Capítulo. Ciento nueve. Una noche.

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Después de caminar varios metros, me di cuenta que estaba perdida. Miré alrededor y no veía ni el lago, ni las casas de campaña, golpeé mi cabeza contra un tronco.

-Mierda-

Caminé por el camino que creí era el adecuado mientras dejaba pequeñas marcas en los troncos para "tratar", de no volver a perderme, pero a cada paso, en lugar de sentir que regresaba con los demás, me perdía más.

-¿Por qué anticonceptivos?- me pregunté mientras me sentaba en una roca -Solo son para evitar embarazos, creo yo- froté mi cara con ambas manos -Necesito respuestas, pero no puedo formular las preguntas. Mierda, necesito un cigarrillo para pensar- busque en mis bolsos y al no encontrar nada bufé molesta
-¿Qué otros motivos hay para usar anticonceptivos?- pasé una mano por mi cabello -Tengo que hablar con Jennifer- me levanté de un saltó y comencé a correr en cualquier dirección, cualquiera que me llevara cerca de ella.

Estaba a punto de oscurecer, y yo seguía perdida entre los árboles, comenzaba a ponerme realmente molesta -¡Una mierda!- grité con todas las fuerzas que tenía.

-¡¿Mariel?!- escuché la voz de Antonio a lo lejos -¡¿Dónde estás?!-

-¡Ni puta idea!-

-¡Sigue gritando, llegaré hacia ti y no te muevas!-

-¡No lo haré!-

-¡Sigue hablando, canta si quieres!-

-¿Dónde está Jennifer?-

-No viene aquí, si eso quieres saber- escuché unos pasos -Ya te encontré- me iluminó con la lámpara.

-No te veo-

-Espera- la luz se hizo más cerca y lo vi -Eres una completa gilipollas-

-Dime algo que no sepa-

-Jennifer está llorando-

Lo miré alarmada -Llévame con ella, por favor-

-¿Estás tranquila? ¿Pensaste las cosas?  ¿Le volverás a gritar? ¿La escucharás sin interrumpir?-

-Sí, necesito disculparme-

-Lo primero bueno que dices en todo el día-

-¿Ahora soy la mala?-

-Eres tonta, hay varios motivos para usar anticonceptivos-

-¿Y cómo voy a saber eso?-

-Entonces, ve y habla con ella- comenzó a caminar -Y no pierdas la cordura-

-Lo haré- lo seguí a una distancia considerable.

Al llegar nuevamente al lugar donde estábamos, todos me miraron con cara inquisitiva, Alfredo negó con la cabeza y se levantó del tronco donde estaba abrazando a Jennifer, Joshua me dedicó una mueca de desaprobación y pasó de mí, y Salma, ella solo abrazaba a una desconsolada Jennifer. Antonio me dio una palmada en el hombro y fue hacia donde estaba Salma, le susurró algo al oído y ella se levantó dejando a Jennifer sola.

Caminé hacia ella y me senté a su lado -Lo siento, no debí reaccionar así-

Jennifer recargó su cabeza en mi pecho y me abrazo -Lo entiendo, yo también cuando veo anticonceptivos en lo primero que pienso es en evitar embarazos-

-¿Por qué los tomas?-

-No es para evitar embarazos, eso te lo juro-

-¿Entonces?-

-Hace unas semanas, estaba investigando en Internet algunos ejercicios caseros- hizo una pausa -Y encontré una página, en donde decía que tomar anticonceptivos, ayudaría a aumentar el tamaño de los senos, por las hormonas y todo eso, yo tengo senos pequeños, así que pensé que si los aumentaba "naturalmente".- hizo comillas con los dedos -Sería más atractiva para ti, así que comencé a tomarlos, pero, los efectos secundarios eran realmente terribles, tal vez tú lo notaste- me miró unos segundos -En la página decía que al mes de tomarlos, aumentarían un poco y en cuatro meses, ya habría aumentado una talla-
Hubo un largo silencio por mí parte -Di algo, por favor-

Entre mis letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora