el mismo apartamento que yo, ella sería mi compañera de piso, ella me había dado una segunda oportunidad, no directamente, pero sin saber, me había dado la esperanza de tener algo a su lado.
Caminé al mueble de cajones y abrí varios buscando algo para curar la herida, para mi mala suerte, no había nada. Suspiré derrotada y salí de la habitación topando con Jennifer.-Lo siento- susurré.
-¿Ya me dejarás ayudarte con eso?-
-Anda bueno- dije sin levantar la mirada del suelo.
-Ven- me jaló de la mano y sentí que mi cuerpo se sacudió por dentro -Oaaah, estás helada-
-Siempre estoy fría- dije simplemente -Tú tacto es tibio- me atreví a decir segundos después.
-No- soltó simplemente.
-¿Disculpa?-
-No voy a calentarte- dijo en tono burlón, mientras yo sentía mi cara arder por la vergüenza.
-Yo... yo no... no pediría eso- hablé tartamudeando.
-Lástima- levantó los hombros
-Siéntate aquí- señaló el sofá de negro.-¿Quieres... quieres decir qué... qué si te... te gustaría?- mi tartamuedo cada vez era peor.
Acercó la mesita de madera y se sentó en ella -Vamos a curar esa herida- ignoró por completo mi pregunta.
-No... no respondiste mi... mi pregunta- me atreví a decir nuevamente.
Mojó un algodón con alcohol -No te muevas, esto puede arder- acercó el algodón a mi cara.
-Espera, puede caerme al ojo- dije rápidamente.
Se detuvo en seco -Tienes razón- se levantó -Vamos a tu habitación-
Me levanté rápidamente y sujeté su muñeca -No, mejor a la que será la tuya-
-Oaaah, para ordenar no tienes pena, me gusta- sonrió -¿Y, cuál es la mía?-
-La... la segunda- señalé en la dirección.
Caminamos sin decir una palabra, yo con una mano en mi ojo izquierdo y ella con el frasco en una y el algodón en la otra, una vez fuera abrió la puerta y observó el lugar unos segundos
-Es amplia, y tiene una cama grande- entró por completo
-Entra- La seguí lentamente
-¿Eres tímida o no quieres hablarme?--No, quiero... quiero hablarte per... pero me duele la... la cabeza- susurré.
-Debe ser por el golpe- dijo apenada -En verdad lo lamento- se sentó en la cama.
-No tienes... porque disculparte- me senté a su lado.
-acuéstate, te curaré rápido para que puedas descansar-
Acaté su indicación y me dejé ir hacia atrás lentamente hasta quedar completamente tumbada en su cama.
-Vale, ahora sí, no te muevas- se acercó demasiado a mi rostro, tanto que podía sentir su respiración en mi mejilla.
Sentí un enorme ardor en la herida -¡Oh joder!- me sacudí violentamente.-¡Quédate quieta!- uso su mano libre para ponerla encima de mi hombro derecho
-Apenas y te rozó, debo hacerlo otra vez--Ni de coña- comencé a incorporarme en la cama.
-¡Oh no!- rápidamente pasó una pierna por encima de mí y se sentó en mi abdomen -No te muevas-
Tenerla así, era como estar delirando, podía sentir la calidez de su cuerpo chocando con la frialdad del mío -Va... vale- susurré débilmente.
-Así me gusta- se acercó nuevamente y apoyo su mano derecha a mi costado.
Al tener la sensación del algodón nuevamente me sacudí en la cama -No... no, en verdad-
De un salto se recorrió hasta encima de mis pechos y con sus rodillas aprisionó mis manos -Me obligaste-
Comencé a patalear pero me di cuenta que no serviría -mierda- decidí un salto más y ella se movió, provocando que su entrepierna quedará en mi barbilla.
-¡Hey!- se movió rápidamente
-tranquila, vas muy rápido- comenzó a reír -deja terminar con esto, ¿vale?- me dijo mirándome directamente a los ojos.-Va... vale- estaba completamente hipnotizada, una por el hermoso y profundo color de sus ojos y dos, por la posición que manteníamos.
-Listo- se levantó de mí y dejó las cosas en una bolsa de plástico transparente.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que ni siquiera sentí el ardor del alcohol o la sensación de dolor cada vez que tocaba la herida -Gracias- me levanté rápidamente -Iré... iré a dormir- salí de la habitación tirando melodía.
POV. Jennifer
Después de que ella saliera, me dediqué a asear el lugar, limpié el armario y el mueble de cajones, le quite las sábanas sucias a la cama y abrí la ventana, decidí remodelar el lugar, moví el armario a donde estaba la cama y el mueble de cajones lo puse a un lado de la cama. Una vez satisfecha con el lugar, salí por mis maletas y encontré una hoja doblada debajo de la rendija de la puerta, la cogí y leí lo que decía.*Te vi entrar a ese edificio y me di cuenta que sabría dónde encontrarte, ahora creo que la vida me dio otra oportunidad para conquistarte*
Sonreí unos minutos hasta que me di cuenta de la realidad, "Me ha estado siguiendo". Me sentí completamente insegura, sería imposible que casualmente coincidieramos, me había ido a tres horas en avión lejos de mi casa, y según yo, nadie sabía mi paradero, a excepción de mis padres, algunos profesores y la chica de las notas. "¡Maldición!, sí le había dicho donde estudiaría". Me golpeé mentalmente y arrastre las maletas a mi habitación, debía ordenar todo antes de cenar.
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Terminé de acomodar mi ropa y algunos zapatos, miré por la ventana y noté que estaba totalmente oscuro, me levanté a toda hostia y corrí a ver el móvil "12:48 am". Salí de la habitación y caminé a la cocina encontrandome con nada, no había frigorífico, ni estufa, revisé la alacena y solo tenía una caja de cereales, azúcar y al parecer comida enlatada, hice una mueca de desaprobación y cerré la pequeña puerta de madera. Recargué mi espalda baja en el borde y crucé los brazos, miré unos segundos alrededor y me encontré con una caja de comida china, me acerqué a ella y era media caja de arroz, saqué los palillos chinos y busqué una cuchara, la cena estaba lista.
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Entre mis letras
RandomElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?