Diario de un Soltero GAY

Día 19: Locamente obsesionado

¿Saben lo que es vivir en una casucha que se llueve? Esta ha sido la peor experiencia que he tenido en mi vida. Claro, Loreto me ha echado de su departamento y como mis padres no me quieren en su casa, no tuve otra opción más que venirme a vivir con el feo de Ernesto.
- Este será el inicio de nuestro amor, te lo prometo...- Es lo que me dijo cuando llegué a su habitación. ¿Qué? ¿Está loco? Jamás sucederá eso y mucho menos ahora que tengo una nueva presa en mente.
Leonardo, ese es el nombre de mi nuevo psicólogo, ese negrote de dos metros que he acosado por más de una semana. En su Facebook no reporta que tenga pareja y en el buzón de su casa, tampoco se señala que viva con alguien más. Su vecina anciana, me confesó que es una persona muy retraída y que nunca hace fiestas o mucho ruido.
Lo que más me costó averiguar fue qué tipo de ropa interior ocupa. ¿Boxer o slip? Para eso tuve que investigar a qué hora llega a su casa, para ingresar a ella cuando él no estuviera.
Esa anciana que es su vecina, la muy zorra no me avisó que tenía un perro enorme. Esa bestia infernal casi me arranca de cuajo una pierna, menos mal que andaba con una llave inglesa para forzar la cerradura. ¿Habrá despertado después del golpe en la cabeza? Lo siento perrote, pero necesitaba averiguar aquello.
¿Y saben qué? Utiliza boxer y ni se imaginan lo grandes que son. Los huelo todas las noches, los catorce que le robé de su armario.
-Que bien, ¿ahora estás vendiendo ropa interior?- fue lo que me preguntó el que me quitó la virginidad. Tuve que decirle a Ernesto que sí, no me conviene pelearme con él ahora y quedarme en la calle.
Estoy desesperado, necesito estar con Leo. Prometo que mañana en mi sesión psicológica, cerraré la oficina con llave y lo obligaré a darme lo que me merezco, que harto me he esforzado por conocerle...