Después de ducharnos y vestirnos, salimos de la habitación, Mariel pidió un taxi en recepción y sacó una nota de sus pantalones para enseñarsela al chófer, él cual solo asintió y comenzó a conducir.
-¿A dónde iremos?-
-Sinceramente no sé que dice aquí- acercó la nota a su cara
-Pero dice Jackson que es un excelente lugar para comer- sonrió.-Vale, oye-
-¿Si?-
-Tienes una mancha en tus gafas-
-¿Dónde?- se las quitó y las observó de cerca -No veo nada-
-Eso es porque sin gafas estás igual de ciega que un topo-
sonreí -Dame acá, yo los limpio--Gracias y no estoy ciega, solo es astigmatismo-
-Igual, sin gafas ves borroso, demasiado-
-Solo un poco, puedo ver bien-
-¿Entonces ves bien?-
-Claro- dijo con seguridad.
-Vale, te reto a que estés sin gafas hoy- los guardé en su estuche y los arrojé a mi bolso.
-Vale- sonrió ampliamente -¿Qué me darás si lo logro?-
-Podrás cumplir esa fantasía que tanto anhelas-
Sus ojos tomaron un brillo especial para después sonreír de medio lado -Hecho, es un trato- estrechamos nuestras manos.
Al llegar al restaurante, Mariel sacó su cartera y comenzó a contar la pasta -Bien, creo aquí está- dijo examinando la pasta de cerca.
Él señor asintió y bajamos del taxi, podía notar como Mariel entrecerraba los ojos y en ocasiones los abría de más para poder ver mejor, entramos al lugar y una camarera nos atendió, nos llevó a nuestra mesa y dejó la carta en la misma.
-¿Mariel?- dije al ver como pegaba la carta a su cara
-¿Segura que no los necesitas?--No, yo veo bien- dejó la carta en la mesa -Igual, con gafas o no, no puedo leer, no sé francés-
-¿Entonces cómo pediremos?-
-Tranquila, Jackson ya había pedido-
-¿Y cómo le dirás eso a la camarera?-
-Está escrito aquí- me mostró un papel.
-¿Qué dice?-
-Umm- hizo una pausa -No entiendo el francés- soltó una leve risa.
-Más bien, no lo puedes ver- sonreí ampliamente.
-Pero puedo hablar en inglés-
-¿Creés qué te entiendan?-
-Se supone que sí, es un lugar turístico, deben saber al menos dos idiomas- levantó los hombros.
-Veamos entonces-
Esperamos unos minutos y regresó la camarera con una pequeña libreta en sus manos, nos miró y sonrió.
-¿Do you speak English?- Mariel preguntó.
-Yes- la chica sonrió.
-Oh, great- imitó su gesto y hablaron sobre el pedido, Mariel le pasó la hoja y la chica comenzó a reír cuando notó que le había pasado una etiqueta de un jugo.
Después de pocos minutos y muchas risas la chica se fue, mientras Mariel borraba la sonrisa de su rostro al verme.
-¿Qué?- preguntó confusa.
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Entre mis letras
RandomElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?